
El canje de deuda acordado entre el Gobierno y los principales bonistas externos, bajo legislación extranjera, todavía espera su presentación formal, mientras que el tramo local de la operación también está pendiente de la “letra chica”. Sin embargo, los grandes rasgos de la propuesta ya son públicos y en breve los tenedores de bonos argentinos van a tener que decidir qué hacer, si canjean, venden antes, o se quedan con los papeles originales.
Las sociedades de Bolsa y bancos que tienen clientes con títulos soberanos todavía no acercaron las fechas y los métodos en los que tendrán que acercar sus adhesiones, en caso de querer hacerlo, a cada uno de los dos tramos del canje. Sin embargo, apenas el Ministerio de Economía presente ante el regulador del mercado de Estados Unidos la propuesta formal y adapte el tramo local a las mismas condiciones, las comunicaciones van a empezar a llegar.
Antes del cierre del canje, aquél ahorrista que tenga bonos argentinos en su poder va a tener que elegir, primero, si decide o no entrar. Si acepta la propuesta, deberá optar por qué bono quiere cambiar el papel que hoy tiene en sus manos.
Sin embargo, las opciones no son libres. El Gobierno ofrece cinco títulos nuevos a cambio de 13 especies distintas que son elegibles en el tramo extranjero, 7 más que en el tramo local.
La recomendación generalizada es la de adherir a la operación. Esto es porque la propuesta oficial, tal como quedó definida después de varios idas y vueltas entre las partes, incluye premios para los que adhieran voluntariamente y castigos para quienes no entren al canje, en caso de que el nivel de adhesión sea alto y active las cláusulas de acción colectiva que fuerzan a quienes decidieron no entrar a atenerse a las condiciones de la operación.
Sin embargo, para ahorristas de paladar exigente y apetito por el riesgo, hay algunas estrategias interesantes si se quiere intentar maximizar el rendimiento de la operación.
¿Qué bonos se puede elegir?
De acuerdo a qué título de la deuda tenga cada inversor, las opciones no son ilimitadas. El Gobierno definió grupos de bonos que tienen la alternativa de ir a cada nuevo papel, de un menú total de cinco en los que se rigen bajo ley de Nueva York, con diferentes prioridades.
Por ejemplo, los tenedores de papeles del Grupo 1 tienen prioridad para elegir el título más recomendado para el tramo de ley extranjera, el Bono 2030. Quienes tengan bonos del Grupo 2 también podrán elegir el Bono 2030, pero estarán segundos en el orden de asignación, hasta completar el cupo máximo de emisión.
El máximo para el 2030 es de USD 13.800 millones y sube para el 2035 a USD 23.000 millones. Estos cupos sólo podrán ampliarse si tenedores de bonos en euros quieren cambiarse de moneda para suscribir títulos nominados en dólares.

¡Qué recomiendan los especialistas?
Las sugerencias de los especialistas varían de acuerdo a la sofisticación de cada inversor, pero en líneas generales coinciden en elegir al bono de menor plazo posible.
“Para inversores conservadores, nuestra recomendación es entrar al canje. De hecho, ya en la última oferta del Gobierno habíamos aconsejado entrar, la oferta era buena, sólo se ajustó marginalmente”, dijo Patricio Milic, portfolio Manager de Mills Capital Group.
“En cuanto al canje de ley local, la sugerencia es la misma. Y para saber qué bono elegir, la lógica más simple es ir siempre al bono más corto de los que se ofrecen. El que pueda tomar el 2030, que es el que para nosotros tiene más valor, tiene que anotarse. Y en cada serie el de más cercano vencimiento”, agregó.
En la misma línea, Martín Saud de Balanz Capital recomienda tratar de ir por dos bonos en particular. El bono a 2030 y, para quienes tengan el Par Ley Nueva York, el bono a 2041. “El que más nos gusta es el bono a 2030, porque entendemos que hasta 2024 la deuda argentina es de riesgo cero. En el tramo siguiente, si el Tesoro no logra hacer frente a algún pago, ya es el que más pagó de intereses”, dijo el trader de Balanz. “Si hay un default nuevo en 2029, ya casi te cobraste todo”, comentó.
En cuanto al 2041 que se ofrece a cambio del Par y el Discount, es otro de los más convenientes. “Primero por que va a tener mejor cobertura legal, un privilegio que le dieron a los que entran con bonos del canje anterior y, segundo, porque incluso si no tenés bonos hoy el precio del Par Ley Nueva York es tan bajo que veo conveniente comprar para entrar”, concluyó.

Algo común a todas las recomendaciones es nunca elegir el bono a 2046 si se entra con títulos Par o Discount ley extranjera. Fueron diseñados, más bien, como un castigo para quienes no adhieran voluntariamente al canje y se vean arrastrados en caso de que se activen las cláusulas de acción colectiva.
La contracara de esa “penalización” es un premio, un bono a 2029 con cupón del 1%, que sólo se otorga a quienes entren al canje en forma voluntaria a cambio de los intereses vencidos que no se pagaron.
Adrián Yarde Buller de SBS recomienda también el bono a 2030 para quienes tienen títulos del grupo 1, 2030 y 2035 como segunda opción para los del grupo 2 y el 2035 para el grupo 3. En el caso de los títulos del canje anterior, aconseja el 2038 para quienes tienen bonos Discount Ley Nueva York y el bono a 2041 para quienes tienen el Par Ley Nueva York.
En el canje de deuda ley local, mientras tanto, las recomendaciones son similares: ante la duda, siempre al bono más corto. Aunque existe una opción para arriesgados que quieran apostar por mayores rendimientos.
“Creemos que las mejores opciones en dólares para cada grupo son las mismas que en el canje externo, aunque para inversores del Grupo 1 con alta tolerancia al riesgo vemos valor en la opción de pasarse a pesos ajustables por CER eligiendo el nuevo bono a 2026”, concluyó Yarde Buller.
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