En el mes en que el Gobierno nacional logró cerrar un trabajoso acuerdo con los acreedores externos, primero, y bajo legislación nacional después, con el propósito principal de postergar los vencimientos durante la gestión de Alberto Fernández hasta 2024, el monto de la deuda pública mantuvo el camino ascendente que la caracteriza, independientemente del signo político que conduce la economía.
La Secretaría de Finanzas informó que al 31 de agosto la deuda del sector público en su conjunto, en pesos y moneda extranjera, ascendió al equivalente a USD 329.17 millones, USD 2.046 millones más que el mes anterior, como resultado de colocaciones y asistencias del Banco Central por USD 4.742 millones y pago de vencimientos por USD 2.696 millones.
Sin embargo, el efecto de la devaluación del peso frente al conjunto de monedas con las que comercia y se financia el Estado nacional determinó que el incremento neto del endeudamiento del mes fuera USD 677 millones menos, se limitó a USD 1.369 millones.
En agosto el Gobierno enfrentó vencimientos por USD 2.696 millones y asumió compromisos por USD 4.742 millones, USD 2.046 millones, pero el aumento neto fue menor por la devaluación del peso
Claramente, los efectos de una economía debilitada en sus ingresos tributarios por la profundización de la recesión heredada en el rango de 3%, pero según la estimación de Economía en los supuestos del Presupuesto 2021 se acentuó a un ritmo de 11% a 13%; y potenciada del lado del gasto social, tanto en cabeza del gobierno nacional, como de provincias que fueron asistidas con crecientes transferencias de recursos, se sumaron para explicar las crecientes necesidades de financiamiento del Tesoro nacional, principalmente.
Pese al escenario de bajas tasas de interés, las severas limitaciones que enfrentó el Gobierno para asumir deuda a costo fijo y a largo plazo llevaron a que fuera mínima y se debió concentrar en operaciones cortas y en moneda nacional
De las estadísticas oficiales a las que tuvo acceso Infobae surge que, pese al escenario de bajas tasas de interés, las severas limitaciones que enfrentó el Gobierno para asumir deuda a costo fijo y a largo plazo llevaron a que fuera mínima y se debió concentrar en operaciones cortas y en moneda nacional, principalmente.
Así, el nuevo endeudamiento neto a corto plazo se elevó en el equivalente a USD 775 millones, mientras que a mediano y largo plazo sumó USD 582 millones.
Por tipo de instrumento, en agosto sobresalió la colocación de Letras del Tesoro en pesos a menos de 1 años, por el equivalente a USD 1.051 millones, mientras que las emitidas a largo se redujeron en USD 128 millones.
En segundo lugar, se ubicó la emisión de títulos públicos en moneda extranjera a más de 1 año por USD 294 millones; seguida por nuevos compromisos con organismos internacionales por USD 134 millones; y el Banco Central, a través de adelantos transitorios a largo plazo por USD 357 millones, de los cuales USD 263 millones fueron destinados a cancelar anticipos del ente monetario a menos de un año por el equivalente a USD 263 millones.
Los compromisos asumidos a través licitaciones de títulos públicos en pesos a mediano y largo plazo cambiaron levemente su composición en el último mes, habida cuenta de que se registró la disminución en el equivalente a USD 317 millones los emitidos a tasa fija, mientras se incrementó en USD 289 millones la ajustable por la tasa de inflación (cláusula CER).
Camino ascendente
Desde el inicio del gobierno de Alberto Fernández, y bajo la conducción de la economía por parte de Martín Guzmán, la deuda pública acumula un aumento neto de USD 16.119 millones, equivalente a casi 5% del PBI, de la cual USD 7.074 millones fue asumida a largo plazo, y USD 9.045 millones a menos de un año.
La deuda pública acumula en la presidencia de Alberto Fernández un aumento neto de USD 16.119 millones, equivalente a casi 5% del PBI, de la cual USD 7.074 millones fue asumida a largo plazo, y USD 9.045 millones a menos de un año
Por tipo de moneda, el crecimiento de los compromisos se concentró en los nominados en la moneda nacional por el equivalente a USD 14.082 millones, dado que los tomados en divisas se incrementaron en USD 2.037 millones.
En ese período, el mayor acreedor fue el Banco Central, al acumular la entrega de adelantos transitorios extraordinarios convertidos en dólares por el equivalente a USD 7.282 millones hasta 10 años de plazo; y ordinarios por USD 1.178 millones. En total, sumaban al cierre de agosto USD 17.860 millones, de los cuales USD 10.219 millones son cancelables al cierre del año, pero con casi renovación automática por los siguientes 12 meses.
La presentación de un Presupuesto 2021 con un déficit primario equivalente a 4,5% del PBI, y más aún el financiero con el agregado del pago de intereses de la deuda pública no reestructurada, junto al creciente peso de las emisiones de corto plazo, aseguran que el sendero de crecimiento de la deuda pública no se detenga.
Martín Guzmán está abocado a cambiar el perfil de vencimientos de los compromisos financieros de la administración central, las decisiones asumidas en los últimos meses de alentar la emisiones ajustables por inflación y por tipo de cambio resultan atractivas para los ahorristas, le quitarán grados de libertad para reducir la deuda equivalente en dólares
Si bien el ministro Martín Guzmán está abocado a cambiar el perfil de vencimientos de los compromisos financieros de la administración central, las decisiones asumidas en los últimos meses de alentar la emisiones ajustables por inflación y por tipo de cambio resultan atractivas para los ahorristas tomadores de riesgo, pese a que en los últimos tiempos se acortaron los episodios de default, le quitarán grados de libertad para reducir el endeudamiento neto equivalente en moneda extranjera a través de la devaluación del peso, en particular si no logra aminorar el ritmo de suba de los precios, muchos de los cuales están contenidos por la recesión, los controles en la canasta básica y la extensión del congelamiento de las tarifas de los servicios públicos.
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