El ministro de Economía, Martín Guzmán, presentó ante los legisladores las principales definiciones del proyecto de Presupuesto 2021 que envió la semana pasada al Congreso y garantizó que las recientes medidas adoptadas en el frente cambiario son transitorias y no lo ponen contento, pero buscan frenar el drenaje de reservas y un escenario de mayor inestabilidad. Lo hizo ante los diputados de la comisión de Presupuesto y Hacienda, en un encuentro que se está realizando con algunos legisladores de forma presencial y otros desde sus despachos y sus hogares.
Además, instó a los diputados a discutir de manera civilizada, ya que “la grieta cuesta”. “La discusión incivilizada cuesta. Nosotros invitamos a todos a discutir sobre los preceptos de la seriedad, la responsabilidad y de actuar de forma civilizada”, dijo el ministro, al finalizar su presentación y antes del comienzo de las preguntas de los legisladores.
Guzmán asistió al Congreso acompañado por su jefa de gabinete, Melina Mallamace. Participan del encuentro el presidente de la cámara Baja, Sergio Massa, el titular de la comisión, Carlos Heller; y el resto de los legisladores que la integran.
Guzmán hizo un repaso de los lineamientos del proyecto, defendió los principios de la estabilidad macroeconómica y la sustentabilidad fiscal y sobre el final se preocupó especialmente por aclarar que las medidas adoptadas la semana pasada en materia cambiaria tienen que ver con la emergencia económica que vive la Argentina y que buscan frenar el goteo de las reservas. “No son medidas que nos pongan contentos. Son medidas para evitar que se transite un sendero que termine en mayor inestabilidad”, remarcó el titular de la cartera Económica.
El ministro sostuvo que la economía argentina tiene que ir sanando las heridas que tiene y una de ellas es la debilidad en el frente de las reservas. Si bien existe superávit comercial, hay una “alta demanda de divisas en el frente financiero que pone al país a la defensiva". Se refirió a la alta demanda de dólar ahorro y también a la situación de las empresas, que no tenían incentivos a refinanciar sus deudas en moneda extranjera en el mercado internacional a las tasas prevalecientes, sino a tomar financiamiento en pesos a tasas más bajas y acceder al mercado de cambios oficial y amortizar los vencimientos de capital.
“Eso al nivel de cada empresa es lógico, es la forma racional de actuar, pero si lo hacen todos al mismo tiempo, termina ocurriendo que el país se queda cada vez con menos reservas, salta el tipo de cambio y la situación termina siendo peor para todos”, remarcó el funcionario.
En todo momento durante su exposición, Guzmán hizo hincapié en que el Presupuesto 2021 implica medidas que serán de transición para que el país pueda lograr estabilizar su economía y poder encarar un proceso de crecimiento sostenido con inclusión social. Según planteó, se está presentando el ancla del esquema integral macroeconómico de transición entre el lugar en el que hoy se encuentra la economía y a donde se quiere llevar. Habló de construir un puente, que requiere de una “tarea colectiva y de ponerse de acuerdo en pilares que sean tratados como políticas de Estado”.
El titular de la cartera económica manifestó que el objetivo es tener una política productiva que satisfaga cinco condiciones: la de la inclusión; el dinamismo productivo; la estabilidad macroeconómica; un desarrollo con equidad federal; y el respeto por la soberanía para no estar limitados en el campo económico a tomar decisiones que permitan alcanzar los objetivos del desarrollo.
En cuanto a la política fiscal, Guzmán repasó la meta de 4,5% de déficit fiscal primario para el año próximo y planteó que transitar por la sostenibilidad fiscal requiere una economía que se recupere. Según él, no hay forma de estabilizar la economía si ésta no se recupera. “La política fiscal debe apuntar al objetivo de la recuperación mientras se busca la sostenibilidad fiscal”, agregó.
Respecto de cómo financiar el déficit, Guzmán dijo que el objetivo es que sea cada vez más con deuda pública en pesos para no depender del endeudamiento en moneda extranjera y tampoco de forma estructural del financiamiento de la autoridad monetaria. De todos modos, para el 2021, el 60% del presupuesto será cubierto por emisión monetaria y el 40% restante con emisión de títulos en moneda local. “No es el mix óptimo, pero es el que consideramos factible para que el Estado pueda lograr en el proceso de normalización de la deuda pública”, sostuvo.
El ministro recordó que el Estado ha podido elevar sus niveles de financiamiento en moneda local y logró ir transformando una parte de la deuda en moneda extranjera en deuda en moneda doméstica. Además, a partir de la reestructuración de la deuda en moneda extranjera, “la Argentina cuenta hoy con condiciones diferentes en ese frente también, pero aun hay camino por recorrer para que el país pueda asegurar tasas, para el financiamiento, en los niveles que se consideran razonables”, dijo.
En materia cambiaria, Guzmán aseguró que se busca en la transición poder mantener la estabilidad del tipo de cambio real, una tendencia estable, asegurando condiciones de competitividad, y en el horizonte, que la Argentina pueda contar con regulaciones de la cuenta de capital que son distintas de las que hoy están presentes. Un manejo de la cuenta de capitales que favorezca la entrada de inversiones para la economía real pero que desaliente el ingreso de capitales especulativos, explicó el ministro.
Pese a los cuestionamientos de los analistas y legisladores de la oposición, el ministro remarcó que el Presupuesto 2021 busca ser “realista”. Planteó que es el escenario de base que en el Gobierno consideran más razonable, pero también reconoció que puede haber contingencias, y sobre todo en la situación actual de pandemia.
Ese escenario proyecta un crecimiento del PBI de 5,5%, un crecimiento del consumo privado también del 5,5%; del consumo público, de 2%, la inversión crece 18,1%, las exportaciones 10,2%, las importaciones 16,3%. A su vez, el tipo de cambio nominal varia de manera tal de que permanezca estable en términos reales; y una tasa de inflación interanual del 29%.
Tras las preguntas de los legisladores, Guzmán también se refirió al rumbo que prevén encarar en materia tributaria, jubilatoria y tarifaria. En materia impositiva, el ministro adelantó que enviarán al Congreso próximamente un proyecto de ley con medidas tributarias que se basan en principios de sostenibilidad fiscal, generar incentivos para la producción y la generación de empleo, tener una estructura más armónica y simple; coordinación a nivel federal y progresividad. De todos modos, explicó que el presupuesto se basa en los impuestos vigentes hoy; no contempla los cambios previstos en el nuevo proyecto.
Sobre las jubilaciones, el ministro aseguró que también enviarán al Parlamento en las próximas semanas una iniciativa para actualizar la fórmula jubilatoria y que la fórmula propuesta por el Ejecutivo se basa en los principios de crecimiento compartido, solidaridad y sostenibilidad. De todos modos, para el 2021 se prevé un aumento real de las jubilaciones, ya que el gasto previsional crecerá 30,5%, frente a una inflación de 29%.
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