La compañía petrolera YPF incrementó a partir de este miércoles los precios de los combustibles. La suba fue de un 4,5% en promedio en todo el país, pero en la ciudad de Buenos Aires alcanzó el 6% de incremento, según informaron desde la empresa.
“Esta decisión se da en pos de avanzar con los objetivos de producción de la compañía teniendo en consideración las particularidades del contexto macroeconómico del país” afirmó la petrolera en un comunicado.
El objetivo de esta suba de precios diferenciada es achicar las brechas de precios entre las provincias (donde en algunos casos el litro de nafta supera los $60) y la ciudad de Buenos Aires
En algunas provincias —como las del NOA, NEA y sur de la Patagonia— las subas fueron menores y rondaron el 3,5%. El objetivo de esta suba de precios diferenciada es achicar las brechas de precios entre las provincias (donde en algunos casos el litro de nafta supera los $60) y la ciudad de Buenos Aires.
La actualización de precios, según explicó la empresa, ”tendrá en esta oportunidad como en el futuro el objetivo de recomponer asimetrías históricas a nivel federal, recortando brechas entre la Capital Federal y el interior del país”. El comunicado de YPF ejemplificó que, una vez calculados los costos logísticos, la provincia de Jujuy tiene precios un 7% superiores a los de la Ciudad de Buenos Aires.
Esta es la primera vez que suben los precios de los combustibles desde que sumió el Gobierno de Alberto Fernández. Hubo un intento de la compañía petrolera de actualizar sus valores a fines de diciembre, pero no llegó a concretarse. Los valores de las naftas y el gasoil habían tenido nueve aumentos durante el año 2019.
Los nuevos precios oficiales en las estaciones de servicio de YPF en la ciudad de Buenos Aires son $56,68 para el litro de nafta súper; $65,39 para la nafta premium; $52,94 para el litro de diésel; y $61,95 para el diésel premium. Se espera que en los próximos días el resto de las empresas del sector también apliquen subas similares a sus precios.
La semana pasada, el resto de las empresas que refinan combustibles (que no están integradas y requieren adquirir materia prima de otras empresas) advirtieron sobre una situación crítica por falta de stock de crudo para refinar. Fuentes del sector señalaron que las compañías productoras de petróleo crudo vendieron al exterior y se desabasteció la plaza local.
El CEO de YPF, Sergio Affronti, había señalado la semana pasada que los combustibles necesitan algún ajuste de precios para mejorar la generación de caja de la compañía, aunque admitió que se debía “evaluar el impacto” de la medida sobre la economía.
Los valores en los surtidores se mantenían fijos desde el 1º de diciembre pasado. Fuentes del sector explicaron que después de ocho meses de precios congelados en los surtidores había un atraso de entre el 10% y el 12%
“Durante el segundo trimestre mantuvimos precios en surtidor congelados en pesos pese a las condiciones desfavorables del precio del crudo y de los refinados a nivel internacional”, sostuvo Affronti en una habitual llamada con inversores tras la presentación de resultados de la compañía.
Y agregó que esa situación generó “un spread positivo” de los precios locales comparados con lo de paridad de importación, pero esa situación “cambió recientemente con el aumento de los precios internacionales de crudo” hasta alcanzar los actuales niveles en torno a los USD 45 el barril de crudo tipo brent.
Los valores en los surtidores se mantenían fijos desde el 1º de diciembre pasado. Fuentes del sector explicaron que después de ocho meses de precios congelados en los surtidores había un atraso de entre el 10% y el 12%, que refleja más la evolución interna de costos que la actual paridad de importación.
El tema de precios de los combustibles es central para YPF, no sólo porque las ventas en sus estaciones de servicio le representan históricamente por encima del 70% del total de sus ingresos, sino también como señal a sus inversores de que sus operaciones no están atadas a precios congelados, explicaron.
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