El intendente de Bariloche, Gustavo Gennuso, rompió el status quo de los protocolos de las ciudades turísticas que estaban basados en los hisopados y los certificados y ahora anunció que, como parte de la prueba piloto de turismo nacional que se llevará adelante en la ciudad, los turistas para ingresar deberán contar con un seguro COVID-19, no sólo una referencia médica.
“Además hemos gestionado para que el turista pueda comprar un seguro COVID que no es caro y que ante cualquier inconveniente, si tiene que hacer cuarentena o si tiene que quedarse adentro, que no se le cobre el hotel y que pueda quedarse ahí, que pueda hacerse el hisopado, etc.”, explicó el jefe de la ciudad a un diario local.
La idea es que aquellos que lleguen a la ciudad tengan una cobertura que mezcle los seguros de vida, la cobertura de viaje y algunos servicios propios de las obras sociales y prepagas. Es decir, si algún turista se tiene que quedar en un hotel, que sea un asegurador y no la ciudad quien se haga cargo del costo de la cuarentena, así como si fuese necesario que tenga que volver a su lugar de origen, el costo del traslado.
Las empresas aseguradoras argentinas en realidad no tienen aún preparado un seguro COVID-19 sino que lo que se está ofreciendo es una mezcla conformada por seguros de Vida y del Viajero. Pero el problema que advierten es que “esta enfermedad tiene en su punto más crítico, altos gastos de internación y medicamentos”.
Aunque las aseguradores están trabajando en esto, ya aparecieron algunos casos –como SanCor Seguros– que analizan desde la cobertura de internación, asistencia médica, hasta gastos de hotel del familiar del beneficiario y riesgo de vida, como el traslado al punto de origen, con límites diarios. Otros que explican que lo tienen dentro de los seguros de Vida e Invalidez, como Metlife o Provincia Vida, que tiene un producto con actualización por CER que cuenta con la asistencia al viajero en el territorio nacional, pero que en ambos casos son pólizas previas al Covid.
La pregunta es cuánto costaría este servicio, para una estadía estándar de 15 días. Un relevamiento de Infobae entre varias aseguras arrojó que un paquete para una familia tipo, según la entiende el Indec, formada por dos adultos y dos menores, tendría un precio de entre $7.000 y 10.000 pesos.
Lo que suceda en Bariloche será fundamental para que otros distritos tomen un camino similar. Más teniendo en cuenta que la ciudad de Río Negro definió que pedirá el seguro y no un hisopado. Esto también tiene que ver con “compensar” un poco los costos de cada uno, ya que un PCR, el hisopado nasal, y un test privado de PCR cuesta entre $5.000 y $6.000, según el laboratorio.
La intención de virar para la opción del seguro se fundamenta en la preocupación de los intendentes por reservan sus escasos recursos para la población residente en lo que se refiere a los aislamientos, en caso de aparición de la contagios de COVID-19 y, al mismo tiempo no tener que enfrentar casos de certificados médicos de los turistas no debidamente avalados en estudios probados.
“Con un seguro por COVID-19 los controlas de manera electrónica, las pólizas están totalmente digitalizadas, te dan una tarjeta para su utilización y, además, te asegura que en estos lugares donde las prepagas no tienen nada y no hacen un sólo esfuerzo por tenerlo, el turista va a tener su cobertura”, explicó a Infobae un intendente de la costa bonaerense que se prepara para el verano.
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