Tras el inicio formal de las conversaciones con la Argentina para alcanzar un nuevo acuerdo financiero, el Fondo Monetario Internacional (FMI) afirmó hoy que el proceso está en la etapa inicial y que aún no hay fecha para una misión del staff técnico, ni física ni virtual. De todas maneras, destacó el diálogo “constructivo” que están teniendo con las autoridades para conocer cuáles son sus prioridades.
“Las autoridades argentinas enviaron la solicitud formal para un nuevo programa y estamos en las etapas iniciales del proceso. En estas fase, nos estamos concentrando en escuchar a las autoridades para que nos hablen de sus prioridades. Estamos haciendo una investigación de los hechos, recopilando más información de la situación económica actual y estableciendo modalidades de trabajo conjunto. Todo esto se está realizando dentro de un clima muy constructivo”, aseguró el vocero del Fondo, Gerry Rice, quien retomó esta mañana sus habituales conferencias de prensa quincenales, luego del receso por vacaciones.
Además, señaló que esperan seguir colaborando con las autoridades en el período venidero para discutir sus planes para fortalecer la estabilidad macroeconómica, impulsar el crecimiento y la creación de empleo, reducir la pobreza y el desempleo y, por supuesto, ayudar a la Argentina a combatir la pandemia, que es un reto adicional muy grave que enfrenta el país, sostuvo Rice.
Consultado sobre cuándo podría concretarse una misión del staff técnico, el funcionario afirmó que aún no hay una fecha, ya que -insistió- se está en una etapa preliminar de examen de los planes de las autoridades. “Está claro que compartimos la meta de estabilización económica, que pueda lograrse a través de la formulación de planes que puedan apuntalar la recuperación, reforzar la resiliencia y ayudar al país a superar las consecuencias de la pandemia”, planteó el vocero del organismo.
A través de una carta enviada por el ministro de Economía, Martín Guzmán, el presidente del BCRA, Miguel Pesce, y el director del Cono Sur ante el Fondo Monetario Internacional (FMI), Sergio Chodos, a la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, la Argentina inició formalmente las discusiones con el organismo para alcanzar un nuevo programa financiero que apunte a reestructurar la deuda de USD 45.000 millones que el país tiene con la institución.
Esa misiva fue enviada el 26 de agosto, momento a partir del cual el equipo económico comenzó a dialogar más activamente con el organismo para avanzar en el intercambio de información. Todavía no comenzó la negociación por un nuevo acuerdo, que podrá ser un nuevo stand by o uno de Facilidades Extendidas, que es de más largo plazo y exige mayores compromisos en materia de reformas estructurales que el otro. Fuentes oficiales aseguran que lo más probable es que finalmente se acuerde un EFF, según sus siglas en inglés.
Más allá del buen diálogo y el apoyo que ha manifestado la gestión de Georgieva con la Argentina, especialmente en lo que fue la renegociación de la deuda, el Gobierno no espera una discusión fácil con el Fondo. Lo dijo Guzmán en varias oportunidades; la expectativa es que esté listo para comienzos del 2021, por lo que demoraría entre tres y cuatro meses. El país debe tener un acuerdo firmado en mayo del año próximo, ya que ese mes vencen USD 2.000 millones con el Club de París y para que esa deuda pueda ser refinanciada requiere del paraguas del Fondo.
En la carta enviada a fines de agosto, el Gobierno hizo hincapié en que las metas y las políticas para alcanzar los objetivos planteados en el programa anterior -firmado durante la gestión de Mauricio Macri- fracasaron y que ahora deben ser diferentes y priorizar el crecimiento económico y el bienestar de la población, más aún luego de los efectos causados por la pandemia.
En materia fiscal, el Gobierno afirmó que apuntarán a “recomenzar el proceso de implementación de un sendero fiscal consistente”, pero también dejó claro que ese proceso se iniciará “una vez que los efectos de la pandemia desaparezcan” y “de un modo que sea compatible tanto con la sustentabilidad de la deuda pública, como con la recuperación económica”. De esta manera, las autoridades buscaron transmitirle al FMI que no estarán dispuestos a realizar ajustes del gasto excesivos.
De hecho, cuando anunció los resultados de la reestructuración de la deuda emitida bajo ley extranjera, Guzmán anticipó que proyectan un déficit fiscal primario de 4,5% del producto para el año próximo, cuando este año cerraría en torno al 8%.
En la carta, el Gobierno también le planteó al organismo que espera que "las conversaciones y el nuevo Programa no repitan lo que la actual Administración considera que fueron los defectuosos presupuestos del Programa de 2018″. A tal fin, “es esencial que se realice una evaluación precisa de los desafíos de la Argentina, y esperemos intercambiar opiniones con su staff sobre estas cuestiones”, dice la misiva.
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