Los economistas reconocen el éxito del canje de la deuda pero dudan que el gobierno alcance el 4,5% de déficit para 2021

Señalan que la Argentina logró un gran canje de deuda pero entienden que el déficit que planteó el ministro Guzmán para el año que viene es es demasiado alto, considerando las opciones de financiamiento disponible

Guardar
Alberto Fernández presenta los resultados
Alberto Fernández presenta los resultados de la reestructuraciónde la deuda

La locutora oficial le dio la palabra al Presidente de la Nación, Alberto Fernández, pero este cambió el cronograma y dijo que el primero en hablar iba a ser el ministro de Economía, Martín Guzmán quien acomodó sus apuntes, el micrófono y anunció que la Argentina había cerrado el canje de deuda con los acreedores privados bajo ley extranjera con un alto porcentaje de aceptación.

“Cuando asumimos nos pusimos como objetivo tranquilizar la economía para eso teníamos que restaurar condiciones para encarrilar a la Argentina. La situación era crítica, teníamos una crisis muy profunda de deuda que el país no podía sostener. Nos propusimos restaurar la sostenibilidad, redefinir los compromisos de una manera que lo pudiésemos cumplir”, dijo Guzmán a modo de introducción.

“Hemos logrado una aceptación del 93,5% de la deuda que por la cláusula de acción colectiva lo lleva al 99% de aceptación”, dijo el ministro. Y llegó el aplauso de los gobernadores presentes.

Luego anunció que iba a enviar a el Congreso de la Nación el acuerdo que se logre con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y señaló que el 15 de septiembre enviará el proyecto de Presupuesto 2021. Y llegó la segunda definición que dejó su discurso: la norma plantea un déficit para el año que viene de 4,5%.

Guzmán anunció que se cerró
Guzmán anunció que se cerró el canje con el 99% de los acreedores privados bajo ley extranjera

“El canje fue un éxito. Lo suponíamos cuando los tres grandes grupos de bonistas anunciaron que aceptaban la oferta argentina. Es una muy buena noticia”, dijo a Infobae Daniel Artana, economista en jefe de FIEL.

Pero así como ponderó el acuerdo con los bonistas extranjeros, Artana puso en duda el número del déficit fiscal. “Es un poco alto, va a ser difícil convencer al FMI de este número”. El economista señaló que las estimaciones que ellos realizan que “un déficit neutro, ajustado por el ciclo, debería ser 3,5%. Con el sendero de actividad que tenemos nos da ese número por ingresos y por la reducción del gasto, hay que esperar para ver cuánto el Gobierno está dispuesto a reducir el gasto”.

Matías Carugati, director ejecutivo de Seido, señaló que el resultado de la negociación “fue bueno, tal como se esperaba. Habiendo logrado la aceptación de los grupos de acreedores más grandes (lo cual ya garantizaba la activación de las CACs), era esperable que hubiera importante aceptación. De lo contrario, los “arrastrados” por el canje iban a recibir bonos relativamente peores a los que podrían elegir si aceptaban canjear voluntariamente”.

El ministro Guzmán dijo que
El ministro Guzmán dijo que enviará al Congreso el acuerdo con el FMI

Respecto a si fue mejor o peor que el de 2005, el economista dijo que fue “un poco por arriba” del canje anterior (2005 y extensiones), pero que era algo “esperable dado que este canje era bastante menos agresivo que el iniciado por Roberto Lavagna. Y el contexto internacional también es otro”.

Respecto a la definición del resultado fiscal, señaló que “implicaría una baja importante respecto a los más de 7 puntos del PBI con que cerraría el año. De todos modos, hay que tener en cuenta dos cuestiones. Primero, que llegar a ese resultado no implica demasiado esfuerzo fiscal si es que la economía se recupera un poco y el gobierno decide “desarmar” sólo una parte de la asistencia fiscal por el coronavirus. Segundo, habrá que ver el financiamiento, que va a estar complicado aún logrando ese déficit primario y una carga de intereses bien baja (otro resultado positivo del canje). El mercado financiero local sigue siendo poco profundo y el externo, muy posiblemente, esté cerrado. Con lo cual todos los caminos conducen al Banco Central. La asistencia financiera al Tesoro implica seguir sumando pesos a una economía que no parece estar demandándolos. Es, acaso, el principal riesgo macro de corto plazo. Que la demanda de pesos se derrumbe cuando salgamos de la cuarentena/pandemia y que eso complique el frente cambiario y, por ese canal, el resto de la economía”.

