Si algo está claro es que esta será la semana del dólar ahorro. Liberadas las trabas, los compradores que están habilitados, desde hoy hasta el miércoles irán en masa a hacerse del cupo de setiembre que no pudieron utilizar por el prolongado corralito que les impuso el cepo. El jueves y viernes se sumarán el grueso de los compradores del mes que se quieren asegurarse el cupo de USD 200 de octubre. Temen que en pocos días el Banco Central termine con este sistema que le puede consumir más de USD 800 millones de las reservas en octubre. Las redes de los bancos podrían estar saturadas en más de una ocasión por la sobredemanda.
Otro dato preocupante para la evolución del dólar, es que el martes de la semana pasada los depósitos en dólares cayeron USD 106 millones, es decir más que duplicaron el retiro diario que hubo durante todo el mandato de Alberto Fernández. Si es tendencia lo que sucedió ese día, se sabrá hoy cuando se publiquen los datos del miércoles 23 de setiembre. Estas cifras, el Banco Central las publica con un atraso de más de 72 horas. Los depósitos privados suman USD 17.086 millones al martes 22 de setiembre. A principios de año estaban en 19.365 millones. Pero lo curioso fue que el promedio de depósitos de enero fue más alto que el de diciembre de 2019. Ese fue el primer mes de la gestión de Alberto Fernández.
Después empezaron a ceder de manera leve. En febrero perdieron USD 482 millones; en marzo, 362 millones en abril, 182 millones en mayo. que fue el mes más delicado porque la caída alcanzó a USD 876 millones. El efecto dólar ahorro comenzó a hacerse sentir a pleno. En junio la reducción fue de USD 360 millones; en julio se rompió la tendencia y aumentaron 159 millones porque muchos compradores de dólar ahorro dejaron en sus cuentas las divisas que compraron con su aguinaldo y en agosto el crecimiento alcanzó a 217 millones a 17.214 millones. El dólar ahorro provoca esos contrastes porque sus ventas son récord, pero no todos salen a venderlos al mercado marginal al día siguiente. Están los que los acumulan en sus cuentas y hace que las reservas luzcan mejor porque pasan a integrar los encajes del Banco Central.
El viernes las reservas, por las ventas de USD 40 millones en el mercado mayorista, perdieron USD 48 millones y quedaron en 41.970 millones. Pero más allá de todo, las cifras de depósitos en dólares señalan que el sistema financiero está sólido en ese rubro, aunque la demanda de dólares sigue vigente. Si bien el “blue” o dólar libre cerró en $ 145 el mismo precio que el post cierre del jueves, su tendencia es a la suba. Los dólares alternativos, por caso, no solo aumentaron de precio, sino que hay una brecha inusual entre el dólar Bolsa o MEP y el contado con liquidación que amenaza con igualar al dólar “blue”.
El dólar Bolsa subió $ 4,42 a $ 135,29. Este dólar es cobertura de los que operan en el mercado local. El contado con liquidación, llamado dólar fuga, es el instrumento para aumentar sus tenencias en divisas en sus cuentas del exterior utilizando pesos en el mercado local. El “contado con liqui” como lo llaman en la jerga, subió $ 3,46 a $ 143,54.
El mercado bursátil
Los bonos no ayudan a descomprimir la presión sobre el dólar. Desde que se emitieron tuvieron subas aisladas, pero su precio promedio está 25% por debajo del de origen. Si bien el riesgo país tuvo una leve baja de 26 unidades a 1.330 puntos básicos, está lejos de los 1.100 puntos del día que se emitieron para dejar atrás el default del país. El viernes los bonos versiones "D", los que se pueden comprar y vender en dólares, fueron castigados. El AL29D perdió 2,38%, mientras el AL30D cedió 1,74% y el AL35D bajó 0,95%. El que impulsó la caída del riesgo país fue el título más largo: el AL41D que subió 1,39%.
La Bolsa subió a lo largo de la semana 0,94% pero perdió fuerte en dólares porque los alternativos tuvieron alzas de entre 4,29% y 4,54%. En el exterior, si bien los ADR’s -certificados de tenencia de acciones que cotizan en las bolsas de Nueva York- el viernes tuvieron una rueda mixta, pero en lo que va del mes acumulan fuertes pérdidas en dólares que llegan a 34% como fue el caso de YPF. Hay bancos como el Supervielle que en lo que va de setiembre están 30% abajo o Galicia que cae 28,4%.
La apelación de Alberto Fernández a que los argentinos ahorren en pesos, fue similar a la que hizo Juan Carlos Pugliese en el ocaso del gobierno de Raúl Alfonsín, a fines de marzo de 1989, cuando pidió a los ahorristas que apoyen su plan de ajuste. La fuerte suba del dólar primero y la inflación después, fue la respuesta. Pugliese resignado, entonces, le dijo al mercado: “apelé al corazón y me contestaron con el bolsillo”. Y allí supo que, sin confianza, no hay sentimientos, aunque era un dirigente querido por todos.
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