La firma de inversión de Bill Gates vendió sus acciones en la franquicia independiente más grande del mundo de McDonald’s Corp., retirándose de una participación que mantuvo durante más de cinco años, según informó la agencia de noticias Bloomberg.
Cascade Investment, propiedad del cofundador de Microsoft y segundo hombre más rico del mundo, ya no posee acciones en Arcos Dorados Holdings Inc., que anteriormente tenía una participación cercana a 7% en la compañía que ahora vale casi USD 40 millones.
La fundación benéfica de Gates, que antes tenía alrededor de 2,4%, también vendió sus acciones.
En agosto Arcos Dorados reportó una contracción de 60 por ciento en los ingresos para los tres meses terminados el 30 de junio con respecto a un año antes, perjudicada por la pandemia de coronavirus que azota al mundo entero
Cascade Investment y la Fundación Bill & Melinda Gates invirtieron originalmente en Arcos Dorados, operador de locales McDonald’s en América Latina y el Caribe, a principios de 2014. Las acciones en la compañía con sede en Montevideo, Uruguay cayeron desde entonces más de la mitad.
En tanto, en agosto Arcos Dorados reportó una contracción de 60 por ciento en los ingresos para los tres meses terminados el 30 de junio con respecto a un año antes, perjudicada por la pandemia de coronavirus que azota al mundo entero.
En ese contexto, las acciones de Arcos Dorados se desplomaron 47% este año. Cabe destacar que Bill Gates, de 64 años, convirtió las ganancias de Microsoft en un imperio global de activos cotizados a través de Cascade Investment, desde ferrocarriles hasta empresas agrícolas y firmas de construcción.
La gestora de patrimonio con sede en Kirkland, Washington, aumentó el mes pasado su participación en la compañía de servicios de aviones privados Signature Aviation PLC y estuvo entre los grandes ganadores de la oferta pública inicial de Vroom Inc. en junio, cuando la plataforma de ventas de autos usados se duplicó con creces en su primer día de negociaciones, según informó la agencia de noticias.
Sucede en un contexto en el que McDonald’s, una franquicia de restaurantes de comida rápida estadounidense con sede en Chicago, Illinois, sufre las consecuencias económicas que trae aparejada la pandemia de Covid-19 en todo el mundo.
Las ventas comparables en sus locales se desplomaron un 23,9% en el segundo trimestre, concluido el 30 de julio, lastradas por grandes mercados internacionales como Reino Unido, Francia y América Latina. De hecho, hacia el cierre del primer trimestre de 2020, las restricciones por el coronavirus hundieron 17% las ganancias de McDonald’s.
Gates tiene un patrimonio neto de USD 123.000 millones, de acuerdo al Índice de Multimillonarios de Bloomberg.
Con una fortuna de esa magnitud, Gates es la segunda persona más rica del planeta, solo por detrás del fundador de Amazon, Jeff Bezos, y supo ostentar el primer puesto durante varios años en las tres décadas pasadas.
Está casado con Melinda Gates con quien comparte la presidencia de la Fundación Bill y Melinda Gates, dedicada a la salud y a la educación, especialmente en las regiones menos favorecidas.
En los últimos meses fue eje de las noticias dado que hace casi cinco años, con la pesadilla del ébola fuera del panorama, el segundo hombre más rico del mundo alertaba que otros virus, uno “altamente infeccioso” era el peor fantasma de la humanidad. Ahora, con el coronavirus avanzando por el mundo, sus reflexiones cobran más sentido.
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