Reunión clave para destrabar el conflicto lácteo, que hoy puede dar señales de desabastecimiento en algunos puntos del país

Debido a los problemas de logística y en la recolección de leche en los tambos, podría haber faltantes de leches y productos lácteos en las góndolas. En el marco de la conciliación obligatoria, el gremio y las empresas se juntan con el ministerio de Trabajo en busca de una solución

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En medio del conflicto lácteo,
En medio del conflicto lácteo, las empresas hicieron un llamado para que prime la cordura y el diálogo.

En la sede del ministerio de Trabajo de la Nación y de manera presencial, hoy se realizará una nueva reunión entre los integrantes de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra), y las empresas lácteas, con el objetivo de destrabar el conflicto paritario que ya lleva varias semanas y que comienza a tener impacto en las góndolas.

La reunión tendrá lugar luego de que el gremio realizara un paro de actividades por 24 horas en reclamo de una recomposición de los salarios a junio conforme al Índice de Precios al Consumidor (IPC), como así también “la diferencia de aportes y contribuciones a la obra social y a Atilra que se han originado en el mismo período ocasionando pérdida y déficit por falta de actualización de los salarios”.

El paro no se realizó “en aquellas empresas que accedieron voluntariamente en forma directa a lo peticionado por el gremio”. Y por otro lado, continúa vigente hasta el domingo 23 de agosto la decisión de trabajar exclusivamente la jornada semanal tal cual lo establece el Convenio Colectivo de la actividad, absteniéndose de trabajar días francos y horas extras durante este período.

Preocupación en las empresa lácteas
Preocupación en las empresa lácteas por la imposibilidad de asegurar el abastecimiento de productos lácteos, por los efectos de la medida de fuerza

Por su parte, en las empresas crece la preocupación por el impacto que tendría el accionar gremial en el procesamiento de la leche y también en todo lo relacionado al abastecimiento de productos lácteos. Desde el Centro de la Industria Lechera (CIL) dijeron que toda esta situación “ha llevado a que los silos de almacenamiento de las plantas se encuentran al máximo de su capacidad. Sin posibilidades de procesamiento o con capacidad operativa reducida, se producirá inexorablemente un deterioro de la calidad de la materia prima, que restringirá sus destinos industriales alternativos y podría llegar incluso a decomisarse”.

Además, advirtieron que “se torna inviable la tarea de recolección de leche en los tambos, ya que en muchos casos los camiones ya están llenos y detenidos al borde de las rutas esperando poder, en algún momento, ingresar a las plantas a descargar. Dado que las medidas de fuerza incluyen a los centros de distribución, el otro punto crítico se encuentra en la logística de productos terminados”.

Toda esta problemática, según las grandes empresas lácteas, provocará faltantes de leches y productos lácteos en las góndolas de varios puntos del país. “Ante este panorama tan complejo, las industrias nucleadas en el CIL volvieron a hacer un llamado a todos los actores involucrados, para que prime la cordura y el diálogo, y en un contexto tan particular como el actual, no se perjudique ni a los productores primarios que nos proveen la materia prima, ni a la población que consume estos productos esenciales”, señalaron.

En la previa de la reunión de hoy, las empresas lácteas recordaron que “están haciendo un gran esfuerzo para otorgar un aumento al básico del 13,6%, más una suma no remunerativa de 4% en agosto y septiembre, 8% en octubre y noviembre; y 12% en diciembre, lo que implica un incremento total de un 28%. Ello satisface el pedido sindical en materia salarial, y supera a la mayoría de los acuerdos paritarios firmados en este año”.

Daniel Pelegrina, presidente de la
Daniel Pelegrina, presidente de la Sociedad Rural Argentina, opinó sobre el conflicto lácteo FOTO: Juan Vargas

A todo esto, las empresas ofrecieron un bono de $9.000 por cada afiliado, en tres cuotas, para atender las necesidades de la obra social del sector, Ospil, en el marco de la pandemia, pagaderos por cada uno de los afiliados a la misma y que pertenezcan a la industria lechera. Según las empresas, ese ofrecimiento fue rechazado por el gremio que “pretendía recibir el extra para el funcionamiento sindical”.

La opinión de los productores

En relación al conflicto en la industria láctea, el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina, aseguró que “sería lamentable que importantes cantidades de leche se pierdan a causa de una medida de fuerza injustificada por parte de Atilra, en reclamo de un pago extraordinario que no forma parte del ingreso de sus trabajadores, resguardado por las paritarias del sector”.

Y agregó: “Desde que comenzó la cuarentena los productores venimos realizando un esfuerzo extraordinario para continuar produciendo a pesar de las dificultades y evitar toda pérdida de leche. En esta época del año, producimos 29 millones de litros de leche diarios, mediante un sistema de producción que permite ordeñar las vacas hasta tres veces al día. Esa leche se mantiene en los tanques de frío para que llegue fresca a las usinas. El transporte diario de leche entre los tambos y las usinas lácteas constituye un verdadero punto neurálgico de esta cadena de producción, absolutamente integrada”.

El dirigente, además, recordó que la competitividad del sector lácteo “está comprometida seriamente por la caída del consumo interno, y es por eso que hay que aunar esfuerzos entre productores, industriales y trabajadores de la cadena para fortalecer la salida exportadora, eliminando impuestos y distorsiones laborales irracionales que le quitan competitividad a nuestros productos”.

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