Las acciones argentinas en el exterior cayeron hasta 4,7%, encabezadas por YPF, en una rueda en la que los papeles argentinos descontaron las ganancias iniciales debido al arrastre bajista de los índices de Wall Street, que recortaron hasta 2%, con importantes pérdidas en el sector tecnológico.
Destacó en la jornada el fuerte descenso de más de 1.000 puntos en el índice de riesgo país para la Argentina. El referente de JP Morgan, que mide la brecha de tasas entre los bonos del Tesoro y sus similares emergentes, cedió para la Argentina por la incorporación al menú de los nuevos títulos en dólares emitidos por la reestructuración de deuda.
En la zona de los 1.050 puntos básicos, el riesgo país argentino registra menor nivel desde las PASO de 2019. "El rebalanceo de la cartera de bonos con las que se calcula el riesgo país trae la novedad que aumentaría el peso de la Argentina en el indicador, lo que debería generar algo más de demanda por la nueva deuda”, señaló Research for Traders.
En cuanto a los bonos del canje, los títulos con legislación extranjera se mantuvieron sostenidos, entre los USD 42 y los USD 54, y una exit yield en torno al 11 por ciento. Los bonos en dólares con ley argentina fueron operados con un alza marginal en la Bolsa porteña.
La Bolsa de Buenos Aires negoció en alza este jueves, con una retracción operativa por los condicionantes de los inversores tras el reciente canje de deuda elaborado por el Gobierno nacional, ya que la alta inflación y la recesión de la economía juegan en contra del mercado.
El índice S&P Merval de la Bolsa de Buenos Aires ganó un 0,8% en pesos, a 46.868 unidades, que se tradujo en una caída de más de 2% en dólares por el fuerte salto del contado con liqui. Este mercado sube algo más del 10% en el transcurso del año, contra una inflación que ronda el 17% en igual período.
“El mercado de acciones continúa con poco volumen y el índice S&P Merval se mantiene cerca de los mínimos de los últimos 15 años, al no haber disparadores que generen interés por algún sector en particular”, dijo a Reuters Christian Reos, analista de la correduría Allaria Ledesma y Compañía.
Sostuvo que “el exitoso canje de deuda soberana, es muy relevante para que las compañías puedan seguir financiándose en el mercado internacional, ya que el mercado local quedará monopolizado por las emisiones que haga el (Gobierno) soberano (efecto crowding out)”.
La administración de Alberto Fernández logró reestructurar deuda extranjera por unos USD 65.000 millones y títulos bajo legislación local por otros 41.000 millones de dólares. Ahora está abierto el diálogo para buscar la forma de cancelar un crédito con el Fondo Monetario Internacional (FMI) tomado en 2018.
Seguí leyendo: