Este martes alcanzaron nuevos máximos históricos los precios de los dólares alternativos al estricto control de cambios, en medio de la creciente incertidumbre por las nuevas restricciones impuestas por el Banco Central.
El salto más fuerte lo dio el contado con liqui, que cerró a $148, con un incremento de más de siete pesos o 5,4% en el día, para convertirse en el tipo de cambio más caro de todos los segmentos del mercado. El dólar MEP cerró a $135,17, también récord. Se trata de los dólares transados a través de la Bolsa, es decir las cotizaciones implícitas en la operatoria de acciones y bonos que se negocian en simultáneo en pesos en el mercado doméstico y cotizan en dólares en el exterior.
En tanto, el dólar libre subió cuatro pesos o 2,8%, a $145 para la venta, con lo que igualó el récord del miércoles de la semana pasada, luego de los anuncios del Banco Central.
¿Cuáles son los motivos de este salto de precios, sobre todo en el contado con liqui?
1) Cepo a empresas. Dentro de la serie de nuevas restricciones cambiarias anunciadas por el BCRA la semana pasada, destacó la reducción de la provisión de dólares oficiales para empresas que deben saldar compromisos con el exterior.
Las compañías que necesitan dólares para pagar capital de deuda hasta fin de año solo podrán contar con el 40% de las divisas. Esto las obliga a reestructurar pasivos, apelar a sus propios dólares en cartera o acudir al “contado con liqui” para hacerse de esos fondos en el exterior. A más demanda para obtener divisas a través de la Bolsa, más caro el precio: el contado con liqui trepó casi 20 pesos o 15,4% en la última semana.
Las recientes medidas del BCRA afectan a las empresas “porque elevan el costo de financiamiento. Hoy si quiere pagar deuda en dólares se tiene que hacer 40% al oficial y el resto al dólar MEP, lo cual hace un tipo de cambio de 110 pesos”, explicó el economista Martín Polo.
El precio del dólar contado con liquidación subió 20 pesos o 15,4% en la última semana
Para Martín Calveira, economista del IAE de la Universidad Austral, “el principal riesgo se vincula con que el aumento de las restricciones no redunde en una disminución sustancial de la demanda de activos extranjeros, lo cual puede darse dadas las necesidad fiscales”. Enfatizó que persiste el “sostenimiento de la demanda de dólares como consecuencia de expectativas negativas respecto a las demás variables nominales de la economía”.
2) Bloqueo a la venta de dólares al público. Las dificultades para el cruce de datos entre los organismos oficiales y los bancos, en el marco de las prohibiciones para la venta del cupo de USD 200 a individuos, redujeron la provisión de divisas adquiridas en el mercado oficial que se ofrecen en el mercado libre. Consecuencia de ello, se le puso un piso más elevado a la cotización en el mercado marginal, que también influye en los precios alternativos, como son los bursátiles.
El dólar libre cerró a un máximo de $145 para la venta, mientras que para la compra -el precio que las “cuevas” pagan a los ahorristas que ofrecen sus billetes- se lo tomó a 140 pesos. La lógica de este movimiento es que si el dólar “ahorro” ahora vale $131,77 en promedio -con la doble carga tributaria del impuesto PAIS y el adelanto a cuenta de Ganancias-, debe dejar un cierto margen de ganancia en la reventa para que justifique la operación. Hoy la venta del cupo de USD 200 dejaría unos $1.646, un monto no del todo alentador respecto de los $6.000 que podían obtenerse a comienzos de septiembre.
Las restricciones sobre el mercado oficial impulsaron los precios de las cotizaciones alternativas, como el contado con liqui y el dólar libre
Claudio Cesario, presidente de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), dijo a radio La Red que las entidades están buscando alternativas para reactivar la venta de dólares y estimó que recién podrían empezar a vender divisas en octubre.
3) Golpe a las valuaciones de acciones y bonos. La economía argentina, en un histórico ciclo recesivo, todavía no da señales de una recuperación que pueda consolidarse en el tiempo. Una vez concretado el canje de deuda soberana en dólares se desató una ola de ventas por parte de fondos que quisieron salir del “riesgo argentino” después de tres años de volatilidad cambiaria y caída de actividad.
La abrupta baja de los precios en dólares de acciones y bonos, en torno al 20% en las últimas dos semanas, catapultó al alza al tipo de cambio implícito, el contado con liqui y el MEP.
Para el economista Gustavo Ber, "los activos locales extienden la debilidad reciente, y así es que profundizan las fuertes caídas que vienen acumulando en los últimos tiempos ante las liquidaciones de fondos del exterior, toda vez que los operadores siguen reconociendo una posición técnica desfavorable en el actual contexto de ruidos políticos y económicos”.
4) Trabas para operar dólar MEP. Asimismo, la intervención oficial con la profundización de las restricciones cambiarias tuvo su correlato sobre operaciones con dólar en Bolsa. Las Sociedades de Bolsa están operando dólar MEP con normalidad, pero al momento de transferir las divisas obtenidas a una cuenta bancaria de sus clientes, las entidades frenan la operación, pues están obligadas a corroborar con la base de datos de la Anses si la adquisición de esos dólares cumple con las nuevas regulaciones, y este chequeo no es posible por la falta de adecuación y armonización de los sistemas.
Así se produce un arbitraje entre el contado con liquidación y el MEP, pues el primero no solo no está sujeto al parking de cinco días que afecta al segundo, si no que puede negociarse sin restricción, con el beneficio de que las divisas quedan acreditadas en una cuenta en el exterior. Esto explica la brecha de precios inédita de 9% entre el liqui y el MEP.
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