La nueva normalidad está replanteando la forma de hacer negocios y de trabajar. El home office se impuso, primero por necesidad y luego por conveniencia, y la relación entre el trabajador y su puesto de trabajo, lo que está resintiendo el mercado de las oficinas. Una de las primeras víctimas parece ser la empresa WeWork, que anunció que recorta buena parte de sus espacios en Buenos Aires.
En ese esquema, el modelo de co-work que terminó siendo la previa a este cambio en el mundo laboral, deberá empezar un proceso de reestructuración ya que sufre lo mismo que los negocios tradicionales: menos clientes.
Hoy se conoció la noticia de que la compañía americana WeWork cerraba una de sus operaciones en Buenos Aires y el fantasma de una compañía más que se iba del país sobrevoló las noticias.
Sin embargo, la decisión de la compañía fue la de reducir sustancialmente sus espacios cancelando alquileres de algunas de sus oficinas en la Ciudad y el Conurbano. En esta línea, desde la empresa explicaron a Infobae que decidieron cancelar los contratos de arrendamiento en "WeWork Esmeralda 950 (Torre Bellini), Blas Parera 51 y hemos entregado algunos pisos en WeWork Corrientes 800″. En esta última dirección tenía estimado abrir un espacio para 4.500 personas.
Según explicaron, el cierre de las oficinas responde a un “proceso de revisión, es un procedimiento estándar en la industria de Real Estate y no compromete nuestro negocio en Buenos Aires”.
WeWork está evaluando constantemente sus operaciones y activos a nivel mundial, como parte del plan de la compañía para enfocarse en un crecimiento estratégico y rentable, y optimizar su cartera global, buscando siempre proporcionar la mejor calidad de servicio a sus miembros.
“Enfocaremos nuestros esfuerzos operativos en nuestras otras cuatro ubicaciones en Buenos Aires. Los miembros de estos edificios han sido informados de esa decisión y seguimos comprometidos a servir a nuestra comunidad en toda Argentina”. Asimismo, señalaron que Argentina “continúa siendo un mercado importante” para la empresa.
Con esta decisión de rescindir los contratos, la empresa sólo se queda con un espacio en el microcentro ubicado en Ingeniero Butty al 200 –con espacio para 600 personas– más algunos pisos en el edificio sobre la avenida Corrientes.
La Torre Bellini era un ícono para la empresa. Ubicada en Paraguay y Esmeralda, combina oficinas con viviendas; cuando se inauguró la empresa contaba con 12.000 metros cuadrados y espacio para 2.400 miembros de la red, y es el segundo edificio de coworking más grande del planeta.
Lo mismo sucedió con la Torre Odeón, ubicada en Corrientes al 800. Cuando fue inaugurada en febrero de este año significó el edificio más alto de Latinoamérica y, a diferencia de Bellini, es totalmente operado por la compañía.
Las estimaciones iniciales señalaban que el edificio de cuarenta pisos tendrá una capacidad para más de 4.000 escritorios y más de 22.300 m² una vez que estuviera operando en su totalidad. Sin embargo, la pandemia puso freno a buena parte de la expansión que tenía planificada
Hoy, con estos cambios en donde la empresa se reduce en sus espacios, la organización que alquila espacios laborales y que tiene sus cotizaciones en dólares tendrá para ofrecer 34.000 metros repartidos entre el centro y 5.800 miembros.
En especial, en el edificio de Libertador al 1.000 que fue el último que inauguró la empresa. El resto son espacios de menor tamaño.
La empresa fundada en 2010 por Adam Neumann y Miguel McKelvey tiene su sede en New York, en los Estados Unidos. En 2017 desembarcó en el país.
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