Terminado el proceso de canje de viejos títulos de deuda soberana por los bonos que se emitieron como resultado de la operación, hoy volverán a operar en plenitud los tipos de cambio alternativos conocidos como dólar contado con liquidación y dólar MEP. En el mercado hay expectativa por esta primera rueda de negocios, para conocer cuál va a ser la estrategia del Gobierno luego de que el ministro de Economía, Martín Guzmán, asegurara que utilizarían el “poder de fuego” del Banco Central para conducir esas cotizaciones paralelas del dólar. La autoridad monetaria cuenta con unos USD 7.500 millones en bonos soberanos que puede usar para mantener pisados a los dólares financieros, pero a un costo muy alto y con resultados impredecibles en materia de confianza.
El viernes pasado se terminaron los cinco días de “parking” que se impusieron sobre los nuevos bonos surgidos del canje. No se trata de una norma nueva, ya el Banco Central y la Comisión Nacional de valores obligaban a cinco días de espera entre la compra de bonos con pesos y su reventa a cambio de dólares, el arbitraje necesario para comprar dólar contado con liquidación o MEP, pero en ocasión del canje se decidió imponer ese plazo de espera también a los nuevos títulos al momento de su emisión.
La decisión generó una suerte de “feriado cambiario” para los dólares paralelos. Sin bonos suficientes como para operar con buen volumen el pasado de dólares a pesos y de pesos a dólares, las cotizaciones financieras terminaron con alzas la semana pasada -cerraron con subas de algo más del 4% en $126 el dólar MEP y en $129 el liqui-, pero los movimientos no fueron considerados como representativos por los operadores.
Hoy, cumplido el período de parking de los nuevos bonos, el valor que surja de dividir la cotización en pesos de títulos nuevos como el AL30 por su cotización en dólares será más representativo del precio al que están dispuestos a comprar y vender dólares los participantes del mercado.
Pero más allá de los movimientos que le depare el mercado a esas cotizaciones paralelas, la mirada de los operadores está puesta en cómo va a actuar el Banco Central ahora que los dólares financieros recuperan su potencia.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, dijo al presentar los resultados del canje de deuda local que luego de la operación el Central ganó “poder de fuego” para intervenir y estabilizar la brecha cambiaria. Lo dijo en referencia a las tenencias de bonos soberanos con las que cuenta la autoridad monetaria, unos USD 7.500 millones a valor actual de mercado, que la entidad conducida por Miguel Pesce puede vender a cambio de pesos para bajar al contado con liquidación y al MEP, con la esperanza incluso de arrastrar hacia abajo también al blue.
La situación cambiaria no aparece como sostenible, según analistas, y fuerza alguna reacción por parte del Gobierno.
“La información vinculada a la intervención cambiaria del BCRA confirma que la dinámica también es muy negativa, con ventas de dólares que siguen acelerando. En concreto, datos oficiales al 7 de septiembre muestran que el BCRA vendió USD 493 millones en las primeras 5 ruedas de este mes y unos USD 1.295 millones en las últimas 20 ruedas; cifras que representan el 5% y el 12% de las reservas netas, respectivamente”, resaltó un informe de SBS.
Pesce puede usar los bonos en su cartera en intervenciones puntuales. Al aumentar la oferta de los títulos a cambio de pesos puede ayudar a bajar el valor en moneda local de esos títulos, lo que hace caer la cantidad de pesos necesaria para hacerse con dólares implícita en la cotización de cada papel. El problema es que el poder de fuego puede tener lecturas diversas: puede disciplinar al mercado a corto plazo pero permitir apuestas respecto a que eventualmente se le acabarán las municiones a la entidad.
Además, está el problema del costo y el endeudamiento. Los nuevos títulos cotizan hoy con una tasa de descuento de cerca del 12%, vender títulos en manos de un organismo público a tenedores privados sería equivalente a emitir deuda nueva del Tesoro, y a una tasa altísima.
“Si vendés contra pesos es una locura porque estás regalando bonos y agrandando la deuda. Y la otra es comprar con dólares bonos con reservas y vender contra pesos, es como vender reservas a $ 130. Pero no tenés tantas reservas", dijo Mariano Marcó del Pont de Silvercloud Advisors.
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