El gabinete económico buscará definir esta semana cómo seguirá el Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) durante septiembre, en un contexto en el que gran parte de las actividades productivas del país están habilitadas pero, en muchos casos, con importantes caídas de la facturación respecto del año pasado. Además, hay sectores críticos que seguirán requiriendo de la ayuda estatal por lo menos hasta fin de año, ya que no están operando, como es el caso de la gastronomía, la hotelería, deportes o los espectáculos.
De esta manera, el Gobierno mantendrá un esquema similar al anunciado para el ATP 4, que incorporó el criterio de facturación para la definición del tipo de ayuda, con el agregado de que los créditos a tasa subsidiada –destinados a todas las empresas con incremento de facturación de 0% al 30% junio 2020 versus junio 2019– puedan convertirse en subsidios “siempre y cuando se conserven y creen nuevos puestos de trabajo”, recordó esta mañana la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, en un evento pyme organizado por el diario El Cronista.
Los ministros del gabinete económico prevén reunirse este miércoles, como todas las semanas, para terminar de definir de qué manera se implementará el programa el mes próximo. Fuentes oficiales afirmaron que aún no está definido cómo se instrumentará la mejora para las compañías que generen empleo, pero lo que está claro es que no hubo muchas que hayan solicitado estos préstamos a tasa subsidiada anunciados el mes pasado y cuyo plazo de inscripción finalizó días atrás.
Los créditos tienen una tasa de 0% para las empresas que hayan facturado entre 0% y 10% más que en junio de año pasado; del 7,5%, si la facturación se incrementó entre 11% y 20%; y del 15%, si la empresa vendió entre 21% y 30% más que el año pasado. Según anunció el Gobierno el mes pasado, aquellas firmas que cumplían con estos parámetros estaban habilitadas para solicitar el crédito, que podía ser tomado en forma total o parcial. Su destino obligado es el pago de los salarios.
El plazo para los sueldos de julio finalizó la semana pasada. “No fueron tantas las firmas que lo pidieron, por lo que puede ser positivo en el sentido de que se están recuperando y no lo necesitan, aunque también puede deberse a inconvenientes con las entidades bancarias”, dijeron en el Gobierno, aunque sin precisar el número. Sobre cómo se implementará este nuevo beneficio, las fuentes aseguraron que no está definido pero que “si algo logró el ATP fue, a pesar de las pérdidas que hubo, es que permitió sostener el empleo y los ingresos”.
El viceministro de Economía, Haroldo Montagú, había confirmado la semana pasada, al término del encuentro de gabinete, que habría un ATP 5 y que se seguían revisando sectores y su nivel de criticidad. De todos modos, los sectores con caída en su nivel de facturación interanual y los críticos seguirán recibiendo la ayuda por parte del Estado para el pago de parte de los salarios.
En el caso de los rubros críticos, sus trabajadores percibirán el salario complementario por hasta dos unidades del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM), que equivale a $33.750, hasta diciembre, en principio. Mientras que en los que no son críticos pero que hayan sufrido una merma en su facturación entre junio de este año y el mismo mes del año pasado recibirán hasta 1,5 SMVM. Además, los sectores más afectados por la pandemia seguirán percibiendo el beneficio de la reducción del 95% de las contribuciones patronales.
Una vez que esté definido, el objetivo oficial es que las empresas puedan comenzar a inscribirse a partir de la semana próxima.
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