El proyecto de presupuesto 2021, cuyos supuestos en materia cambiaria quedaron desdibujados al día siguiente de que se presentó, por las medidas para proteger las menguantes reservas del Banco Central, asigna gran importancia a la inversión pública que, junto a las exportaciones, dijo el ministro de Economía, Martín Guzmán, serían la clave para que el PBI recupere 5,5 puntos porcentuales el año próximo, luego de una proyectada caída del orden de 12% el corriente año.
Así, mientras en el mensaje de 204 páginas que acompañó la presentación del proyecto, Economía prevé un aumento del “consumo privado” de 5,5%, idéntico al del PBI y para el “consumo público” un más modesto 2%, para la inversión pública proyecta un salto real del 18,1 por ciento.
Con una inflación entre puntas (diciembre 2020 a diciembre 2021) del 29%, que se iría desacelerando a razón de 4/5 puntos por año hasta 2023, el proyecto asume un dólar oficial de $102,4 a fines de 2021, que supone una leve caída del valor real de la divisa de EEUU. En ese marco, las importaciones crecerían 16,3% y las exportaciones 10,2%, el saldo comercial caería de USD 17.300 millones en 2020 a USD 15.000 el año próximo, mientras que -gracias a un leve aumento de la presión tributaria y una disminución del gasto público asociado a la pandemia de coronavirus- el déficit fiscal primaria se reduciría a 4,5% del PBI.
¿A qué obras y provincias irá la Obra Pública, supuesto pivot de la recuperación?
Por empezar, 30,2% de la “inversión real directa” de la “Administración Pública Nacional” (APN) prevista será para la provincia de Buenos Aires, seguida por 15% de inversiones “interprovinciales” y 11,1% en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), determinó un primer análisis de la Fundación Mediterránea. Bastante más atrás quedan las inversiones en Santa Fé (3,9% del total), Salta (3,7%) y Córdoba (3,5%). Las provincias que menos OOPP alojarán serán San Luis (0,3%) y Tierra del Fuego (0,4 por ciento).
Debe aclararse, que este apartado, aunque relevante para analizar los criterios de asignación del gobierno central, no incluye la inversión que pueda llegar a financiarse a través de distintos Fondos Fiduciarios, Entes Públicos no dependientes que forman parte de la “APN” (como Aysa y Enohosa (Obras Hídricas) dispersas en un presupuesto que, coincidieron expertos consultados, tiene diferencias de presentación respecto a presupuestos anteriores.
Además, en una reciente visita presidencial a San Juan se deslizó la posibilidad de creación de un “Fondo para Obras” adicional, de cerca de $ 100.000 millones, que estaría bajo la égida del ministro del Interior, Eduardo de Pedro y jugaría un rol clave en un año electoral.
La provincia de Buenos Aires recibirá casi un tercio del presupuesto total para obras públicas, y notable diferencia en términos por habitante en comparación con Santa Fe y Córdoba
Por habitante, la inversión real directa en suelo bonaerense de la Administración Pública Nacional será 85% más alta que en Santa Fé y 55% más alta que en Córdoba, en tanto la destinada a CABA está influida porque en suelo porteño “funciona en gran medida el aparato burocrático del estado nacional”.
Para arreglar balcones
Un repaso de Infobae a las obras listadas en las páginas 39 a 43 de las planillas anexas al artículo 11 del proyecto pudo detectar algo de eso. En las primeras líneas aparecen por ejemplo, diversos proyectos de “reparación y mantenimiento de ascensores” en edificios porteños del Estado Nacional, que suman $64 millones, así como $86,4 millones para la “reparación y puesta en valor del edificio de El Molino”, en la esquina de Callao y Rivadavia, pegado al Anexo del Congreso, y otros $50 millones para la “reparación de fachada y balcones del Edificio de la calle Entre Ríos 177”, otro Anexo legislativo.
Más modestos son los $1,8 millones para gastos de refacción de un edificio de la AFI (ex SIDE) sobre Avenida de los Incas, en el barrio de Belgrano, y más llamativos los $5 millones para la “adecuación integral de un inmueble a adquirir”.
