Todas las jugadas del Banco Central parecen terminar en jaque ¿Cómo explicar que en un día donde compró USD 64 millones las reservas perdieron USD 185 millones y quedaron en USD 42.248 millones?
La primera razón es que la entidad está prisionera de su propio cepo. Al estar suspendida la venta de dólar ahorro, los saldos de las cuentas corrientes y cajas de ahorro en divisas de los clientes de los bancos bajaron más de USD 100 millones en cuatro días. Estas cuentas, se alimentaban de clientes que compraban el dólar ahorro y lo mantenían depositado sin ir al mercado marginal. Es decir, no hacían “puré” con el dólar libre. Como estas cuentas tienen encajes en el Banco Central, al caer su saldo cae el encaje que es parte de las reservas.
Además, el dólar en las últimas tres horas se fortaleció 0,25% frente al euro y las cinco principales monedas del planeta. La divisa europea es uno de los principales activos de las reservas. El oro, del que el Central tiene una tenencia de 68 toneladas que equivalen a USD 4.000 millones, perdió nada menos que 2,66% y cerró en USD 1.901,20. Esta caída, implica una pérdida de reservas de alrededor de USD 90 millones.
En la plaza mayorista, donde se operaron USD 213 millones, el Banco Central pudo comprar USD 64 millones. El dólar subió 21 centavos a $ 75,59 pero siguió la ausencia de los exportadores que, desde el jueves, según fuentes del Gobierno, retacean liquidaciones. “Están pendientes de ver lo que sucede con la ley penal cambiaria”, aseguró la fuente. Para el sector privado la ley es inconstitucional e inaplicable y el cepo puso más trabas al obligar a los exportadores a financiarse en el exterior. Viendo lo que sucedió con las empresas que tomaron deuda externa, no quieren seguir el mismo camino. La inseguridad jurídica también atormenta a los principales generadores de divisas del país.
El tiempo le juega en contra a la entidad que preside Miguel Pesce, porque la liquidación de la nueva cosecha está muy lejos; comienza a fines de marzo.
En tanto, con la venta de dólares ahorro suspendida, el dólar cotizó en bancos y casas de cambio a $ 79,71, lo que representa una suba de 12 centavos que elevó el precio del dólar solidario a $ 131,18.
El dólar libre respondió con una suba de $ 2 y cerró en $ 141, con escasas operaciones porque había rumores de allanamientos en las mesas del microcentro. El inusual despliegue policial en la zona hizo que muchos no operaran y cerraran sus puertas por precaución, pero la demanda sigue firme porque no hay otra forma de cubrirse con divisas. La presencia de las fuerzas de seguridad fue otra muestra de la tensión que produce en el Gobierno la falta de dólares.
Los dólares alternativos, que negociaron un escaso monto de USD 37 millones, tuvieron subas importantes. El dólar Bolsa o MEP avanzó $ 1,26, a $ 130,98, y el contado con liquidación, $ 2,54 a $ 139,84. En un momento superó los $ 140 y se encaminó a emparejar el precio del “blue”. Otra complicación para el Gobierno que en algún momento deberá intervenir vendiendo bonos.
El problema de esta estrategia, es que los nuevos bonos nacidos del canje con la deuda, siguen acumulando bajas. Los títulos “D”, los que se pueden operar en dólares y cuentan para el riesgo país, fueron los que más padecieron. El AL29D cedió 1,98%; el AL30D, 2,08%, el AL35D, 3,27% y el AL41D, 3,50%. Por eso no extrañó que el riesgo país subiera 80 unidades (+6,4%) a 1.338 puntos básicos. Los nuevos títulos perdieron 20% en promedio desde su nacimiento.
La Bolsa, por supuesto, volvió a la normalidad, es decir a la baja. Llamó la atención el escaso monto de operaciones. Apenas $ 698 millones, la mitad de una rueda habitual. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, perdió 1,78%. En su peor momento, a la apertura, estuvo 3,56% abajo. Ternium (-4,58%), Grupo Valores (-4,6%) e YPF (-4,04%) fueron los más afectados por la baja de casi 5% del petróleo.
Los ADR’s argentinos -certificados de tenencia de acciones que cotizan en Wall Street- tuvieron una rueda negativa. YPF fue el más castigado; perdió 7,61%. Despegar lo siguió con 6,87% y Banco Supervielle con 6,80%.
La rueda de hoy no viene con buenos presagios. No hay en el horizonte una expectativa de cambio. El Congreso insiste con el impuesto a la riqueza mientras se traba el pago de la deuda de empresas privadas al exterior. Estas son algunas de las razones que limitan las inversiones de sectores clave para la reactivación. Y si algo faltaba, era un default y esta vez le tocó a Chaco que tiene una deuda de USD 250 millones y no pudo afrontar un vencimiento de capital e intereses. Es la quinta provincia en default. Chaco había sido en el segundo período de Cristina Fernández de Kirchner la primera en defaultear. Lo hizo antes del default del país, el 10 de octubre de 2012 cuando debía pagar apenas USD 263 mil. Fue una advertencia del Gobierno de que no vendería más dólares pues sus reservas estaban al límite. Ese día, todos los bonos de la deuda argentina tuvieron una caída promedio de 5%.
Seguí leyendo: