Tras casi 170 días de aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) como medida para morigerar la propagación del COVID-19 (la medida regirá en principio hasta el 20 de septiembre), los 1.352 gimnasios registrados en la Ciudad de Buenos Aires están cada vez más cerca de la posibilidad de retomar la actividad para empezar a restablecer su economía y evitar el cierre definitivo.
En este contexto, y tras la habilitación por parte de las autoridades porteñas de bares y restaurantes al aire libre, representantes del sector de gimnasios se reunieron en la última semana con funcionarios del gobierno de la Ciudad y del Ministerio de Salud para analizar los detalles del protocolo y fijar una fecha de reapertura, inicialmente al aire libre -como prevé el plan de puesta en marcha en la fase 4- y luego dentro de los propios locales.
Si bien trascendió en los últimos días que la fecha de reapertura parcial sería el lunes 14 de septiembre, e incluso algunos gimnasios notificaron a sus clientes, lo cierto es que fuentes del Gobierno porteño afirmaron a Infobae que la autorización está supeditada a la evolución de la curva de contagios de COVID-19.
Las fuentes remarcaron que intentan ajustar detalles sobre los protocolos para la apertura; y agregaron que todavía no hay una fecha definida en cuanto a la vuelta a la actividad de los gimnasios. “Todo tiene que ver con las evaluaciones que se hacen de la curva de contagios y la situación sanitaria”, destacaron.
Estábamos apuntando al 15 de septiembre para la reapertura pero lo veo muy difícil. Si tuviese que arriesgar una fecha diría para principios de octubre (Fernando Storchi, presidente de la Cámara de Gimnasios Argentinos)
Fernando Storchi, presidente de la Cámara de Gimnasios Argentinos (CGA) dijo a infobae que la situación es difícil porque están cursando el sexto mes con las puertas cerradas, sobre todo en la parte del área metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
“Tuvimos reuniones con el ministro de Desarrollo Económico de la Ciudad, José Luis Giusti y con el área de Salud. Empezamos a trabajar el tema del protocolo. Lo habíamos presentado hace casi dos meses. Está avalado y certificado por el doctor Daniel Stamboulian”, detalló Storchi.
Y agregó: “Estábamos apuntando al 15 de septiembre para la reapertura pero lo veo muy difícil. Si tuviese que arriesgar una fecha diría para principios de octubre”.
El presidente de CGA y fundador de Megatlon afirmó que en los 1.352 gimnasios de la Ciudad había hasta marzo 650.000 usuarios. Y añadió que los mismos empleaban unas 17.000 personas en mayor riesgo a medida que avanza el tiempo sin poder trabajar.
Reapertura al aire libre
En el Gobierno porteño impulsan actividades en el espacio público y plantean que los gimnasios muden allí sus actividades como un primer paso.
Actualmente la Ciudad atraviesa la etapa 3 del plan de puesta en marcha. Mientras que en la etapa 4 se abrirían lo que denominan gimnasios al aire libre, algo que podría suceder en las próximas semanas dependiendo de la evolución de la curva de contagios.
“Estamos a dos fases de abrir los locales, lo que no significa que sean dos períodos de renovación de cuarentena. Ahora se extendió hasta el 20 de septiembre pero en el medio se pueden dar nuevas reaperturas. Va a depender más de la evolución epidemiológica que de nuestra actividad en sí. Los protocolos funcionan bien y los aspectos centrales están cubiertos”, aseguró el presidente de la Cámara de Gimnasios Argentinos.
Esta instancia de reapertura implica para los gimnasios que no tengan un patio o terraza, o incluso canchas de fútbol al aire libre, reservar un espacio público de la Ciudad como una plaza y garantizar el distanciamiento entre las personas
“Las clases al aire libre son un paliativo. Es mínimo, no le aporta mucho al sector en términos de reactivación. Tiene sentido en la medida que sea el paso previo a la apertura de los gimnasios”, aseguró.
Esta instancia de reapertura implica para los gimnasios que no tengan un patio o terraza, o incluso canchas de fútbol al aire libre, reservar un espacio público de la Ciudad como una plaza y garantizar el distanciamiento entre las personas.