Federico Furiase, director de Eco Go, señaló que el canje “exitoso de la deuda deja aire desde el lado del perfil de vencimientos para hacer una consolidación fiscal viable pos pandemia en el marco de un nuevo acuerdo con el Fondo y de un escenario de hiper liquidez global”.

En el mercado hay dudas
En el mercado hay dudas respecto si el FMI aceptará un déficit de 4,5% para el 2021

Pero también hizo referencia al dato del déficit y dijo que “el mercado va a dudar, vamos a tener que estar atentos a las señales mes a mes y a lo que se negocios con el FMI. La política no va a convalidar un ajuste brusco en el año electoral con lo cual la clave es mostrar un camino de consolidación fiscal en los próximos años dado el aire que deja el nuevo perfil de vencimientos en dólares y la reconstrucción de la curva de pesos”.

Para el economista una meta de 4,5 de déficit en 2021 viniendo de un déficit de 7 en 2020, “es una señal. Obvio que al mercado le hubiera gustado un número más bajo pero lo importante es que se marque un rumbo consistente y que se empiece a financiar más en el mercado local de capitales para aflojar la emisión monetaria y el crecimiento de los pasivos remunerados que hoy presionan sobre la brecha y las reservas del BCRA. Quizás el Fondo pida un ajuste fiscal algo más rápido y si la recaudación puede ayudar si la economía rebota post desplome 2020″.

Fausto Spotorno, director del Centro de Estudios Económicos de OJF y Asociados, consideró que “si es el déficit primario, es razonable, está en línea con los números que nosotros venimos trabajando”. Sin embargo, señaló que “es un número muy alto. Cristina Kirchner le dejó a Mauricio Macri un déficit de 5 puntos, no los ajustó y el resultado está a la vista”.

Consultado sobre cómo entiende que se puede financiar ese déficit, Spotorno señaló que “ese no sería el principal inconveniente si supiéramos como sigue, cuál será el camino para ir reduciéndolo”.

Este punto es fundamental. Un déficit como el que planteó Guzmán significa que se necesitarán algo más de dos billones de pesos. Según fuentes consultadas el Ejecutivo puede obtener “un financiamiento vía el Banco Central de poco más de un billón. Para el resto, si no viene de desembolsos del FMI es complejo el financiamiento”.

Los economistas ahora miran cómo
Los economistas ahora miran cómo se reducirá la brecha

El economista de la consultora Analytica, Ricardo Delgado, apuntó a que el canje anunciado “es un éxito y consolida a Guzmán de una manera significativa. Además, presentó los dos números más importantes para dar las señales que hacen falta: el 99% del canje y del 4,5% de déficit primario”.

Delgado se mostró conforme con esa cifra: “Aunque no hay capacidad ni decisión política de emitir deuda en dólares, creemos que vamos a tener un aumento de la actividad económica, lo que va a significar más ingresos por impuestos, en un contexto en el que vemos que se va a ver un rebote con un piso de 5% y 6%. A esto se suma una recuperación de la demanda de dinero, por lo que va a haber algo de emisión. Hay también una ancha avenida en el mercado local de deuda en pesos para el Tesoro, que tiene una política bastante agresiva”.

Otro punto al que hizo referencia Delgado es al tipo de cambio. Luego de señalar que entiende que “es competitiva” la cotización actual y que ahora lo que tiene que hacer es “achicar la brecha. Cuando el 4 de septiembre se canjeen los bonos, el BCRA va a contar con USD 7.500 millones para poder jugar en el contado con liquidación y el ’dólar MEP’ para bajar la brecha. Este es un mercado de alrededor de USD 30 millones por día, con esto el BCRA va a tener un poder de fuego de 250 ruedas. Si el Central dice que va a utilizar estos bonos hay que animarse a operar y el resultado es que va a descomprimir las expectativas devaluatorias”.

Seguí leyendo:

Guardar