El mensaje de Martín Guzmán precisa que la asignación de obras y fondos se hizo en el marco de 7.818 proyectos de inversión presentados, de los cuales se incluyeron 6.562. El ministerio de mayor asignación es Obras Públicas (a cargo de Gabriel Katopodis), con 35% de las inversiones, seguido por Transporte (Mario Meoni) con 14%, Desarrollo y Hábitat (María Eugenia Bielsa), con 8%, Educación (Nicolás Trotta) con 7%, Economía, con 4% y Desarrollo Productivo (Matías Kulfas) con 4 por ciento.
En la cartera de Katopodis se destaca como “el proyecto más importante”, la “Construcción del segundo acueducto en Resistencia, Chaco”, de 512 kilómetros, para abastecer a 26 localidades y unos 400.000 habitantes.
El proyecto más importante, la “Construcción del segundo acueducto en Resistencia, Chaco”, de 512 kilómetros, para abastecer a 26 localidades y unos 400.000 habitantes
En Transporte “lo más significativo en términos presupuestarios”, como dice el mensaje de Guzmán, es la compra unos 200 nuevos coches para la Línea Roca del ferrocarril “y sus respectivos ramales eléctricos”. En tanto, en el “modo portuario” se destaca al “Dragado de Mantenimiento del Puerto de Mar del Plata” y obras más pequeñas “de gran impacto en localidades del interior”, entre ellas en Entre Ríos (Ibicuy), Formosa, Santa Cruz, Buenos Aires (Quequén), Santa Fe (Rosario) y Misiones.
En la cartera que orienta María Eugenia Bielsa la parte más significativa se la lleva el aporte al “Fondo Fiduciario Programa Crédito Argentino del Bicentenario para la Vivienda Única Familiar (el relanzado Procrear) y un “Programa integral y Acceso al Hábitat”, para "obras de vivienda social, mejoramientos, infraestructura y proyectos donde exista un cofinanciamiento con el sector privado para las provincias de Buenos Aires, Mendoza, Entre Ríos, San Juan y Neuquén”.
En Educación, en tanto, el presupuesto prioriza “la recuperación de la inversión según lo establecido en la Ley de Financiamiento Educativo, la Ley de Educación Nacional y la Ley de Educación Técnica Superior y con el foco puesto en programas de Infraestructura y Equipamiento y Fortalecimiento Edilicio de Jardines Infantiles” y el relanzamiento del programa “Conectar Igualdad”, caro a la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner.
A su vez, el pase de la Secretaría de Energía a la órbita de Economía le dio al ministro Guzmán control directo sobre el que su propio mensaje considera “el proyecto energético más significativo en términos del presupuesto”: las represas sobre el río Santa Cruz, a cargo de una UTE encabezada por la empresa china Gezhouba e integrada por la cordobesa Electroingeniería (de gran crecimiento en los tres primeros gobiernos kirchneristas) y la mendocina Hidrocuyo.
Bajo la órbita de Economía también quedan también la "culminación del Gasoducto del Noreste Argentino” (anunciado por Néstor Kirchner en noviembre de 2003, debía estar listo en 2006), las transferencias al Fondo Fiduciario de Transporte Eléctrico Federal, para obras municipales y la asistencia a Nucleoeléctrica Argentina SA (NASA) para la extensión de vida de la Central Nuclear Atucha I y obras para “almacenamiento en seco de elementos combustibles gastados” en Atucha II.
Nada dice, en cambio, de la terminación de la “megausina” de los Yacimientos Carboníferos de Rio Turbio (YCRT), obra cuyo contrato el gobierno de Néstor Kirchner firmó en 2006, debía empezar a funcionar en 2011 y tuvo una inauguración para la foto en 2015
Siempre bajo el ala de Economía/Energía, hay fondos para un “incremento de eficiencia del complejo hidroeléctrico de Salto Grande” y obras de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) en CABA (medicina nuclear) en Buenos Aires y Bariloche. Nada dice, en cambio, de la terminación de la “megausina” de los Yacimientos Carboníferos de Rio Turbio (YCRT), obra cuyo contrato el gobierno de Néstor Kirchner firmó en 2006, debía empezar a funcionar en 2011 y tuvo una inauguración para la foto en 2015, que no llegó a sostenerse dos semanas. Allí fue enviado a principios de este año el nuevo interventor, Aníbal Fernández.
