Los activos financieros de Argentina transitaron en el exterior otra rueda negativa, para extender a dos semanas la toma de ganancias que se inició una vez confirmado el acuerdo por el canje de deuda.
En el plano local no hubo actividad bursátil ni cambiaria por el feriado del 17 de agosto, mientras que los índices de Wall Street operaron mixtos y cerca de sus valores récord de febrero, antes de desatarse el rally vendedor por las propagación del coronavirus.
Las acciones argentinas que se operan como certificación ADR cayeron un 3% en su promedio en dólares, con bajas encabezadas por Banco Francés (-6,9%) y Banco Macro (-5,6%). Otros papeles representativos como Grupo Galicia e YPF, perdieron un 5,1 y 4,9 por ciento, respectivamente.
Los títulos públicos en dólares que se negocian en el exterior operaron con baja en torno a 1%, aunque conservaron un incremento promedio de 5% en agosto, luego de que el Gobierno argentino formalizó el sábado por la noche la oferta de reestructuración de bonos, que se presentó este lunes ante la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por su sigla en inglés).
Entre las emisiones que integran el canje, el Bono Internacional 2117 o “Bono del Siglo” (AC17D) bajó un 1,7%, a USD 44,125; el Bonar 2022 (A2E2D) perdió también un 1,7%, a USD 42,825; el Bonar 2021 (AA21D) cedió 0,3%, USD 49,125, y el Bonar 2027 (A2E7D) avanzó 0,3%, a 45,625 dólares.
El riesgo país de JP Morgan subió 30 enteros para la Argentina, a 2.142 puntos básicos a las 17 horas. Se trata de la puntuación más alta desde el 4 de agosto, cuando se anunció el acuerdo por el canje.
En un decreto presidencial, el gobierno de Alberto Fernández indicó que había aprobado una segunda ronda de enmiendas a la oferta inicial hecha en abril, un paso importante para lograr el acuerdo con acreedores de deuda emitida con ley extranjera.
El Gobierno y los principales grupos de acreedores alcanzaron un acuerdo en principio el 4 de agosto para reestructurar unos USD 65.000 millones, lo que ayudaría a salir de la cesación de pagos en la que se recayó el pasado 22 de mayo y aliviar una economía en recesión por más de dos años.
Las acciones argentinas promedian una caída de 15% en dólares desde que se anunció el canje el pasado 4 de agosto
Mientras que las acciones argentinas protagonizaron un importante rebote de cuatro meses -cuando avanzaban las negociaciones-, un lapso en el que ganaron cerca de 75% en dólares, a partir del 4 de agosto se extendió una constante toma de ganancias, que implicó una baja de 15% en promedio en las últimas dos semanas.
“El mercado estuvo muy atento a los movimientos en el segmento de renta variable donde luego de la confirmación del acuerdo con los acreedores se inició un importante proceso de distribución y corrección en los activos argentinos”, describió Leandro Ziccarelli, jefe de Research de ICB Argentina.
“La noticia del acuerdo -ya incorporado a los precios- fue un cierre de ciclo para los activos argentinos. La noticia funcionó, naturalmente como un driver muy fuerte de venta y realización de ganancias. Desde allí, la corrección y el proceso actual de mayor volatilidad es entendible: en esta zona habrá mucho recambio de posiciones y gran presión vendedora de todos los operadores que compraron a lo largo del movimiento alcista anterior”, agregó Ziccarelli.
Gustavo Ber, titular del Estudio Ber, comentó que este lunes “los principales ADR exhiben fuertes caídas promedio del 3%, con la mayor debilidad aún concentrada especialmente en los bancos, que siguen siendo los papeles más afectados por la toma de ganancias que se activó tras el acuerdo con los bonistas”.
“Los inversores se dirigen hacia las negociaciones que deberán activarse con el FMI así como un plan económico que permita pronosticar una convergencia en los desequilibrios fiscales y monetarios, acentuados por la pandemia”, apuntó Ber.
En un comunicado separado, el Gobierno explicó que la implementación del acuerdo permitirá “generar condiciones de saneamiento a las finanzas públicas, dará certidumbre al sector privado y brindará al país una nueva plataforma de crecimiento una vez superada la pandemia”.
Y agregó que la propuesta reflejaba los términos financieros del acuerdo del 4 de agosto y el diálogo con los acreedores, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros organismos internacionales sobre elementos legales.
El riesgo país argentino subió a 2.142 puntos, la cifra más alta desde que se anunció el acuerdo por la reestructuración
El Gobierno no dio una fecha nueva límite para que los acreedores acepten la oferta, aunque es probable que deban extender el plazo actual del 24 de agosto para darles una ventana de 10 días después de la presentación formal a la SEC.
Luego de esto, Argentina comenzará conversaciones con el FMI para obtener un nuevo programa que reemplace el alcanzado por el Gobierno anterior hace dos años.
Este lunes, Wall Street operó con números mixtos. El Dow Jones, su principal indicador, restó un 0,3%, mientras que el S&P 500, considerado a menudo como el “medidor real” del estado del mercado de valores, ganó 0,3% y se acercó al récord histórico que marcó en febrero, antes de las caídas por la pandemia.
Por su parte, el índice compuesto del mercado Nasdaq, donde cotizan las principales tecnológicas, ganó un 1%, por encima de los 11.100 puntos, y anotó otro máximo histórico.
“La tendencia de Wall Street es alcista y no hay que discutirla, es en vano, no tiene sentido”, reconoció Jorge Fedio, analista técnico de Clave Bursátil. Y argumentó que “el continuo estímulo de los bancos centrales sigue siendo el motor clave de los precios de las acciones. Esa lluvia de dinero cae muy bien en Wall Street, todo lo demás es secundario, incluidos los riesgos geopolíticos, la economía, los resultados de las empresas y las valoraciones”.
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