Luego del aumento que aplicó la petrolera YPF en los precios de los combustibles, que alcanzó un 4,5% en promedio en todo el país y un 6% en las estaciones de servicio de la ciudad de Buenos Aires, el resto de las empresas del sector también comenzaron a actualizar los valores en sus surtidores.
Raízen comunicó un aumento idéntico al de YPF: 4,5% promedio en todo el país para sus combustibles Shell, excepto en la ciudad de Buenos Aires, donde será de aproximadamente un 6%. La cadena Puma también confirmó una suba similar. Y en el sector descontaban que Axion seguirá estos aumentos en los próximos días.
Las compañías refinadoras de combustibles argumentan que en la Argentina venden los combustibles en pesos, con precios congelados desde diciembre del año pasado
Las compañías refinadoras de combustibles argumentan que en la Argentina venden los combustibles en pesos, con precios congelados desde diciembre del año pasado mientras que su insumo principal es el petróleo, que se cotiza en dólares. A pesar de que los precios internacionales cayeron desde el inicio de la pandemia, en el mercado local se fijó un precio interno de USD 45.
Las empresas sostienen que en ese mismo período, el precio del dólar mayorista —una de las variables que influyen en el precio final de los combustibles— subió cerca del 20%. También aseguran que en marzo absorbieron los impuestos a los combustibles sin trasladarlos a los precios.
Según datos difundidos por la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha) el expendio de nafta y gasoil se recuperó entre abril y el mes pasado, pero sigue casi un 30% por debajo de los niveles previos a la cuarentena.
El AMBA es la zona más afectada. Entre febrero y junio, las ventas en la Ciudad de Buenos Aires cayeron un 50,2%, mientras que la provincia se ubica en un 32,4%. En Córdoba, la caída fue del 15,8% y en Santa Fe del 21%.
Las empresas refinadoras de combustibles no integradas advirtieron la semana pasada por la falta de petróleo crudo disponible en el mercado local
Las empresas refinadoras de combustibles no integradas —que no procesan su propio crudo— advirtieron la semana pasada por la falta de petróleo crudo disponible en el mercado local por los importantes volúmenes que fueron exportados por las petroleras en los últimos meses. Esta situación les genera dificultades para la producción de combustibles con el riesgo de tener que detener parte de sus operaciones e importar productos, informaron varias fuentes de la industria.
Las empresas remarcaron que la situación es una de las consecuencias de la aplicación del denominado “barril criollo” —el precio sostén de USD 45 con que determinó el Gobierno— para paliar la inédita crisis de demanda internacional y local por la pandemia de coronavirus.
La medida del barril criollo, según algunas fuentes, fue beneficiosa para sostener el mercado, pero golpeó a las empresas refinadoras, que deben comprar el crudo a terceros. Las más afectadas, por volumen, son la petrolera Raizen, licenciataria de la marca Shell, y Trafigura, que comercializa sus combustibles bajo la bandera de Puma.
En particular, se alertó que las refinerías podrían parar por falta de materias primas, como ya hizo Raizen en mayo y a comienzos de agosto en su planta de la localidad bonaerense de Dock Sud, y como se alerta podrá ocurrir a comienzos de septiembre con Trafigura, en el polo industrial de Bahía Blanca.
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