Otras obras proyectadas
Proyecto por proyecto, los de mayor peso mencionados en el mensaje al Congreso son:
- Anticipo a Proveedores Proyecto de Tecnologización de Capacidades, relacionados con los modelos de avión I A 63 Pampa-P-3C Orión- IA 100 para la modernización de la Fuerza Aérea y un programa de horas de vuelo “Grob-P 3 Orión-Beechcraft T 34 CI Mentor”: $5.496 millones
- Renovación Integral de Terminales de Buses de Larga y Media Distancia (sin precisar cuántos ni dónde) $4.579 millones.
- Adquisición de material rodante para el Ferrocarril Roca: $ 4.568 millones.
- Adquisición de Buques Guardacostas de Navegación Oceánica Tipo OPV, para patrullaje del Mar Argentino: $3.219 millones. Aunque el proyecto no lo especifica, podría ser el avance del programa de compra de 4 patrulleros oceánicos acordado con Francia por el gobierno de Mauricio Macri y cuya primera nave fue recibida este año por el actual ministro de Defensa, Agustín Rossi y su antecesor, Oscar Aguad.
- Desarrollo de Transporte Público Equitativo en Centros Urbanos: $2.682 millones, posiblemente relacionado con la “perspectiva de género” que por primera vez se incorporó a la elaboración del Presupuesto y que según Mercedes D’Alessandro permea 15% del presupuesto 2021. De hecho, en una reciente presentación organizada por el “Forbes Summit Mujeres Power”, D’Alessandro destacó, por ejemplo, que el programa “Argentina Hace”, del Ministerio de Obras Públicas propone “incorporar contrataciones con paridad de género en el sector de la construcción, que está súper masculinizado, para que las mujeres tengan mayor inserción”.
- Otras asignaciones incluyen $286 millones para la “Ampliación del Centro de Frontera del Sistema de Cristo Redentor–Horcones”, en Mendoza, $189 millones para la "Ampliación del Centro de Frontera Posadas–Encarnación, en Misiones, $164 millones para "Desarrollo de Tecnologías Cuánticas en Sensores de Ultra-Alta Sensibilidad e Imágenes Médicas con Resolución Micrométrica en el Centro Atómico Bariloche, Río Negro, y $145 millones en "Nuevos Box Animales Grandes con Laboratorio NBS 4 OIE-Centro de Investigación en Ciencias Veterinarias y Agropecuarias en Castelar, Buenos Aires
En tanto, el economista Mariano Barrera, Investigador del Conicet del área de Economía y Tecnología de Flacso, Centro Cifra/CTAE, de simpatías kirchneristas, notó, cotejando la asignación de recursos con la inflación proyectada, que los fondos para el organismo caerían así 20,8% en términos reales respecto de 2019 y 11,2% respecto de 2020. El presupuesto real, contó, sería así 37% menor al pico de 2015, algo extraño para lo que el presidente Alberto Fernández llamó en su primer mensaje a la Asamblea Legislativa "un gobierno de científicos”.
Ese cálculo no incluye el aumento de salarios que eventualmente tengan los investigadores y empleados del organismo, aunque los salarios, aun de los científicos, no entran en lo que un presupuesto incluye en el rubro de “inversión”.
Otro aspecto destacable del presupuesto es la caída del porcentaje de transferencias corrientes al sector privado, básicamente en subsidios en los sectores de Energía y Transporte, para mantener bajas las tarifas, cuya participación de 6,1 a 3,7% del PBI. Al cabo de casi dos años, el gobierno decidió que finalmente las tarifas saldrán de un congelamiento que ya lleva 17 meses y se prolongará hasta fin de este año.
En adelante, dijo el ministro Martín Guzmán, se congelarán las “tarifas reales”, esto es, aumentarían al mismo ritmo que la inflación, aliviando en algo el gasto fiscal del gobierno nacional. Una señal en ese sentido, fue el nuevo aumento del 3,5% promedio de los precio de los combustibles por parte de YPF desde las 0 horas de ayer.
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