Las tarifas de electricidad se mantienen congeladas desde marzo del año pasado. Sin embargo, en los últimos meses muchos usuarios se encontraron con fuertes subas en los precios que venían pagando regularmente por su consumo de energía eléctrica, con valores que hasta llegaron a duplicarse.
Desde las empresas Edenor y Edesur atribuyen los incrementos al mayor consumo de las familias, que pasan más tiempo en sus hogares por la cuarentena, lo que provocó cambios de categoría de usuario. Ese salto implica una notoria suba en los precios: la categoría es la que establece cuál es el cargo fijo y el valor del KwH que paga cada usuario.
Desde las empresas atribuyen los incrementos al mayor consumo de las familias en los hogares por la cuarentena, que en muchos casos provocó un cambio de categoría de usuario
En julio de este año, la demanda residencial aumentó un 19,7% en comparación con el mismo mes de 2019, según detallaron en Edenor. Fue el consumo más alto desde enero de 2016.
Sin embargo, hubo un componente extra que provocó los saltos: durante los primeros meses de la cuarentena, la actividad de los empleados de las empresas de energía eléctrica no fue considerada esencial. Por eso, entre marzo y mayo ninguna empresa realizó la lectura de los medidores y se basaron en un “consumo estimado” para determinar el valor de la factura.
Esta situación también se dio en otros servicios públicos, como el gas, donde las subas también responden a cambios de categoría. “Hubo recategorizaciones y el sistema tarifario penaliza el mayor consumo. En las categorías de más consumo, el metro cúbico de gas se paga más. En junio el consumo creció 15% y en julio 12%. Pero si al mes siguiente, el consumo cae, se vuelve a la categoría anterior”, explicaron en una de las empresas.
Ese consumo estimado se basó en los menores promedios de los últimos tres años. Cuando los “lecturistas” retomaron la actividad, a fines de mayo, se tomaron los consumos basados en los datos de los medidores. En la mayoría de los casos, se comprobó que los consumos fueron más altos y la diferencia se incluyó en la siguiente factura. Por eso, en las facturas que se reciben ahora pueden aparecer consumos realizados dos meses antes. Esto terminó impactando en la categoría del usuario y provocó los aumentos desproporcionados, según detallaron desde la Defensoría del Pueblo de la ciudad de Buenos Aires.
Entre marzo y mayo ninguna empresa realizó la lectura de los medidores y se basaron en un “consumo estimado” para determinar el valor de la factura
“Estamos recibiendo numerosos reclamos y consultas por este tema”, señaló Emilia Aladio, especialista de la Defensoría. “Las tarifas están congeladas hasta fin de año. Lo que está pasando es, por un lado, el recupero de los consumos estimados durante el bimestre que comprende los meses de marzo a mayo atento que no se realizó la lectura de los medidores. Y por otro lado un aumento del consumo, propio de la época invernal, y de la situación actual donde estamos todo el día en nuestros hogares”, agregó Aladio.
En caso de comprobarse que no hay errores en el cálculo del consumo realizado por las empresas, los consumidores pueden pedir un plan de facilidades de pago. En julio, el ENRE estableció que en caso de comprobarse que la estimación fue menor al consumo realizado, el recuperó de ese consumo debe postergarse para su pago a partir de noviembre, en seis cuotas.
En cambio, si se estimó un consumo superior al real, debe aparecer una nota de crédito en la primera factura.
Uno de los problemas es el momento cuando se realizó la primera lectura real del medidor y se aplicó el recupero de los consumos. “Si la factura se emitió a fines de mayo o en junio, en las facturas de julio ya se emitió el recupero, previo a la medida del ENRE y no hubo postergación. Si la lectura se realizó en julio, se aplicó la postergación”, indicó Aladio.
En estos caso lo que se puede hacer es el reclamo al ENRE para que intime a la empresa a aplicar la postergación. Además, el Defensor del Pueblo solicitó al ENRE que se modifique la modalidad de recupero de los consumos para que no impacte en la categoría de usuario, que es lo que termina provocando los aumentos.
“Durante agosto los usuarios recibieron la facturación correspondiente al cuarto bimestre anual que se condice con los meses de junio y julio, los más fríos del año, y por lo cual el consumo tiende a ser más elevado. Hemos registrado casos relacionados al aumento del consumo que implican un cambio de categoría en el cuadro tarifario. Nos encontramos monitoreando la situación, aplicando un constante control sobre el desempeño de las distribuidoras y asesorando a los usuarios y usuarias”, indicaron desde el ENRE.
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