A pesar del desplome de las exportaciones, acentuado por la pandemia, la balanza comercial sigue mostrando cifras positivas debido a que las importaciones caen mucho más aún en términos relativos. Fiel a la tendencia que se viene registrando desde comienzos de año, las ventas al exterior se derrumbaron en julio 16,3%, en tanto que las compras lo hicieron al doble (30,1%), lo que dejó un saldo positivo de USD 1.476 millones, cuando en el séptimo mes del año pasado el superávit había alcanzado los USD 950 millones (registró un aumento del 55%).
Hasta junio, las exportaciones alcanzaron los USD 27.388 millones, lo que equivale a una caída del 11% respecto del primer semestre del 2019. Las importaciones, en tanto, sumaron entre enero y junio USD 19.291 millones, que representa una contracción del 23,3% en relación con el mismo período del año pasado. Con el dato de julio, los primeros siete meses del año acumulan USD 32.291 millones de ventas al exterior y USD 22.718 millones de compras, por lo que el saldo en el período suma USD 9.573 millones, según el Indec.
Las exportaciones en julio alcanzaron USD 4.903 millones y las importaciones, USD 3.427 millones. Así, el intercambio comercial (exportaciones más importaciones) disminuyó 22,6%, en relación con igual período del año anterior, y alcanzó un valor de USD 8.330 millones.
Las ventas al exterior disminuyeron 16,3% (USD 953 millones) respecto de igual mes de 2019, debido a las caídas en precios y cantidades, de 6,3% y 10,7% respectivamente. Respecto de junio, las exportaciones disminuyeron 0,8%.
Las exportaciones de todos los rubros descendieron de manera interanual. La caída más importante fue de 32,3% y correspondió a las manufacturas de origen industrial (MOI); le siguieron combustibles y energías (CyE), productos primarios (PP) y manufacturas de origen agropecuario (MOA), que disminuyeron 20,3%, 10,0% y 9,0%, respectivamente.
En tanto, las importaciones disminuyeron 30,1% interanual (USD 1.478 millones), con una caída del 24,2% en las cantidades y de 7,8% en los precios. En términos desestacionalizados, disminuyeron 1,2%, con relación a junio.
Todos los usos económicos registraron variaciones negativas. Las importaciones de bienes de capital (BK) disminuyeron 24%; las de bienes intermedios (BI), 15,9%; las de combustibles y lubricantes (CyL), 54,8%; las de piezas y accesorios para bienes de capital (PyA), 50,9%; las de bienes de consumo (BC), 16,7%; y las de vehículos automotores de pasajeros (VA), 51,6%, precisó el organismo estadístico.
“Julio fue el vigésimo tercer mes consecutivo de superávit luego de la corrida cambiaria de agosto de 2018. El resultado mensual fue explicado porque las exportaciones alcanzaron USD 4.903 millones y las importaciones, USD 3.427 millones. Así, en los últimos doce meses se acumuló un saldo comercial positivo por USD 18.981 millones”, indicaron los economistas Nadin Argañaraz y Bruno Panighel, del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).
Según este informe, las exportaciones siguen mostrando una ralentización y el resultado superavitario continúa siendo explicado en mayor proporción por el lado de la fuerte contracción de las importaciones, dada la suba del tipo de cambio real y también por la contracción de la actividad económica a nivel mundial y local.
“Las perspectivas del comercio exterior no son del todo claras, pero la implantación y endurecimiento del cepo, la obligatoriedad de liquidación y el aumento de las retenciones es posible que impacten de forma negativa en la dinámica de las exportaciones. Por el lado de las compras al exterior, la reactivación económica poco a poco irá presionando sobre las importaciones de bienes de capital y bienes intermedios para reconstruir los procesos productos”, planteó el IARAF.
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