Un mes atrás, el 14 de agosto, Bolsas y Mercados Argentinos (ByMA) anunció cambios en la unidad mínima de negociación de Cedears. Desde entonces, todos los certificados de acciones extranjeras que se negocian en la Bolsa local quedaron habilitados para transarse desde valor nominal uno. Esta medida redujo el monto inicial para poder acceder a estos títulos, lo que facilitó el ingreso de nuevos inversores y aumentó la liquidez en este segmento, cuando antes para operar estos instrumentos había que comprar o vender de a lotes que variaban según la empresa y exigían mayor volumen, tanto para ingresar como para salir de la posición.
Así, en las últimas cuatro semanas se evidenció una ascenso en los montos operados en Cedears, debido a la preferencia de los inversores por tener una cobertura del tipo de cambio además de disminuir la exposición al riesgo local. En el último mes, el volumen operado en Cedears fue un 30% mayor al negociado en acciones locales del S&P Merval.
Los Cedears (sigla de Certificados de Depósito argentinos) son títulos que representan acciones de empresas cotizantes en los mercados internacionales y que pueden ser negociados en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. Sería el instrumento inverso al de los ADR (sigla del inglés de American Depositary Receipt), los certificados a través de los cuales las acciones de empresas argentinas son negociadas en dólares en Wall Street.
El procedimiento consiste en que un banco o institución compra una acción de una empresa que cotiza en el exterior -gigantes como Google o Apple son los más elegidos- y emite un certificado que cotiza en la Bolsa argentina y replica la evolución de estos títulos en los mercados del exterior. El Cedear puede ser canjeado por esa acción en el exterior, la operación se hace en pesos en la Bolsa local y el inversor adquiere los mismos derechos (dividendos o votos) que el tenedor de una acción original en el exterior.
A través de los Cedears un inversor puede acceder a acciones de empresas internacionales, con pesos y desde su cuenta local
En el último mes, las inversiones en Cedears tuvieron un crecimiento meteórico, pues a través de ellas se pudo acceder a posiciones exentas de la volatilidad doméstica -aunque sujetas a la volatilidad internacional-, diversificar portafolios y cubrirse de la devaluación del peso.
En 22 ruedas operativas, entre el 18 de agosto y el 16 de septiembre, los negocios en acciones argentinas en ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos), acumularon un volumen de $24.313,8 millones, con un promedio diario de 1.105,2 millones de pesos.
En el mismo lapso, los negocios con los Cedears sumaron $31.008,1 millones, con un promedio diario de $1.409,5 millones, un 28% más que con acciones locales.
Solo en las primeras tres ruedas de esta semana -del 14 al 16 de septiembre- se operaron ene ByMA $3443,2 millones en acciones argentinas frente a $4.339 millones en Cedears. Es decir, que las inversiones en acciones extranjeras concentraron el 56% del monto operado en renta variable y superaron en casi $900 millones el monto en equity doméstico.
En la Bolsa porteña se operan unos 195 Cedears de las principales compañías cotizantes del mundo
Gustavo Ber, titular del Estudio Ber, dijo a Infobae que “hay creciente interés por Cedears, toda vez que los inversores buscan refugio para dolarizar sus posiciones. Los Cedears ofrecen una alternativa interesante, porque son acciones que cotizan en el exterior en dólares y se ven beneficiadas por la positiva performance que están teniendo los principales índices bursátiles. Ofrecen cobertura y perspectivas positivas, sobre todo los papeles más dinámicos, que son los tecnológicos, los más demandados”.
“Hay que destacar que esta dolarización no se produce a través de instrumentos de baja volatilidad, si no que están sujetos a una doble volatilidad: la de acciones -por lo general con niveles de volatilidad superior al promedio, por estar orientadas a perfiles de crecimiento- y la de evolución del tipo de cambio implícito. Toda vez que los dólares financieros caigan por mayor demanda de pesos o intervención oficial, eso va a generar un impacto negativo en la performance medida en pesos”, advirtió Gustavo Ber.
Un informe de InvertirOnline subrayó que “una de las ventajas más interesantes de operar en Cedears es que el inversor, con pesos y desde su cuenta local, puede acceder a empresas internacionales y sectores de la economía que no tienen presencia en el mercado de capitales local, lo cual permite ampliar el espectro de alternativas de inversión y lograr una mayor diversificación del portafolio”.
Nicolás Chiesa, director de Portfolio Personal Inversiones, señaló que “los Cedears se vienen operando con mucho volumen. Incluso, más que las acciones locales, ya que el contexto conduce a los inversores –especialmente a los minoristas- a este tipo de instrumentos. Es importante entender que cuando uno paga por un Cedear porque quiere comprar Apple, hay que ver también el contado con liquidación implícito en la operación. Básicamente, porque son activos que dependerán más allá del activo subyacente, del comportamiento de este tipo de cambio”, apuntó Chiesa.
Los inversores buscan minimizar el riesgo local
Detrás del “boom” por los Cedears están las dificultades de la coyuntura económica argentina. El excedente de pesos en la plaza, que no puede canalizarse a través de la demanda de dólares por el cepo, y la recesión doméstica, que pone techo a la recuperación de los títulos privados, le agrega atractivo a la inversión en acciones extranjeras, que demostraron capacidad de reacción después de las pronunciadas bajas bursátiles de febrero y marzo.
Los Cedear permiten salirse del “riesgo local”, diversificar portafolios y cubrirse de la devaluación
“Conservamos el optimismo, pero no ‘comemos vidrio’, lo hacemos con cautela. Aprendimos de todas las otras crisis que nos tocó soportar, que fueron muchas y muy duras. Como la Bolsa en crisis da oportunidades. A esas ganancias en pesos las debemos resguardar en otros canastos de inversión, en este caso en particular, en la Bolsa comprando Cedears. Ahora bien, no significa que debemos comprar en precios récords históricos, debemos usar criterios que el análisis técnico habilita”, refirió Jorge Fedio, analista técnico de Clave Bursátil.
Fedio afirmó a Infobae que “los agentes viven de las comisiones que generan los comitentes y entre tantas alternativas, es la de comprar una acción con pesos que cotizan en dólares en el exterior. Es una manera de sacarse los pesos de encima, dolarizarse si que aparezca registrada como una operación en dólares. Y si bien la naturaleza de las acciones es la volatilidad, como el mercado de EEUU está en clara tendencia alcista, son las tecnológicas las que están ‘volando’. Los inversores se pasan a acciones que están de moda y se suman a ese recorrido”.
Nery Persichini, Head of Strategy de GMA Capital, habla de un “enanismo financiero argentino”, con un mercado de capitales muy chico para garantizar un flujo relevante de financiamiento para empresas. Recordó que medido por dólar contado con liquidación, “el valor de las empresas (cotizantes en Bolsa) hoy es de USD 19.809 millones, prácticamente lo mismo que valían en el 2003. En una comparación algo más reciente, desde el pico del 2018 hasta la fecha, la destrucción de valor fue superior al 83%. Es decir, hoy las empresas valen un 17% de lo que valían dos años atrás”.
El experto de GMA Capital indicó que “dado el vínculo cercano del riesgo país con el Merval, observamos una alta volatilidad en el equity local durante los últimos años”. Añadió que " la herencia de las crisis financieras de 2018 y 2019 todavía es muy marcada en las acciones argentinas. La renta variable local es una de las más erráticas del mundo. En términos de la volatilidad anualizada de los retornos mensuales en dólares contado con liquidación de los últimos dos años, el Merval duplica el desvío estándar promedio del resto de la región".
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