La Anses analiza lanzar una nueva moratoria jubilatoria que incluya dentro del beneficio a personas que no cumplan con todos los requisitos actuales para acceder a una jubilación. La entidad conducida por Fernanda Raverta admite el interés en trabajar en ese sentido, aunque asegura que la iniciativa recién podrá ser desarrollada luego de que se completen otras prioridades hoy en agenda. El proyecto, que según fuentes del organismo previsional todavía tiene pocos puntos definidos, incluiría la posibilidad de que personas que se encuentren cerca de la edad piso para jubilarse puedan hacerlo en forma anticipada, por ejemplo, por encontrarse desocupados.
Fuentes de Anses dijeron a este medio que la posibilidad de lanzar una moratoria que incluya a más personas en el beneficio jubilatorio está en análisis aunque no es una prioridad inmediata. Antes de esa iniciativa viene la solución de las deudas de las provincias con el Fondo de Garantía de Sustentabilidad del organismo, tema que se trata en el Congreso.
También la ley de movilidad jubilatoria que establezca un mecanismo de ajuste para los haberes. Y, por último, la salida del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) en dirección a un programa de contención, capacitación y empleo.
La discusión es de no solamente un tope de hasta cuándo me reconocen los años que yo no aporté o que no me hicieron los aportes quienes correspondía que me los hicieran, sino que obedece a una discusión de un modelo económico que vuelve a poner el trabajo como centro
Así, a la par de una moratoria que incluye a quienes no cumplen con los 30 años de aportes jubilatorios pero ya alcanzaron la edad piso -60 años para las mujeres, 65 para los hombres- se considera la posibilidad de agregar una Prestación Anticipada por Desempleo para personas que estén a 5 años o menos de la edad de jubilación, que hayan quedado sin trabajo.
“Estamos pensando desde el organismo dar soluciones a problemas que necesariamente nos obligan a ser mejores. El tope de la moratoria alcanzó hasta el 2003 a cubrir una necesidad. En los tiempos de crisis económicas, donde los empleadores no habían hecho oportunamente los aportes de sus trabajadores y trabajadoras, se tomó la decisión política de un gobierno que comprendía que tenían la edad y por responsabilidad no propia no habían tenido sus aportes que pudiera el Estado garantizarlo a partir de una moratoria que, de alguna manera, ese mismo ciudadano lo va devolviendo al Estado y tiene la posibilidad de tener su jubilación”, había dicho Raverta el mes pasado a Radio 10.
“Si yo te digo qué aspiro y qué pienso del gobierno de Alberto y de Cristina es que sea un gobierno que vuelva a poner el trabajo en la centralidad, que vuelva a haber aportes y contribuciones para que nuestro organismo tenga ingresos suficientes para pagar jubilaciones dignas, volver a la idea de que nadie se salva solo y que vivimos en comunidad. Y vivir en comunidad significa que todos hacemos algo para desarrollarnos entre todos y todas. Y por eso la discusión es de no solamente un tope de hasta cuándo me reconocen los años que yo no aporté o que no me hicieron los aportes quienes correspondía que me los hicieran, sino que obedece a una discusión de un modelo económico que vuelve a poner el trabajo como centro”, agregó.
El antecedente más cercano a una moratoria jubilatoria fue el que había establecido el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, y consistía en que es que se puedan regularizar los aportes no ingresados hasta 2003 sin necesidad de contratar a un abogado o gestor. El régimen se mantuvo durante la administración de Cambiemos pero sin modificar el año tope (2003).
Fuentes de la Anses dijeron a Infobae que queda mucho por definir, que muchas de las alternativas en danza pueden terminar aplicándose o ser descartadas más tarde. El momento de definir no es ahora, explicaron.
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