En el balance de los primeros seis meses del año presentado ante la Comisión Nacional de Valores (CNV), Mastellone Hermanos informó una pérdida integral de 1.198 millones de pesos.
Desde la compañía del sector lácteo, que tiene como marca emblema a La Serenísima, señalaron mediante un comunicado que las cifras negativas se deben fundamentalmente al incremento en los principales costos operativos que, en promedio, fue del 28% en el primer semestre. Entre ellos se destacan las paritarias, la inflación y la devaluación de la moneda nacional.
Por otra parte, según explicó Mastellone ante la CNV, el régimen de precios máximos dispuesto por la Secretaría de Comercio interior de la Nación, le impidió a la compañía contrarrestar los efectos causados por dichos incrementos de costos. En este sentido, desde noviembre de 2019 a la fecha, la compañía pudo aplicar un incremento de sólo el 3% en sus listas de precios, otorgado a finales de julio.
En el mismo documento se explica que a ese escenario hubo que sumarle impacto de la pandemia Covid-19 y las medidas sanitarias que implementó Mastellone para el cuidado de su personal. En este sentido, la compañía incorporó más de 100 personas para reemplazar a quienes gozan de una licencia médica por ser personal de riesgo, a la vez que implementó estrictos protocolos sanitarios en todas sus plantas, con el consecuente impacto en los costos.
Asimismo, cumpliendo con lo indicado por el Gobierno nacional, también incrementó al máximo de su capacidad la producción de los productos más esenciales como leche fluida, que son los menos rentables.
Al mismo tiempo, Mastellone destacó que cumplió con cada una de sus obligaciones impositivas y salariales sin recurrir a ningún tipo de asistencia de parte del Estado Nacional. Es decir que durante la cuarentena no solicitó ni se acogió al sistema de ATP, ni tomó ningún préstamo de los que se anunciaron para asistir a empresas con dificultades económicas.
A pesar de este resultado negativo en el primer semestre, Mastellone seguirá apostado al país como lo ha hecho en sus más de 90 años, y uno de sus objetivos para este año es fomentar el consumo de leche para recuperar los niveles históricos nacionales, y que los argentinos vuelvan a estar entre los principales consumidores de leche del mundo.
En ese sentido en el balance se señala que “durante la segunda mitad del semestre, se experimentó un crecimiento de los volúmenes vendidos, lo cual contribuyó parcialmente a los resultados económicos, pero siempre siendo insuficientes dado el atraso de nuestros precios de venta frente al incremento de los costos”.
La empresa fundada el 29 de octubre de 1929 por Antonino Mastellone, hoy cuenta con el 12% de participación en la compra de leche a nivel país y apuesta a la producción nacional, destinando más del 90% de su producción al desarrollo del mercado interno.
Teniendo en cuenta los números del primer semestre en donde el 50% de ese tiempo la Argentina vivió en cuarentena consecuencia de la pandemia, desde la empresa con sede en General Rodríguez, provincia de Buenos Aires, explicaron cuáles son las perspectivas de la compañía de cara al próximo semestre. A partir de esto, desde la organización señalaron que observan de vital importancia “la posibilidad de compensar el diferencial existente entre nuestros costos y gastos y los precios de venta de nuestros productos” -consecuencia del congelamiento de precios- y destaca “el aporte que la actividad exportadora de la empresa tendrá durante la segunda mitad del año, lo cual indudablemente contribuirá positivamente sobre sus resultados”.
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