En el comienzo de octubre, tras dos semanas complicadas en las que el endurecimiento del cepo cambiario no causó los efectos esperados, el directorio del Banco Central hizo un reseteo de su política monetaria y cambiaria. Al mismo tiempo que presentó una actualización conceptual de su gestión, adecuándola a la pandemia, anunció que pondrá en marcha algunas medidas concretas, dispuestas tras una extensa reunión de las máximas autoridades del organismo.
- Se termina la “devaluación uniforme”: desde el comienzo de la gestión actual, el tipo de cambio oficial se devalúa 8 centavos por día. Esa previsibilidad, en la que todo el mercado sabe de antemano a cuánto cerrará el dólar oficial, cumplió su ciclo. El BCRA decidió “abandonar el mecanismo de devaluación uniforme, otorgando mayor volatilidad y manteniendo el nivel competitivo del tipo de cambio real multilateral”.
“En el marco de la estrategia de flotación administrada, el ritmo de depreciación diario se adecuará en forma gradual a las necesidades de la coyuntura”, apuntó el Central, dando a entender que cada día podría dejar correr el dólar hacia arriba o hacia abajo, interviniendo en el mercado sin atarse a esa velocidad de devaluación prefijada.
En este sentido, fuentes del BCRA aseguraron que el titular de la entidad, Miguel Pesce, le comunicó al directorio que mañana el Central pondrá una postura de venta en el mercado mayorista a $76,95, unos 70 centavos por encima del cierre de hoy. No obstante, las fuentes aclararon que eso no implica que exista un nuevo patrón de intervención. El nuevo mecanismo debutará mañana con esa devaluación de casi 1% del dólar oficial, pero en las siguientes ruedas podría ir a otro ritmo.
No obstante esta decisión del Central, que rompe con la estrategia cambiaria llevada hasta el momento, no necesariamente aumentará la liquidación por parte de los exportadores. El punto central será ver cómo interpretan este mecanismo los agroexportadores. Si ven un riesgo en que los movimientos del BCRA sean poco predecibles, podrían vender: si ven la jugada como una posibilidad de devaluaciones más intensas, tal vez sigan esperando para liquidar sus divisas.
- Se permitirá la compra de yuanes para operaciones de comercio exterior. El Central aclaró que esta medida “no implica que se puedan comprar yuanes físicos para atesoramiento ni se permitirá la apertura de cuentas bancarias denominadas en esa moneda”.
“El BCRA utilizará sus reservas en esa moneda para responder por estas operaciones y no está previsto la activación del swap de monedas firmado con el Banco Popular de China”, agregó el comunicado. Horas antes, el ministro de Economía, Martín Guzmán, había dicho que activar el swap “es una posibilidad, pero no necesariamente se va a utilizar, ya se verá. Hoy avanzamos con otros instrumentos”.
Para implementar esta medida, se abrirá una rueda en el MAE (Mercado Abierto Electrónico) a través de la cual las empresas podrán comprar yuanes con pesos argentinos para operaciones de comercio exterior. También se abrirá la posibilidad de celebrar contratos a futuros denominados en yuanes.
De este modo, el Central utilizará el swap de 130.000 millones de yuanes (USD 18.000 millones) con el Banco Central de China para fortalecer sus reservas líquidas. Pero en lugar de canjear una parte de esos yuanes por dólares, tal como hizo Cambiemos en el comienzo de su gestión, los utilizará para el comercio exterior. De esa forma, los yuanes que venda el Central a quienes tengan que pagar importaciones de China reducirán en la misma cantidad la demanda de dólares en el mercado, protegiendo el “poder de fuego” para intervenir.
- Sube la tasa de pases pasivos a un día de 19% al 24%. A través de esta decisión, el BCRA buscará “incrementar el atractivo de los instrumentos financieros en moneda local de corto plazo, en vistas de desalentar comportamientos que podrían afectar el mercado de cambios en un contexto de tensiones estacionales que se registran en la actualidad”. Ante los riesgos de crear una “bola de nieve” de instrumentos monetarios, el BCRA aseguró que, al mismo tiempo, “la política monetaria administrará el stock de Letras de Liquidez (LELIQ) en vistas de minimizar el impacto de la decisión sobre el costo de esterilización”.
- Se permitirá repatriar las nuevas inversiones luego de un año de realizadas. El BCRA “facilitará las nuevas Inversiones Extranjeras Directas permitiendo que tengan libre acceso al mercado oficial para repatriar las inversiones a partir del primer año de realizadas.” Esta flexibilización del rígido control de cambios existente esboza una respuesta a un interrogante frecuente: quién va a poner sus dólares en un país donde luego no se se los puede sacar.
- Se impedirá la compra de dólares para funcionarios públicos de alto rango. Tal como había anticipado el ministro de Economía, Martín Guzmán, se bloquearán los CUIT para comprar dólar ahorro para todos los funcionarios “del máximo nivel de la administración pública nacional hasta el rango de subsecretarios o equivalentes, de legisladores nacionales (diputados y senadores), y los directores de bancos públicos incluidos los del BCRA.”
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