El 55,6% de los supermercados indicaron que sus ventas disminuyeron en agosto, lo que representó un incremento de 4 puntos porcentual respecto a julio pasado, cuando el 51,6% informó mermas en la cantidad de operaciones, según los resultados de una encuesta cualitativa realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) para medir el nivel de actividad de distintos rubros en medio de la pandemia de coronavirus.
En el caso de las empresas de autoservicios mayoristas, la caída de ventas durante agosto alcanzó al 62,5% de las firmas, contra el 50% de la medición anterior, en este caso con un aumento de 12,5 puntos porcentual entre una medición y otra.
El Indec dio cuenta hoy de un nuevo informe especial de “Encuestas cualitativas de comercio durante la emergencia sanitaria”, en este caso, vinculado al comercio.
En un contexto en que las ventas bajaron durante agosto, lo mismo se dio en las expectativas de suba de precios, con proyección de morigeración para el corto plazo. Mientras que en julio el 66,7% de los supermercados declaró que esperaban que los precios promedio de venta aumentaran en el siguiente mes, en agosto dicho porcentaje se redujo al 61,1%.
En el caso de los autoservicios mayoristas, un 75% de los informantes espera un aumento de precios promedio de venta para septiembre. Si bien esta proporción es mayor a la de los supermercados, muestra una tendencia decreciente respecto del 92,9% informado en julio para agosto.
En el caso de los autoservicios mayoristas, un 75% de los informantes espera un aumento de precios promedio de venta para septiembre
Cabe destacar que el consumo masivo comenzó a sentir el impacto del deterioro del poder adquisitivo y registró en agosto el peor mes del año, con una baja del 5,4% en comparación con el mismo mes del año anterior, de acuerdo a los datos de la consultora Scentia.
La caída fue más negativa para el canal de supermercados, que tuvo una baja de 7,6%, mientras que los autoservicios retrocedieron un 3,5%. Las cadenas de supermercados sufrieron más en el Gran Buenos Aires y los autoservicios en el interior del país.
“Esto puede explicarse a partir del efecto dominó. La postergación de pagos, que inicialmente se interpretaron como ahorro, comienza a tomar parte de los ingresos. A esto se suman deudas contraídas, salarios decaídos, las actividades que regresaron de forma parcial y aquellas que aún no pudieron retomar, que generaron cierto deterioro del poder adquisitivo que ya comienza a notarse en el consumo básico”, explicó el informe de la consultora especializada en consumo.
El relevamiento se realizó en más de 3.000 comercios a través del sistema de scanning.
Empleo estable
Según la encuesta del Indec, el 83,3% de los supermercados considera que no habrá cambios en el número de personas empleadas durante septiembre, mientras que en el caso de los autoservicios mayoristas, el 87,5% no espera variación.
Estas cifras, mostraron un deterioro respecto a la medición anterior, cuando el 84,8% de los supermercados considera que no habría cambios en el número de personas empleadas durante agosto, mientras que en el caso de los autoservicios mayoristas, el 92,9% no esperaba variación.
Para el 60% de los supermercados cuyas ventas disminuyeron, las caídas alcanzaron hasta un 20%, destacó el Indec.
El relevamiento se realizó vía correo electrónico y estuvo dirigido a gerentes generales, de ventas, finanzas u otro puesto jerárquico similar en la empresa, quienes respondieron con base en la percepción y experiencia sobre el negocio.
El 83,3% de los supermercados considera que no habrá cambios en el número de personas empleadas durante septiembre, mientras que en el caso de los autoservicios mayoristas, el 87,5% no espera variación.
Las cifras del descenso del consumo durante agosto del Indec resultaron coincidentes con los relevamientos efectuados por otros organismos oficiales e instituciones privadas.
Por ejemplo, la recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) marcó en agosto un incremento de apenas 11,7% en relación con igual mes del año pasado, equivalente a una retracción en términos reales de 21,6%. El comportamiento del IVA reflejó los efectos sobre la recaudación que tiene la evolución de la actividad económica y el mayor acogimiento a Planes de Facilidades de Pago.
“La caída en el nivel de actividad y las distintas medidas de política tributaria tendientes a aliviar la situación de los contribuyentes constituyen elementos relevantes para explicar el desempeño de los impuestos vinculados al consumo interno y el mercado de trabajo”, destacó la AFIP al dar a comienzos de septiembre, al dar a conocer el informe de la recaudación de agosto.
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