La rueda de negocios para acciones y bonos argentinos no pudo sostener las ganancias iniciales y volvió a cerrar con pérdidas, con la impronta que se estuvo reiterando desde el 4 de agosto, luego de confirmado el acuerdo entre el Gobierno y los acreedores de deuda.
Al mismo tiempo, las cifras negativas que dejó el desempeño de la economía real, con una caída de actividad económica de 12,9% acumulada en el primer semestre y un amplio déficit fiscal, volvieron a darle al dólar todo el protagonismo como activo de cobertura, en aquellas variantes libres del control de cambios.
Este viernes, el dólar blue ganó dos pesos y cerró ofrecido a 138 pesos, con lo que estiró la brecha cambiaria con el oficial mayorista a 87,6%, mientras que el contado con liquidación se mantuvo en zona de máximos, en torno a los 134 pesos. El dólar blue alcanzó un récord intradiario de $140 el pasado 24 de julio.
“Cuando el peso no vale y cuando el dólar es escaso, el salario se mide por aquello que se cree que vale y se puede conseguir: dólar blue”, explicó el economista Damián Di Pace.
Las transacciones llamadas contado con liquidación, operatoria para hacerse de dólares por medio de la compraventa de activos bursátiles, se pactó en el récord de 134,96 pesos por dólar.
El BCRA contabiliza en agosto un saldo negativo de unos USD 800 millones por sus intervenciones cambiarias
El dólar mayorista se apreció leves cinco centavos, a un renovado mínimo de $73,58 con la regulación del Banco Central. Fuentes privadas estimaron que la autoridad monetaria cerró con un saldo vendedor cercano a los 20 millones de dólares en el día.
El BCRA contabiliza en agosto un saldo negativo de unos 800 millones de dólares, el mayor monto mensual de ventas desde octubre pasado, cuando se reforzaron todas las restricciones cambiarias vigentes, justamente por la creciente fuga de capitales. En octubre de 2019 las ventas de la entidad sumaron 4.123 millones de dólares.
Siguió la salida de fondos de acciones y bonos
La plaza bursátil concluyó este viernes con comportamientos dispares entre sus activos, ante una notoria cautela inversora, reflejada en un menor número de negocios a la espera de diferentes hechos relevantes que tiene el Gobierno por delante.
La próxima semana cierra la reestructuración de deuda con acreedores privados por unos USD 65.000 millones, mientras se esperan novedades por el canje de deuda interna en septiembre y más alineamientos económicos con el proyecto de Presupuesto 2021 para despejar el horizonte afectado por la pandemia de coronavirus.
“Tras una semana de toma de ganancias en los bonos y en las acciones, se descuenta un buen resultado en la reestructuración de deuda y se espera con ansias lo que pase con el canje de títulos públicos bajo ley local en septiembre”, dijo a Reuters un agente financiero de la banca extranjera.
Agregó que “a una esperada dinámica primera quincena de septiembre, todo viene de la mano de un necesario plan económico que beneficie la reactivación de la economía post pandemia”.
Medidas en dólares, las acciones argentinas sufren un ajuste bajista de 19,5% desde el 4 de agosto
Más adelante vendrá la negociación del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI), sobre un acuerdo de deuda de unos USD 44.000 millones que fueron desembolsados entre 2018 y 2019.
Los bonos en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) cayeron en promedio un 0,9% promedio en pesos por tomas de utilidades, para acumular en la semana una baja del 1,8%. El riesgo país medido por el banco JP Morgan caía 13 unidades, a 2.144 puntos básicos, a las 17 horas de Buenos Aires.
Este viernes, uno de los tres principales grupos de acreedores de Argentina dijo que sus miembros se comprometieron a canjear cerca de 5.000 millones de dólares en la reestructuración de deuda soberana.
”Nuestra visión es que el Gobierno conseguirá las mayorías para gatillar las cláusulas de acción colectiva. Tenemos algunas dudas respecto de los bonos del 2005, pero en nuestro escenario base la reestructuración termina sin ‘holdouts’, un buen resultado para la Argentina”, estimó un reporte de la consultora EconViews.
En la plaza bursátil doméstica, el índice S&P Merval de Buenos Aires cambió de tendencia y quedó con un negativo del 0,7%, al cierre de 47.411 unidades. Este indicador tuvo en la semana un signo negativo del 2,3 por ciento.
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