Qatar Airways anunció la cancelación de sus vuelos a la Argentina y se convertió en la tercera aerolínea internacional que deja de volar al país desde que comenzó la pandemia de coronavirus. Air New Zealand y Emirates ya habían confirmado de manera oficial que no regresarán a la Argentina luego de que finalicen las restricciones para los vuelos comerciales.
“Tras una revisión de las operaciones, Qatar Airways ha anunciado la decisión de suspender sus servicios desde Doha al Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini, Buenos Aires, debido al impacto global en las aerolíneas y las condiciones negativas del mercado actual”, confirmó una fuente de la empresa a Infobae.
“Hemos informado a todos los empleados afectados de esta decisión. Nuestro enfoque ahora sigue siendo asegurar que nuestros colegas sean tratados profesionalmente, con el mayor respeto y compasión en este momento difícil”, agregaron. La compañía operaba un vuelo diario desde Doha al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, con escala en San Pablo.
Desde el Gobierno indicaron que la empresa aún no realizó el pedido formal de cancelación de la ruta. Según distintas fuentes, más de 329.000 argentinos dependen directa o indirectamente de la actividad aerocomercial. En abril, a poco de anunciada la cuarentena, se estimaba que la pérdida de ingresos de las empresas aerocomerciales que operan en Argentina podría superar los USD 2.400 millones y 15.000 empleos directos en riesgo, según cifras de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés).
Otra empresa internacional que abandonó el mercado argentino tras 15 años fue Latam, que si bien continuará con una programación de vuelos internacionales dejó de operar las rutas de vuelos domésticos que tenía en el país y más de 1.700 empleados quedaron en la calle.
Tras 15 años, Latam dejó de operar las rutas de vuelos domésticos que tenía en el país y más de 1.700 empleados quedaron en la calle
La Argentina es uno de los pocos países de la región que aún mantiene restringida la operación de los vuelos comerciales regulares. Según la resolución 144/2020 de la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil), se prohibió hasta el 1° de septiembre la posibilidad de vender tickets a las aerolíneas. A partir de esa disposición, la industria aeronáutica (y los pasajeros) habían empezado a prepararse para el regreso de la actividad.
Sin embargo, el ministro de Transporte, Mario Meoni, puso en stand by esa promesa y aún no hay una fecha oficial definida para el regreso de los vuelos regulares. En este contexto, se comenzaron a autorizar vuelos especiales a las aerolíneas internacionales que los solicitaron (entre ellas American Airlines, KLM, Air France, Air Europa y Aerolíneas Argentinas) pero estos vuelos tienen restricciones: solo están habilitados para repatriaciones, ciudadanos con residencia o por motivos laborales y de estudio.
En tanto, las aerolíneas que operan en el mercado doméstico: Aerolíneas Argentinas, JetSmart y Flybondi, habían programado y vendido pasajes para los meses de septiembre y octubre. En el caso de Aerolíneas Argentinas hubo una reprogramación (se pasaron para mediados de septiembre) y el resto está esperando la confirmación oficial de una nueva fecha. En esos casos, los pasajeros cuentan con la opción del cambio de fecha, sin penalidades.
Un análisis realizado por el equipo de economistas de IATA y la consultora Oxford Economics el año pasado mostró cuál era el impacto económico de la aviación comercial en Argentina:
• Contribuye a generar el 2.1% del PBI, equivalente a unos USD 12.000 millones anuales de valor agregado, incluyendo también el gasto de los turistas extranjeros en el país por unos USD 5.100 millones anuales.
• La industria generaba unos 81.000 empleos directos y un total de 329.000 empleos sumando directos e indirectos (sector aéreo más el comercio y turismo asociado).
• Las estadísticas de ANAC muestran que en 2019 en el mercado doméstico viajaron 16 millones de pasajeros y se transportaron más de 6.000 toneladas de carga. En el segmento internacional viajaron más de 14 millones de pasajeros y se transportaron más de 200 mil toneladas de carga entre exportaciones e importaciones.
En este momento de quiebre, abandonar el potencial del turismo es abandonar el potencial del país
“Hoy debemos ser capaces de gestionar el renacimiento y reestructuración del turismo a partir de la confianza y la proyección. Y tenemos que empezar por lo básico: sin viaje, no hay turismo. De la misma manera, tampoco debemos olvidar el enorme aporte que hace el sector a nuestra economía, impulsando el desarrollo y el empleo a lo largo y ancho del territorio nacional. En este momento de quiebre, abandonar el potencial del turismo es abandonar el potencial del país”, expresó Gustavo Santos, ex ministro de Turismo.
“Las empresas de transporte aéreo radicadas en Argentina operan destinos locales e internacionales con aviones matriculados en el país, que son tripulados por pilotos y personal de cabina argentinos, y atendidos en tierra por personal local. Esta industria nacional está hoy en una severa crisis y necesitada de apoyo del Gobierno”, explicó Mariano Ansaldo, especialista en la industria.
Según Ansaldo, los planes de incentivo no pueden dejar de lado el fomento de la conectividad internacional de nuestro país, tanto mediante las líneas aéreas con aviones matriculados en el país como las de bandera extranjera.
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