El entusiasmo alcista por la definición del canje se disipó rápido y los activos argentinos profundizaron la toma de ganancias esta semana.
La caída expuso las precauciones de los operadores financieros, que no están dispuesto a convalidar un nuevo ciclo de recuperación de los precios sin el aliciente de fundamentos positivos del lado de los índices macroeconómicos, frente a una cuarentena que se extendió hasta el 30 de agosto, y también en el mercado de cambios, ante la pérdida de divisas del Banco Central.
Desde que se anunció el acuerdo por la reestructuración de deuda, las acciones argentinas cedieron un 12% en su promedio en dólares
En cuanto a las acciones, la baja promedio el 7% en cinco ruedas, tanto si se las mide en dólares como en pesos. En las ocho ruedas operativas posteriores al anuncio de acuerdo por la reestructuración, el S&P Merval en dólares perdió un 12% y quedó debajo de los 400 puntos.
Este viernes el Gobierno argentino informó que postergó para la semana próxima la presentación de la oferta de reestructuración con los bonistas. El canje permanecerá abierto hasta el 28 de agosto, la fecha original que tenía previsto el ministro de economía, Martín Guzmán, y la liquidación de los nuevos bonos se mantendrá el 4 de septiembre.
Para los títulos públicos de referencia en dólares el ajuste de precios fue marginal y conservaron en agosto una mejora promedio de 6 por ciento. El riesgo país de JP Morgan, que mide el diferencial de tasa de los bonos del Tesoro de los EEUU respecto de sus pares emergentes, creció en la semana 28 unidades (1,3%) para Argentina, a 2.119 puntos básicos.
El economista Gustavo Ber advirtió que el evento de un acuerdo con acreedores “ya venía siendo descontado y ahora las miradas se deberán dirigir a la búsqueda de nuevos drivers que permitan reanudar la recuperación desde las castigadas valuaciones”.
“No sólo se espera validar una elevada adhesión en el canje de deuda externa, que sea suficiente para activar las Cláusulas de Acción Colectiva y evitar holdouts, sino además contar con señales sobre las negociaciones con el FMI y una estrategia que apunte a desactivar los desequilibrios fiscales y monetarios”, agregó Ber.
Para Sabrina Corujo, directora de Portfolio Personal Inversiones, “el rally en el mercado tuvo un corto aliento. Pero no creo que deba sorprendernos. Se sabía que no solo era clave una negociación con los acreedores privados, sino que también ahora entra en juego la futura negociación con el Fondo Monetario Internacional. Y acá no sólo tendremos que ver el nuevo cronograma de pagos que se negocie, es decir, cómo se va a devolver esta plata, sino también qué es lo que nos va a pedir el organismo a cambio”.
En agosto, e BCRA acumula un saldo neto negativo de unos USD 580 millones por sus intervenciones en el mercado, según estimaciones privadas
En el plano cambiario no hubo grandes movimientos en cuanto a los precios, pero sí estuvieron enfocadas las miradas en los activos del Banco Central y sus intervenciones en la plaza mayorista.
La entidad monetaria, que debió desprenderse de unos USD 477 millones en la primera semana de agosto, terminó en la segunda semana con un saldo vendedor más acotado, de unos USD 100 millones según estimaciones privadas, pasado el inicio de mes que concentra la demanda de dólar “solidario”.
Así, el dólar mayorista continuó con su sendero gradual y avanzó 39 centavos en cinco ruedas, a $73,16, mientras que al público concluyó ofrecido a un promedio de $100,61, con el añadido del impuesto “solidario” del 30 por ciento.
El dólar blue cerró el viernes a $132, por debajo de los $133 del viernes pasado, mientras que las cotizaciones bursátiles de contado con liquidación y dólar MEP terminaron a 127 y 124 pesos, respectivamente, casi a idéntico nivel que la semana anterior.
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