El Banco Central mantuvo este jueves estable la tasa de Política Monetaria en el 38%, vigente desde el 10 de marzo pasado, en la subasta de Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días de plazo.
La entidad monetaria colocó $142.613 millones, frente a vencimientos por $114.000 millones, que implicaron una contracción de 28.613 millones de pesos.
El stock de Leliq alcanzó un nuevo récord de $1.877.087 millones ($1,88 billón), que sumado a los Pases Pasivos (colocaciones a un día de plazo) por $665.206 totalizan pasivos remunerados por unos $2.542.293 millones ($2,54 billones).
El stock de deuda emitida por el Central equivale a unos USD 34.773 millones, al tipo de cambio mayorista de $73,11, un 80,3% de las reservas.
Un informe de IDESA (Instituto para el Desarrollo Social Argentino) indicó que “para entender por qué la alta emisión monetaria no se está reflejando plenamente en los precios es necesario considerar dos instrumentos que maneja el Banco Central: las Leliq y los Pases. Las Leliq son bonos que el Banco Central vende a los bancos. Los Pases son préstamos que los bancos le hacen al Banco Central. En ambos casos, es dinero que los bancos, en lugar de prestar a la gente y a las empresas, se lo prestan al Banco Central cobrándole una tasa de interés. De esta forma, con las Leliq y los Pases, se saca dinero del mercado que de otra forma iría a la compra de bienes, servicios y dólares”.
Según IDESA, el Banco Central pasó de ser el tomador del 30% de los créditos de los bancos en 2011 al 41% en 2018 (con la vigencia de las Lebac), para acaparar el 51% de la cartera crediticia de las entidades en 2020.
Por otra parte, el BCRA respalda, a través de las Leliq que coloca a bancos, los retornos de los depósitos a plazo fijo que las entidades toman de sus clientes.
“Para desalentar la suba del dólar, el BCRA aumentó la tasa para los plazos fijos minoristas a 33%, una tasa mensual de 2,75% y efectiva anual de 38,5%. Esto se va ver reflejado en la tasa para tomar deuda, la que posiblemente siga aumentando hacia fin de año por el mix de estacionalidad más los fuertes vencimientos de Leliq”, describió el economista Walter Morales, de la consultora Wise, quien no descarta un futuro incremento en la tasa de Política Monetaria en la medida que se reabra la economía.
Un analista financiero explicó a Infobae que “hay una preocupación por el deterioro del balance del Banco Central. El aumento en el stock de Leliq tiene que ver con la gran inyección de capital que hubo y, en el mismo tiempo, la poca demanda de crédito que hay. Entonces, básicamente, esa emisión monetaria vuelve a los bancos y el BCRA no tiene otra cosa que hacer que absorberla para evitar presiones inflacionarias o aumentar la expectativa que hay sobre la inflación”.
“La única diferencia que se puede ver respecto al proceso de Macri es que, de acuerdo a la estimación de inflación para los próximos doce meses, ese stock de Leliq se va a disolver en términos reales, porque está pagando una tasa promedio del 38% anual. Hay que ver si, en caso de aumentar la presión inflacionaria en los próximos meses, esa tasa se va a mover o va a permanecer allí, porque los bancos tampoco van a querer mantenerse en esos niveles de tasa”, añadió el economista.
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