El Gobierno nacional firmó hoy un convenio para poner en marcha la Plataforma federal del Certificado Digital de Hechos Vitales que permitirá, entre otros beneficios, que 7 millones de jubiladas y jubilado no deban movilizarse para obtener la fe de vida, y que los recién nacidos obtengan sus certificados de nacimiento de manera simplificada. La nueva herramienta estará disponible en 90 días.
El lanzamiento, en la Casa de Gobierno, contó con la presencia del ministro del Interior Wado de Pedro y el de Salud, Ginés González García; junto con la titular de Anses, Fernanda Raverta; el presidente del Banco Central, Miguel Pesce; además del secretario de Interior, José Lepere; la secretaria de Innovación Pública, Micaela Sánchez Malcom, y el director del Registro Nacional de las Personas (RENAPER), Santiago Rodríguez.
“Es ridículo que hoy, con las herramientas tecnológicas con las que contamos, nuestros jubilados y pensionados tengan que ir tres veces por año a dar su fe de vida para seguir cobrando sus haberes”, le dijo De Pedro a Infobae. “Hay que construir un Estado moderno que facilite el acceso a sus derechos de todos los argentinos y argentinas”, agregó.
La plataforma cuenta con un desarrollo 100% nacional y está a cargo del Registro Nacional de las Personas (RENAPER), dependiente del Ministerio del Interior, en una iniciativa conjunta con el Ministerio de Salud y la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses). También contará con una articulación federal con los registros civiles de las 24 jurisdicciones para la puesta en marcha de la plataforma, junto a los ministerios de Salud provinciales, PAMI, instituciones financieras y otros organismos públicos y privados. Permitirá que organismos públicos y entidades privadas cuenten con información digital en tiempo real para el proceso de políticas sanitarias, previsión social, identidad e inclusión financiera.
La titular de la Anses, Fernanda Raverta, resaltó que “este convenio permite cuidar en materia de salud a nuestros jubilados y jubiladas, y resolver de manera inteligente el trámite de Fe de Vida. Se trata de facilitar el intercambio de información entre organismos nacionales y provinciales que impactará directamente en nuestra base de datos”.
A su turno, el ministro Ginés González García indicó que “desde el punto de vista de salud estoy convencido de que esto va a significar contar con información en tiempo real y seremos una de las áreas más beneficiadas. Es una herramienta que favorece a todo nuestro país y va a eliminar a la gente tener que hacer muchos trámites”.
Mientras se trabaja en el nuevo sistema, la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) sigue manteniendo suspendida la presentación de la fe de vida a septiembre y octubre.
Mediante la Resolución 309/2020 publicada este martes en el Boletín Oficial, el organismo prorrogó hasta el 31 de octubre la suspensión del trámite de supervivencia. Este es un trámite que es de carácter obligatorio y los jubilados y pensionados debían hacerlo de manera presencial o a través de alguna persona apoderada en donde básicamente tenían que demostrar que seguían con vida.
Por otra parte, la resolución establece que los titulares residentes en el exterior pueden presentar, de forma excepcional, el certificado de supervivencia semestral ante el banco apoderado también hasta el 31 de octubre.
Hasta ahora, los jubilados y pensionados que tenían que hacer el trámite de fe de vida tenían varias opciones para informar la supervivencia y seguir cobrando en tiempo y forma.
Para ello podían ir al banco donde cobraban la jubilación o pensión, que determinaba la frecuencia y la forma del trámite. Y, a partir de esto, tenían como opción de cobro por ventanilla del banco, lo que generó muchos inconvenientes en un contexto de pandemia. Otra opción era realizar una compra con la tarjeta de débito o de crédito que esté asociada a la cuenta bancaria, pero ahí el problema estaba en el poco uso de los plásticos.
Una tercera opción es la de poner la huella digital en los diferentes tótems de los bancos. Pero, nuevamente, en un contexto de pandemia y siendo población de riesgo, muchos jubilados y pensionados se veían imposibilitados de poder hacer el trámite.
Lo mismo para aquellos que tenían como costumbre acercarse a una oficina de la Anses para registrar su fe de vida en las terminales de autoconsulta biométrica ubicadas en esas dependencias. Con la pandemia no hubo atención al público por lo que, de no existir las extensiones de la suspensión, buena parte de los jubilados y pensionados no hubiesen podido acceder al cobro de sus jubilaciones.
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