Los empresarios y la crisis: reuniones secretas en Olivos, las nuevas medidas y preocupación por la marcha de la economía

El Gobierno adoptó ayer un paquete de definiciones que buscan aumentar la oferta de divisas en el corto plazo. “Tienen gusto a poco”, dijeron en el sector privado. Quiénes visitaron a Alberto Fernández

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Alberto Fernández recibió a un grupo de empresarios el sábado y a otro el lunes en la quinta de Olivos
Alberto Fernández recibió a un grupo de empresarios el sábado y a otro el lunes en la quinta de Olivos

La batería de medidas adoptada ayer por el Gobierno tuvo gusto a poco para la mayoría de los empresarios de los sectores involucrados. Mucho más para el campo, que hasta experimentó un cruce público con el ministro de Agricultura, Luis Basterra.

Pero más allá de este episodio, y del malestar que hay en algunos hombres de negocios con la actual administración, la posición generalizada del sector privado es no confrontar con el Gobierno, sino todo lo contrario: aspiran a tener un diálogo más activo con las autoridades para buscar consensos respecto de cómo la Argentina puede salir de la actual crisis, con las mayores dificultades que impuso la pandemia.

Con este espíritu, asistieron a Olivos en los últimos días algunos empresarios de diversos sectores para reunirse con el presidente Alberto Fernández. ¿El motivo de la convocatoria? Compartir visiones sobre la marcha de la economía y habilitar un canal más fluido para aportar soluciones a los problemas que enfrenta el país, como por ejemplo la falta de dólares.

El sábado asistieron Martín Migoya, de Globant; Sergio Kaufman, de Accenture; Roberto Murchison, del grupo que lleva su nombre y además actual presidente de IDEA; Roberto Alexander, de IBM y presidente del Coloquio de IDEA 2020 y de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en la Argentina (Amcham), y Daniel Herrero, CEO de Toyota.

Alberto Fernández y Miguel Acevedo, presidente de la UIA
Alberto Fernández y Miguel Acevedo, presidente de la UIA

El lunes por la noche, le tocó a otro grupo, la mayoría industriales; en este caso: Roberto Urquía y Miguel Acevedo, de Aceitera General Deheza; Luis Betnaza del Grupo Techint; Javier Madanes Quintanilla, de Aluar y Fate; Miguel Ángel Rodríguez, de Sinteplast; y el titular de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Iván Szczech.

Con el campo no hubo reuniones en Olivos. Referentes del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), liderados por José Martins, de la Bolsa de Cereales, y Gustavo Idígoras, de la Cámara Aceitera (Ciara),mantuvieron encuentros con los ministros de Economía, Martín Guzmán, y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, por el análisis de las medidas que finalmente se anunciaron ayer, aunque sin el consenso de todas las partes. El campo salió a cuestionarlas y a plantear que no tendrán el efecto buscado –lograr mayor liquidación de divisas–, pero fuentes del sector exportador afirmaron que “el Gobierno por primera vez bajó unos puntos las retenciones a la soja y, si bien es insuficiente, es el inicio de un camino para buscar alternativas a futuro".

De hecho, ya está realizada la convocatoria para una reunión el 14 de octubre con el CAA para profundizar el diálogo en pos de trabajar por una ley de desarrollo que apunte a generar aumentos de la producción, mayor valor agregado y mayor diversificación, informó ayer Guzmán.

Los ministros de Economía, Martín Guzmán; de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; y de Agricultura, Luis Basterra; ayer en la Casa Rosada durante los anuncios económicos
Los ministros de Economía, Martín Guzmán; de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; y de Agricultura, Luis Basterra; ayer en la Casa Rosada durante los anuncios económicos

“El Gobierno tiene ganas de reconstruir la relación con los empresarios porque hay un ambiente de fuerte malestar y sin inversiones no hay país que resista. Por eso los convocó y desde el sector privado se le planteó la preocupación por la demora en la ley de Economía del Conocimiento, el dólar, la falta de un plan económico, el impuesto a la riqueza", dijo una fuente con conocimiento del encuentro realizado el sábado. También se habló de la meritocracia, y el Presidente les transmitió que se había malinterpretado su mensaje.

A su vez, un empresario que participó del encuentro sostuvo que percibe buena disposición del Gobierno y que si bien existe preocupación por el rumbo económico y el COVID-19, “hay predisposición a ayudar en todo lo que se pueda". “El contexto es súper complejo, la cuarentena larga tiene un costo en una Argentina que no tiene red. Se está haciendo acrobacia sin red”, manifestó el directivo, al agregar que la preocupación y el pedido de Alberto Fernández a todos los empresarios fue sostener el empleo y exportar más.

El Presidente no estaba solo. Lo acompañaban el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz. Con los industriales, también participaron Guzmán y el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro.

Javier Madanes Quintanilla, dueño de Aluar y FATE
Javier Madanes Quintanilla, dueño de Aluar y FATE

“Tuvimos una reunión muy abierta con un nivel de respeto alto donde escuchamos y fuimos escuchados. Tenemos un gran problema económico, social y sanitario y hay mucha preocupación”, afirmó a Infobae Madanes Quintanilla.

La reunión se extendió entre las 21 y las 24 y no quedó tema sin tratar. Según planteó el industrial, percibió mucha sinceridad por parte de Alberto Fernández y un reconocimiento de que la situación se fue de control y que los tiempos hoy no son los pensados en marzo. “Fue muy prudente, dijo que la vacuna va a demorar y lo mismo la recuperación. Hay que aceptar que este proceso sanitario no es lo que uno pensaba y hay una fuerte necesidad de recuperar actividad. Le insistí mucho, sobre todo al ministro, para poder buscar esquemas para liberar trabas que hoy existen para incrementar la producción", remarcó el empresario.

Sobre el nuevo impuesto a la riqueza, tema que genera mucho malestar entre los empresarios, Madanes afirmó que de las 500 empresas más grandes del país, hoy dos tercios son extranjeras y “eso muestra que en los últimos años hubo un mecanismo perverso que hay que revertir”. Y sostuvo que en la medida en que se amplía la base de un tributo, se pueden bajar las alícuotas de una manera más razonable para la actividad productiva.

Luego de estos encuentros, llegaron las medidas, que no habían sido adelantadas oportunamente. Como adelantaron públicamente algunos referentes empresarios, tienen sabor a poco y no resolverán un problema que tiene como telón de fondo la falta de confianza en la Argentina.

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