El diputado nacional Luciano Laspina, de Juntos por el Cambio, rechazó hoy la suba de impuestos que prevé el Gobierno en medio de la crisis económica generada por la pandemia y criticó el proyecto de “impuesto a la riqueza”, al que definió como “distorsivo” y “confiscatorio”.
“Ningún país del mundo, en medio de un colapso en el nivel de actividad como el que está sufriendo el sector privado, ha impulsado una suba de impuestos. Esto hiere la más simple lógica del keynesianismo de libro de texto. Subir impuestos en el medio de la recesión es más recesivo”, explicó Laspina en declaraciones a Radio Mitre.
El impuesto implica una lógica “muy kirchnerista” de dividir entre ricos y pobres, porteños y provincias, empleados versus empresarios
El diputado señaló cuáles son las principales objeciones técnicas al impuesto a la riqueza, que el oficialismo presentó como un “aporte solidario extraordinario”. En primer lugar, el nuevo impuesto implica una suba temporaria de la alícuota de bienes personales, lo que generaría una “doble imposición”.
En segundo lugar, recordó que tiene otro problema técnico que es el momento donde se evalúan los bienes, que es retroactivo. “Vos podés tener una valuación de activos en 2019 que, tras la pandemia, en 2020 claramente puede ser distinta”, señaló.
Pero más allá de las cuestiones técnicas, Laspina criticó que se gravan todos los activos productivos, incluyendo activos rurales, sociedades, títulos públicos, depósitos, que por ejemplo no están gravados en el impuesto a los bienes personales. “Todo esto hace que el impuesto sea extremadamente distorsivo”, advirtió.
Una de las críticas de Laspina es que si bien el impuesto habla de grandes fortunas termina impactando en los empresarios pymes, que son los que hoy ponen dinero de su propio bolsillo mantienen la actividad y el empleo.
La inversión mínima para para radicarse es de USD 780.000. Ya hay 9.600 millones de activos, de inversiones que se han ido a Uruguay desde que retornó el kirchnerismo
“Uno tiene que pensar que un empresario de una PyME industrial que tiene un galpón relativamente grande y ha comprado dos o tres maquinarias a Europa, como un torno que vale USD 150.000, probablemente tenga activos en la Argentina por el valor que pone el impuesto; y quizás también esté poniendo plata de su bolsillo para mantener la actividad de su empresa", advirtió.
“A ese empresario, le venimos a cobrar un impuesto que es tremendamente confiscatorio. Va a tener que vender un pedazo de galpón o una máquina para poder pagarlo”, agregó.
También señaló que el impuesto implica una lógica “muy kirchnerista” de dividir entre ricos y pobres, porteños y provincias, empleados versus empresarios. Este es el juego de suma cero al que nos quieren llevar. No estamos dispuestos a a caer en esa trampa por meternos en una situación vergonzante de que nos digan que estamos defendiendo a los ricos. Estamos defendiendo que no haya más impuestos en la Argentina", señaló el diputado.
Laspina detalló algunas cifras sobre la intención de los argentinos de mudarse a Uruguay frente a una mayor presión impositiva. Indicó que hay 25.000 argentinos que se están radicando en el país vecino y otros 75.000 que están en lista de espera.
“La inversión mínima para radicarse es de USD 780.000. Ya hay 9.600 millones de activos, de inversiones que se han ido a Uruguay desde que retornó el kirchnerismo", precisó Laspina. Sobre el impuesto a la riqueza advirtió que el proyecto prevé quitar hasta un 7 a los que tienen activos en el exterior, lo que resulta confiscatorio.
Laspina también criticó que el Gobierno avance con una nueva moratoria previsional. “Es otro ejemplo de como en la especulación de corto plazo se sacrifica el futuro. Tenemos un sistema previsional quebrado por las sucesivas moratorias, que en muchas casos no han ido a parar a los sectores que lo necesitaban y que han generado un déficit previsional enorme”, señaló.
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