Asimismo, el Banco Central dispuso una serie de medidas tendientes a eliminar las tensiones en el mercado cambiario y asegurar la liquidez al anunciar que “redoblará sus esfuerzos en pos del desarrollo de instrumentos de ahorro e inversión que permitan a los argentinos obtener rendimientos positivos no solo respecto de la evolución de la inflación, sino también en relación a la evolución del tipo de cambio”.
En ese contexto, economistas consultados por Infobae reconocieron que las medidas van el sentido correcto en la búsqueda de aliviar la presión sobre las reservas del Banco Central pero advirtieron que no son suficientes.
Para Federico Furiase, director de la consultora EcoGo, falta resolver el problema estructural que tiene que ver con dar alguna señal de cómo se va a corregir el déficit fiscal en el marco de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. “Eso es clave y todavía no está solucionado”, planteó.
Asimismo, aseguró: “La baja de retenciones se queda corta en lo que es el complejo sojero”. Cabe mencionar que el Gobierno anunció una disminución de las retenciones a la oleaginosa por 90 días de 3 puntos. “Sí me parece lógico que salga la Secretaría de Finanzas a captar una parte del excedente de pesos a través del dólar linked”, afirmó al tiempo que advirtió: “Cuando tenés una brecha de casi 100 por ciento y un excedente de liquidez muy fuerte, no hay tasa de interés que compense si no hay una señal fiscal consistente y creíble”.
Cuando tenés una brecha de casi 100 por ciento y un excedente de liquidez muy fuerte, no hay tasa de interés que compense si no hay una señal fiscal consistente y creíble (Federico Furiase)
Para Furiase, el principal problema que aún no tiene solución es que no está planteado cómo va ser la consolidación fiscal en los próximos años en el marco del acuerdo con el FMI.
“Sin eso la incertidumbre monetaria y fiscal es más fuerte y mantiene la brecha alta, por lo que la tasa de interés no alcanza y se siguen perdiendo reservas. Faltó más profundidad en la baja de las retenciones al agro y falta precisión respecto a las tasas”, resumió.
Si bien desde la consultora Analytica dijeron a Infobae que el hecho de que el Banco Central alinee política monetaria y suba tasas es una buena señal, las medidas anunciadas son “la última bala antes de devaluar, que es el peor de los caminos”.
Afirmaron que lo anunciado “es más de lo que se había hasta ahora” y que los costos de las malas decisiones de las últimas semanas vinculadas al mercado de cambios “pueden complicar”.
No obstante, destacaron que se les da a los que apuestan a la devaluación bonos atados al dólar, lo cual representa un estímulo para que los productores sojeros liquiden la cosecha en estos meses.
Según la consultora que dirigen los economistas Ricardo Delgado y Rodrigo Álvarez, resulta muy importante la apuesta a la construcción privada de viviendas, con fuerte reducción de impuestos para la inversión y la recreación del crédito hipotecario, esta vez ajustado a la variación salarial.
A su turno, Diego Piccardo, de la Fundación Libertad y Progreso, consideró que la baja transitoria de las retenciones a las exportaciones de 33% a 30% es una demostración de que el gobierno no entiende cómo generar los incentivos correctos para que la oferta de dólares crezca.
“El hecho de creer que con subir el dólar soja de $51,04 a $53,38 los productores van a salir a liquidar las divisas es de una ingenuidad inusitada. Dada la caída de reservas y la incipiente devaluación, al productor de soja no le va a convenir liquidar sus dólares, por lo que la oferta no aparecerá. Esta oferta que no aparece mina uno de los principales objetivos al que apuntan las medidas, que es fortalecer las reservas”, analizó Piccardo.
Las expectativas de devaluación ya son muy altas por lo que si no se ve un cambio de rumbo en el corto plazo serán aún mayores
En ese sentido, afirmó que sin reservas no hay forma de mantener controlado el tipo de cambio y la desconfianza en el peso se incrementará. “Las expectativas de devaluación ya son muy altas por lo que si no se ve un cambio de rumbo en el corto plazo serán aún mayores. Así, la suba de tasas de algunos puntos en los activos en pesos como los plazos fijos también va a hacer insuficientes. Por eso el gobierno recurre a emitir deuda en pesos atada a la evolución del tipo de cambio ya que es la única forma de que los argentinos acepten pesos”, concluyó.
Para el economista Salvador Di Stefano, dar beneficios para que la gente invierta o venda soja sin dar una previsibilidad de largo plazo es un error. "El Gobierno hace anuncios económicos y mañana anuncia la presenta la reforma tributaria que va a grabar con muchos impuestos a aquellos que adhieran a estas medidas económicas. Se le tendría que dar previsibilidad sobre los impuestos que se van a pagar. Tendrían que dar un horizonte impositivo”, opinó.
Y concluyó: “La baja de la soja del 3% es un placebo. El problema para el campo sigue estando”.
Seguí leyendo: