La producción en la Argentina de 150 a 200 millones de dosis de la vacuna contra el Covid-19 anunciada este miércoles por el gobierno reúne a una serie de protagonistas del sector farmacéutico a nivel local e internacional. El acuerdo del laboratorio de origen británico AstraZeneca con la Universidad de Oxford llega a la Argentina a través de mAbxience, la compañía del Grupo Insud, del empresario local Hugo Sigman.
Según las palabras de Alberto Fernandez en la conferencia de prensa ante la consulta de Infobae, la Argentina fue seleccionada por AstraZeneca para la producción de la vacuna en virtud de que el avance tecnológico de Mabxience permitiría llevar adelante el proyecto en menos tiempo que si se utilizaban otras opciones.
Fundada en 2009, mAbxience es la compañía del Grupo Insud dedicada a la biotecnología, con foco en la investigación, desarrollo y fabricación de medicamentos para enfermedades oncológicas y autoinmunes. Posee tres plantas de producción: una en España y otras dos en la Argentina, ubicadas en las localidades de Munro y Garín. Esta última fue inaugurada en febrero pasado, con la presencia del presidente Alberto Fernández y del gobernador bonaerense Axel Kicillof.
La planta de biofármacos requirió una inversión de USD 40 millones de dólares y le permitió a la compañía duplicar su capacidad de producción para cubrir la demanda del mercado argentino e internacional durante los próximos 10 años. mAbxience exporta medicamentos a América Central, América del Sur, África, Asia y Medio Oriente.
Más allá de su actividad empresarial, la empresa destaca su intención de “ampliar el acceso de los pacientes a tratamientos de calidad para enfermedades que requieren medicamentos de alto costo, contribuyendo a la sostenibilidad de los sistemas sanitarios”. Esa misma orientación eligió Sigman en febrero para referirse a su nuevo proyecto, delante de Fernández y Kicillof. “Desde que mAbxience comenzó a comercializar anticuerpos monoclonales biosimilares logró ahorrarle a Argentina 400 millones de dólares en divisas y por su sola presencia ha obligado a bajar los precios del único comercializador de producto importado que existía en el país”, señaló Sigman en esa oportunidad.
Insud Pharma representa el 80% de la facturación del Grupo Insud a través de un abanico de compañías. La división farmacéutica del Grupo es accionista de laboratorios líderes como Elea, Biogénesis Bagó, Sinergium Biotech, Maprimed, Chemoténica e Inmunova. Además de mAbxience, es dueña de Chemo, que fabrica materias primas para la industria famracéutica y productos genéricos, y Exeltis, fabricante de medicamentos.
Tiene presencia en más de 40 países con 15 plantas industriales y 10 centros de investigación y desarrollo. Insud Pharma emplea a 6.000 personas y lleva más de 40 años en el mercado farmacéutico.
Por fuera de ese sector, el Grupo Insud, fundado por Sigman y su esposa, Silvia Gold, desarrolla también negocios en otros terrenos. Tiene explotaciones agrícolas, ganaderas y forestales en distintos lugares del país. En este segmento, maneja las compañías Garruchos, dedicada a la actividad agropecuaria, Pomera, con explotaciones forestales en la provincia de Corrientes y en Paraguay, y la Cabaña Los Murmullos, una estancia de cría de ganado.
Sigman también es accionista de Bioceres, una empresa argentina de biotecnología orientada al agro con desarrollos genéticos que permiten la producción de trigo, maíz y soja resistente a las sequías y a la salinidad del suelo, con creciente actividad en Estados Unidos y Brasil. En 2011, Sigman fue uno de los fundadores de la Cámara Argentina de Biotecnología, como una vía para impulsar la interacción público-privada con un carácter similar al que derivó en el anuncio de la vacuna del COVID-19.
La diversificación del Grupo Insud llega también al ámbito de la cultura a través de K&S Films, una productora cinematográfica creada por Sigman y Oscar Kramer que generó títulos exitosos como Relatos Salvajes, Kamchatka o El último Elvis. También posee una empresa editora de libros y otras publicaciones, Capital Intelectural.
El entramado empresarial local para fabricar la vacuna en la Argentina y destinarla al resto de la región (a excepción de Brasil), tiene su respaldo en el acuerdo celebrado entre la Universidad de Oxford y el laboratorio global AstraZeneca, clave en la elección de la Argentina para producir la vacuna para la región. Surgido de la fusión en 1999 del laboratorio sueco Astra y su par inglés Zeneca Group, la empresa tiene larga trayectoria en la Argentina ya que ambos predecesores habían comenzado su actividad en el país décadas antes.
En 2010, AstraZeneca consolidó su presencia en la Argentina con la adquisición de productos de Laboratorios Rontag, con la que puso un pie en el segmento de los medicamentos genéricos con marca. Maneja tres líneas terapéuticas Neurociencias (Neurología y Psiquiatría), Salud Femenina (Ginecología, Obstetricia y Endocrinología) y General (Reumatología, otorrinolaringología y Clínica Médica). Recientemente, y a partir de una restructuración a nivel global de la compañía, la Argentina se transformó en la sede de la compañía para sus negocios en el Cono Sur.
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