Gracias a un fuerte aumento en las últimas semanas el sector juguetero apenas logró revertir una nueva caída respecto del año anterior e incluso registrar un leve aumento, del 1,3%, señaló un comunicado de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ) sobre el resultado de una fecha que para el sector representa aproximadamente el 60% de las ventas del año.
El empujón final de padres, madres, abuelas y abuelos, tías y tíos y mayores en general ansiosos por darles una alegría a menores confinados en un año muy difícil permitió compensar en parte “las dificultades de las ventas a distancia”, dijo la CAIJ. Los descuentos del 30% y cuotas con tarjetas y de los Programas “Ahora 12), que permitieron financiar compras en hasta 18 cuotas, ayudaron a dinamizarlas ventas de juegos y juguetes para el Día del Niño, señaló la entidad, que agrupa a los fabricantes nacionales, en un comunicado.
La pandemia significó una ventaja relativa para los comercios que ya tenían su canal de e-commerce desarrollado, y una desventaja para las jugueterías más pequeñas. A su vez, jugaron en contra las restricciones en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA, que abarca la Capital Federal y 40 Municipios del Conurbano), como la de abrir los sábados y el hecho de que no estuviera autorizado el ingreso de clientes en algunos municipios de la provincia de Buenos Aires. La venta de juguetes es en buena medida un hecho presencial, por la elección de juguetes y la consulta que los compradores suelen hacer a los vendedores del ramo. Además, dice CAIJ, en los últimos días se desaceleraron las ventas en localidades que retornaron a Fase 1 en provincias del norte argentino.
Entre los productos de fabricación nacional, los más destacados fueron los rompecabezas y los juegos de mesa. También fueron muy buscados los juegos de bloque, las masas de modelar y los juguetes de primera infancia (0 a 3 años) como los encastres, sonajeros y otros que explican el 40% de la oferta de juguetes.
Nacionales e importados
Además, debido a las buenas temperaturas y las salidas permitidas, se vendieron muy bien andadores y monopatines (desde $1500). En jugueterías con una participación del 80% de juguetes importados, el ticket promedio rondó los $2800 pesos por unidad mientras que en jugueterías que ofrecen 50% productos nacionales y 50% importados, el ticket promedio por juguete fue $650, como había adelantado Infobae en base a datos de los últimos días.
El comunicado de los jugueteros precisó también que los medios de pago más utilizados fueron el Programa Ahora 12, prorrogado y extendido a las ventas on-line, debido a “articulaciones” con la secretaría de Comercio, con transacciones en más de 1240 puntos de venta de juguetes en todo el país, lo que duplicó su participación como forma de pago y explicó el 70% de las ventas con tarjeta de crédito en cuotas. La baja del costo financiero y el pago en cuotas, añadió la CAIJ, “permitió que mas comercios puedan dar financiamiento y eso favoreció la venta de juegos de mayor valor como triciclos, toboganes y hamacas de jardín”
La mayor participación de ventas fue del segmento “Primera Infancia”, con casi un quinto del total, seguido por Muñecas/os, Aire Libre y Juguetes de Deportes (como pelotas) y Juegos de Mesa y Rompecabezas. La mayoría de los rubros registró leves variaciones positivas de ventas respecto de 2019 y dos, Figuras de Acción o fantasía y “Juguetes a radio control y motor incorporado” se vendieron menos, según la compilación de la CAIJ.
El sector lamentó que el canal de e-commerce lo tuvieran desarrollado “sólo las grandes cadenas de jugueterías, supermercados y casas de artículos para el hogar mientras que los pequeños comercios, que explican casi el 40% del canal de ventas, tuvieron que reconfigurar la dinámica de su negocio y empezaron a vender por WhatsApp, instagram, la App EstoyCerca, de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba) y otras redes sociales.
En su comunicado, los fabricantes nacionales dicen que lograron subsistir gracias a programas como el ATP (Asistencia al Trabajo y la Producción, consistente en el pago parcial de salarios a sectores y empresas más comprometidos) y los créditos al 24% para el pago de sueldos y exenciones o prórrogas impositivas.
“Fue un año difícil porque las fábricas permanecieron cerradas desde el 20 de marzo y pudieron abrir pocas semanas. Tras reiniciar actividades a mediados de julio, se empezó a producir utilizando la totalidad de la capacidad productiva con protocolos sanitarios, aunque no fue suficiente para recuperar las ventas que se perdieron ante la buena demanda de juguetes durante el aislamiento. Básicamente, en este período se liquidaron los stocks que dejó la recesión iniciada en 2018, con una fuerte participación de productos importados, que hacia fines de 2019 explicaban el 70 % del mercado argentino del juguete”, dijo la Cámara del Juguete, cuyo presidente, Emmanuel Poletto, se mostró optimista para la temporada de fin de año. El Día del Niño y Navidad explican cerca de 80% de las ventas de juguetes.
“Nuestro objetivo es producir a pleno y ampliar la escala de producción con miras a mejorar la competitividad para aumentar exportaciones y recuperar mercado interno impulsando nuevas formas de comercialización en canales online”, dijo Poletto. La Cámara también relanzó una campaña “para concientizar a la sociedad sobre la importancia de los juegos y los juguetes en el desarrollo de la niñez, con perspectiva de género e inclusión.
“Los niños y las niñas, no asocian juguetes con colores y géneros, solo les importa jugar y nosotros como adultos, debemos dejar que elijan sin limitaciones ni estereotipos que no se corresponden al cambio de época que estamos viviendo, con una mirada más equitativa e inclusiva”, dijo Poletto.
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