Para eso deberá cumplir con la higiene y la desinfección del instrumental que se utilice como colchonetas. Asimismo, los usuarios deberán presentar una declaración jurada donde afirmen que están bien físicamente. También se les deberá tomar la de temperatura. Y habrá que reservar turno para entrenar al aire libre.
Los natatorios todavía no entraron en la discusión. En otras ciudades del país están funcionando. Es el caso de Rosario y de Córdoba. “El agua clorada es un inhibidor de cualquier contagio. Lo cual hace que el espacio sea seguro para la realización de actividad física”, afirmó Fernando Storchi.
“Hay que romper la estigmatización de que el gimnasio es inseguro. Pero con el protocolo protegemos a los clientes. Quedó demostrado en el mundo que aplicando el protocolo correctamente se puede trabajar”, remarcó el presidente de la cámara.
Números de un sector en caída
En la Ciudad de Buenos Aires hay 1.352 gimnasios con 650.000 usuarios y emplean 17.000 personas. Y a nivel nacional hay unos 7.000, luego de que cerraran sus puertas unos 1.000 desde el inicio de la cuarentena el 20 de marzo. Desde el sector aseguran que ese número va a aumentar aún con la apertura de la actividad.
Los gimnasios transitan el sexto mes sin actividad y, en general, han perdido a sus clientes. “El 70% de los usuarios se perdieron o dejaron de pagar. Habrá que ver cuántos regresan cuando vuelvan a abrir los locales. Por protocolo vamos a poder habilitar hasta 50% de la capacidad”, planteó el titular de la cámara.
Por protocolo los gimnasios que sean autorizados a reabrir van a tener que habilitar hasta el 50% de la capacidad
En ese contexto, sostuvo que la venta o alquiler de equipo como pesas, bicicletas, cintas para correr y accesorios, representa un paliativo, pero es marginal. “En la reapertura se va a usar menos equipamiento y los gimnasios están vendiendo para tener algún ingreso ya que tienen estructuras de costo fijo. Es una actividad de mano de obra intensiva”, aseguró Fernando Storchi.
Con respecto a la vuelta de los gimnasios puertas adentro, Storchi dijo que se va a trabajar con reservas de turnos. Los clientes van a tener que hacerlo por una aplicación. Habrá un horario de entrada y otro de salida. Vamos a tener que usar mejor los horarios de banda negativa”, detalló.
En otro orden, los gimnasios reclaman que se los reconozca como agentes de salud; la reducción de la alícuota del IVA al 10,5% para el sector; la continuidad del programa ATP durante los 6 meses posteriores a la reapertura; el acceso a créditos a tasa cero para pago de salarios y la reducción de aportes y contribuciones.
Los gimnasios reclaman que se los reconozca como agentes de salud; la reducción de la alícuota del IVA al 10,5% para el sector; la continuidad del programa ATP durante los 6 meses posteriores a la reapertura; el acceso a créditos a tasa cero para pagar salarios
Cómo es el protocolo para entrenar que presentaron los gimnasios
La Cámara de Gimnasios Argentinos (CGA) publicó en su portal web un protocolo de seguridad e higiene avalado por el doctor Daniel Stamboulian. Cuenta además con la participación de expertos en seguridad e higiene.
“No recibimos objeciones de las autoridades porteñas. Creemos que va a ser revisado y se agregarán o quitarán algunas cosas”, aseguró Storchi.
El protocolo fija que cada usuario deberá higienizar y desinfectar los elementos que use durante la actividad. En tanto, el personal de limpieza de cada gimnasio organizará el trabajo de acuerdo a los turnos que se les otorguen a los socios.
Tendrán la obligación de llevar un registro de higiene y de instalar postas con alcohol en gel cada 50 metros cuadrados.
En la entrada de cada gimnasio se hará control de temperatura para el personal y los socios, que deberán sacar un turno. En los salones se habilitará el uso del 50% de la capacidad y se dispondrán el equipamento de manera que haya espacio de dos metros entre una y otra.
Los gimnasios deberán proveer al personal de tapabocas, antiparras y otros elementos de protección.
Asimismo, se suspenderán las actividades que impliquen contacto físico y se recomienda disponer las cintas para correr en la misma dirección y cerca de ventanas o lugares que garanticen la ventilación.
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