Las promesas de un país más justo o de pobreza cero se pierden en el número real que acaba de dar a conocer el Instituto de Estadísticas y Censos de la Nación que señala que más de la mitad de los niños menores de 14 del país son pobres.
Según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC, la pobreza afectó a 40,9% de los argentinos en el segundo semestre del año, el más golpeado por la profundización de la crisis económica impulsada por las medidas para contener la propagación de la pandemia. En el primer semestre de 2019 había alcanzado a un 35,4% de la ciudadanía.
Asimismo, la indigencia saltó de 8,1% al 10,5% de la población, lo que significa que pasó de 754.000 hogares a 3 millones de personas.
Según el informe del INDEC, el 56,3% de las personas de 0 a 14 años son pobres. De ese total, el 15,6% de los niños viven en la indigencia en hogares en donde los ingresos no llegan a los 11.000 pesos y no alcanzan a cubrir una canasta de 17.000 pesos.
Asimismo, establece que el mayor crecimiento con relación al semestre anterior se observó en los grupos de personas de 15 a 29 años, con un aumento de 7,1 puntos porcentuales; y las de 30 a 64, con una suba de 5,7 puntos porcentuales.
El porcentaje total de pobres para ambos grupos es de 49,6% y 36,2%, respectivamente. En la población de 65 años y más, prácticamente no hubo modificaciones y se mantuvo en 11,4% bajo la línea de pobreza.
Si se toma el total de la población bajo la línea de pobreza, el 22% corresponde a menores de 14 años, lo que significa que alrededor de cinco millones de niños viven en la pobreza. A este porcentaje se le suman los que tienen entre 15 y 29 años, con un 23,8 por ciento. Esto muestra que el 45,8% de los que tienen menos de 29 años viven bajo la línea de pobreza.
Para finales de 2019, el número de niños menores de 14 años que se veían afectados por la pobreza era un poco menor, 52,3 por ciento.
En total, sobre 9.500.000 chicos de menos de 14 años, 5 millones viven en hogares pobres. De acuerdo con la estadística oficial, uno de cada 2, o 5 de cada 10 chicos, viven en hogares pobres.
De estos niños pobres, 1.200.000 viven en hogares indigentes, así definidos porque sus familias no tienen ingresos suficientes para comprar los alimentos básicos.
En agosto pasado UNICEF presentó un trabajo en donde señalaba que para diciembre de 2020 la cantidad de niños, niñas y adolescentes que estarán bajo la línea de pobreza pasaría de los 7 millones de finales de 2019 a 8,3 millones.
Las nuevas proyecciones alertan de que, en diciembre de este año, el porcentaje de niños y niñas pobres alcanzaría el 62,9%. UNICEF basa sus cálculos en datos oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) y pronósticos del Producto Bruto Interno (PBI), provenientes del Fondo Monetario Internacional (FMI). El 24 de junio el FMI presentó las nuevas proyecciones por países y, en consecuencia, la actualización muestra un incremento de casi 5 puntos con respecto a los niveles de pobreza infantil estimados en mayo de 2020 (58,6%) al 62,9% actual.
La encuesta que reliza el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia muestra que, más allá de la apertura de actividades, de la flexibilización de la cuarentena en parte del país y del programa de asistencia al trabajo y a la producción, hay 2,6 millones de hogares que tienen sus ingresos laborales reducidos. Es el 45% del total de los hogares encuestados: en abril, las reducciones afectaban al 60%.
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