El presidente Alberto Fernández decidió quitarle más de 30.000 millones de pesos al gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el equivalente a un punto porcentual de la coparticipación federal, y los traspasará a la provincia de Buenos Aires para que pueda disponer de más fondos para la policía provincial, en el marco de un fuerte reclamo salarial de las fuerzas de seguridad. La decisión se instrumentará a través de la creación del denominado Fondo de Fortalecimiento Financiero Fiscal que ayudará a la provincia a salir del ahogo fiscal.
“Advertimos que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, cuando el gobierno nacional de entonces le cedió la Policía Federal, le transfirió también 2,1% de la coparticipación. También advertimos que para poder cubrir los gastos de la Policía Federal, lo que hacía falta era pasar solamente 1 punto”, explicó el Presidente.
“Por lo cual, había un punto de coparticipación excedente que la Ciudad, francamente, no estaba utilizando para cubrir los gastos de sueldos y funcionamiento de la Policía”, agregó.
El presidente explicó que había conversado muchas veces sobre este tema con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. “Tengo la tranquilidad de que nadie puede mostrarse sorprendido de esta decisión que estamos tomando”, puntualizó el presidente.
Desde la Ciudad aseguran que la jurisdicción aporta entre el 22 y 25% de la masa total y retira un 3%, que era 1,4% al que se le sumó el 2,1% por el traspaso de la Policía Federal en 2016. “Después de la Provincia es la jurisdicción que más aporta y menos recibe. La Ciudad es el distrito que más recursos por habitante aporta al total de la recaudación”, dicen funcionarios del gobierno porteño, mientras analizan el impacto de la medida.
“La coparticipación significan $126.000 millones para este año, sobre un total de $480.000 del presupuesto total. Es el 25% de los recursos. La Ciudad tiene el 75% de recursos propios y un 25% de coparticipación y otros aportes; en otras provincias es al revés. Tenemos un perfil solidario en ese sentido”, aseguran.
Según el economista Ariel Barraud, del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF),"a primera vista la medida luce poco federal, ya que asigna de manera discrecional más fondos a una provincia de manera apresurada y sin fijar criterios objetivos de reparto."
Los relevamientos del IARAF estiman que la ciudad cederá casi un tercio de lo que recibe por esta vía. “A la provincia de Buenos Aires, estos fondos le representan una mejora del 7% de lo que recibe por coparticipacion federal. A la Ciudad, le representa perder el 31% por el mismo concepto”, explicó Barraud.
A la provincia, en tanto, la ayuda, pero no será la salvación: tiene unos $250.000 millones de déficit (incluye amortizaciones de deuda) que les den $30.000 millones no resuelve ningún problema estructural (Verónica Sosa).
“No debe perderse de vista que Buenos Aires y CABA venían siendo ambas las únicas jurisdicciones ganadoras en el reparto de recursos automáticos. En 2020 esta situación se potenció con la provincia de Buenos Aires recibiendo la mayor parte de las transferencias no automáticas o discrecionales en la post pandemia”, explicó el economista.
Para Verónica Sosa, economista de Economía & Regiones, la medida “se veía venir” y tendrá un impacto en las arcas porteñas: "La Ciudad tendrá unos $ 3.000 millones menos por mes, siempre dependiendo de cuánto sea la recaudación. No es crucial para el presupuesto porteño, pero le pega: van a tener que afinar el lápiz en medio de un contexto de recursos mercados por la crisis. A la provincia, en tanto, la ayuda, pero no será la salvación: tiene unos $250.000 millones de déficit (incluye amortizaciones de deuda) que les den $30.000 millones no resuelve ningún problema estructural”.
El diseño legal de la coparticipación le permitió a Fernández tomar la decisión sin otros acuerdos. “No se necesita acuerdo con otros gobernadores para tomar esta decisión porque lo que recibe la Ciudad sale de la porción de coparticipación de la Nación (47% del total). Cuando se transfirió la Policía se discutió que tenía que pasarse también los recursos y así se hizo. Ahora no estarán más y si la Ciudad demuestra que el gasto es similar a lo que quitan, el tema podría judicializarse. Es cierto también, que en ese momento recibieron más de lo que se estimaba como costo de transferencia”, aseguró Sosa.
Fernández señaló que con ese punto de coparticipación que cambia de manos podrá llevarse adelante el plan anunciado el viernes pasado por él mismo junto al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y 24 intendentes. En particular, señaló que augura que “que parte de esos recursos puedan ser destinados a recomponer el salario de los policías de la provincia de Buenos Aires”.
El presidente también hizo algo de historia sobre la coparticipación federal y la controvertida relación de la provincia de Buenos Aires con el resto de los distritos, que hoy suma un capítulo más en relación a la Ciudad. Recordó que a mediados de los ’80, la provincia de Buenos Aires cedió 8 puntos de coparticipación en favor de otras provincias, en especial del norte del país, bajo el argumento de que había que fortalecer sus economías y, con ello, enfrentar las constantes migraciones hacia el Gran Buenos Aires.
“Esta carencia de recursos fue producto de un mal calculo. Ese objetivo no se logró, porque la provincia siguió creciendo sin esos fondos de la coparticipación”, dijo Fernández. El presidente agregó que la situación fiscal actual “es muy delicada” y que no había muchas opciones. “Tuvimos que agudizar el ingenio”, señaló.
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