Chodos, representante argentino ante el FMI: “El anterior programa cumplió con la meta fiscal y sin embargo fue un fracaso”

Dijo que espera que el Fondo tenga en cuenta el efecto la pandemia y la crisis económica global. Y que si bien se va a necesitar atacar el déficit público, la discusión girará alrededor del plazo en que se hará

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Sergio Chodos, director para el
Sergio Chodos, director para el Cono Sur en el FMI

El director para el Cono Sur del Fondo Monetario Internacional, Sergio Chodos, dijo que para el inicio de las negociaciones entre la Argentina y el organismo tiene la expectativa de que en las charlas haya una preocupación por el efecto de la pandemia y la crisis económica global, no sólo un ajuste del gasto que deje de lado la marcha de la actividad económica. “Queda claro que el programa fallido anterior tenía foco en lo fiscal, la parte fiscal se cumplió y sin embargo el programa fue un fracaso”, dijo el funcionario.

En declaraciones a Radio La Red, Chodos dijo que el diálogo con el FMI se mantuvo activo durante todas las negociaciones con los acreedores privados, pero que ahora se retoma de una manera más concreta en dirección a alcanzar un nuevo acuerdo.

“Siempre hay un diálogo, y sobre todo en el proceso de reestructuración también hubo un diálogo permanente. No porque se hayan involucrado sino porque la sustentabilidad de la deuda era una de las preocupaciones centrales del Fondo y la preocupación por el nivel de aceptación que tuviese”, dijo.

Tengo la expectativa de que haya una preocupación por el efecto de la pandemia y la crisis económica global. El Fondo ha tenido recomendaciones de efectuar todos los esfuerzos monetarios y fiscales posibles para generar un sostenimiento de la economía que de alguna manera le ponga límite a la caída de la economía de los países a partir de la crisis del Covid

El proceso hacia un nuevo acuerdo está iniciado y ahora tenemos que trabajar en la parte más fina”, agregó.

En cuanto al contenido del nuevo acuerdo, el funcionario argentino se refirió a la gran cantidad de países que pidieron líneas de asistencia al FMI desde el inicio de la pandemia de coronavirus COVID-19 y sostuvo que ese contexto de crisis económica global debería tener un rol en el diseño del programa que adopte la Argentina.

Tengo la expectativa de que haya una preocupación por el efecto de la pandemia y la crisis económica global. El Fondo ha tenido recomendaciones de efectuar todos los esfuerzos monetarios y fiscales posibles para generar un sostenimiento de la economía que de alguna manera le ponga límite a la caída de la economía de los países a partir de la crisis del Covid. Sería inconsistente que no haya ese tipo de preocupaciones al pensar el programa para adelante”, sostuvo.

“También es cierto que el fondo es esencialmente el mismo, más allá de las transformaciones que se puedan ver, eso no lo transforma en una institución que financia el desarrollo. Eso está claro (...) Las particularidades argentinas también juegan, no todos los países tienen la misma metabolización de la deuda externa”, agregó.

Queda claro que el programa fallido anterior tenía foco en lo fiscal, la parte fiscal se cumplió y sin embargo el programa fue un fracaso. Sin que afecte el hecho de que alguna vez ir al equilibrio fiscal es lo que falta, es lo que ellos van a marcar, el punto de mayor discusión es la curva

Queda claro que el programa fallido anterior tenía foco en lo fiscal, la parte fiscal se cumplió y sin embargo el programa fue un fracaso. Sin que afecte el hecho de que alguna vez ir al equilibrio fiscal es lo que falta, es lo que ellos van a marcar, el punto de mayor discusión es la curva. Cuánto tiempo el país tardará en llegar a ese equilibrio fiscal, sin aceptar por supuesto la recuperación y los efectos de la pandemia”, añadió.

Respecto del resultado del canje ley extranjera, cuyo nivel de aceptación se dará a conocer hoy, dijo que fue exitoso. Aunque prefirió dejar las precisiones para el anuncio oficial que tendrá lugar por la tarde, sí aclaró que “estamos muy bien”.

El Gobierno aspira a alcanzar un nivel de adhesión mayor al 90% y que en las distintas series de bonos emitidos se activen las cláusulas de acción colectiva (CAC) que fuerzan a bonistas que rechazan los términos del canje a aceptarlos. De esa manera, la operación podría concretarse sin holdouts como los que litigaron contra la Argentina luego de los canjes 2005 y 2010 y terminaron obteniendo un fallo a favor que forzó a pagar el 100% a un grupo de acreedores.

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