El 12 de octubre termina uno de los nuevos procesos de Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio que dictó el Gobierno nacional y se espera que para esa fecha no sólo se conozca cómo seguirán los procesos sino también si una de las actividades esenciales para el turismo comienza nuevamente a operar.
Con el 1 de octubre encima, la definición de la vuelta de los vuelos de cabotaje y los micros de mediana y larga distancia tendrían ahora como fecha de inicio mediados de mes, una vez que haya un nuevo anuncio. En ese contexto, la Casa Rosada, el Ministerio del Interior, el de Salud y el de Transporte están teniendo un contacto casi diario con los gobernadores para saber quiénes van a estar dispuestos a recibir aviones y micros una vez que se abra ese mercado. Y algunos ya avisaron que no lo harán.
“La realidad es muy dinámica y todo puede ir cambiando, por eso tienen que estar los protocolos listos. El problema es que ahora que tenemos amesetado el AMBA están creciendo fuerte los contagios en las provincias”, explicó a Infobae una fuente con acceso al despacho presidencial. “En este contexto son los gobernadores los que autorizan y algunos ya dijeron que no”, agregó.
Hace unas semanas, desde el Ministerio de Turismo habían dejado trascender que había 10 provincias que ya habían anunciado que no recibirían turistas y, según pudo averiguar este medio, algunas están subiendo y bajando las restricciones, pero otras ya lo tienen confirmado.
“Las provincias que hasta ahora señalaron que no recibirán en el corto plazo turistas son San Luis, Santiago del Estero, La Rioja y Formosa. Hay otras provincias que están analizando la situación. Mañana llega una delegación del Ministerio de Salud a Chubut, se quedarán cuatro días, pero los casos están subiendo y será difícil que se autorice para octubre”, explicaron fuentes del Gobierno. Desde varias de esas provincias asienten off the record.
En este contexto hay preocupación por lo que pueda suceder con Santa Fe, en especial con Rosario. Mañana, cuando el presidente de la Nación, Alberto Fernández, llegue a la zona de Timbúes, recibirá un detallado informe del estado de situación sanitaria que viven la provincia y la ciudad.
Algo similar sucede con Córdoba que, mientras combate la voracidad del fuego, restringe la circulación en varias ciudades. Podría no ser de las primeras en habilitar la llegada de turistas.
En la misma línea está Neuquén, donde los casos están subiendo y la ministra de salud Andrea Peve advirtió a los intendentes y a la población por el colapso del sistema sanitario y el aumento de muertos por COVID-19.
“Hemos tenido días donde la situación de fallecimientos ha sido importante y allí hemos pedido a los intendentes que trabajen en sus cementerios. Los que vienen pensamos que son mucho más duros y que es necesario también que los municipios pongan a punto esta infraestructura social, por la cantidad de fallecidos que podamos llegar a tener”, advirtió en una entrevista radial. En este caso, la provincia también esperaría hasta estabilizar los números de contagio
Por el lado de los que ya confirmaron que recibirán vuelos se encuentran la provincia de Tierra del Fuego y Chaco, distritos que ya cuentan con vuelos de los denominados “servicios especiales”, por lo que sería ilógico que no se habilitara el cabotaje.
La otra provincia patagónica que recibirá vuelos es Río Negro. "Aceptaremos los vuelos cuando regresen, seguramente desde octubre, y Bariloche empezará una experiencia de reapertura turística, respaldada por Nación”, dijo la gobernadora Arabela Carrera. En esta prueba piloto la ciudad recibirá grupos acotados de 500 turistas bajo estrictas normas de control y trazabilidad.
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