La falta de precipitaciones en varias zonas productivas del país afecta el desarrollo de la actual siembra de trigo, que enfrenta la sequía más grave los últimos 10 años. A todo esto, hace una semana en la zona central del país las temperaturas máximas se ubicaron entre 30 y 34 grados, y ayer con el ingreso del frío, las temperaturas alcanzaron los 4 a 7 grados bajo cero.
Así lo reflejó un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), que proyecta un total de 6.500.000 hectáreas sembradas, un 4 por ciento de caída en relación a la campaña anterior, frente a las 7 millones de la estimación presentada en mayo pasado. Además, el horizonte productivo que prometía el trigo al principio de la campaña, de 21 a 22 millones de toneladas, ahora las estimaciones son de 18 a 19 millones de toneladas.
En solo un mes se duplicó la superficie de lotes del cereal en condiciones regulares a malos, calculándose en 2 millones de hectáreas: “La clasificación semanal de humedad del suelo a nivel nacional marca una situación de déficit hídrico que supera a la del 12 de agosto del 2010, aunque no es tan grave como la observada en el 2009. El panorama es complejo teniendo en cuenta que no hay señales de registro de lluvias para lo que va del presente mes. A todo eso se suma que siguen pendientes y en dudas muchas aplicaciones de fertilización nitrogenada”, dijeron desde la BCR.
El informe también reflejó que la provincia de Córdoba presentaría la mayor caída de siembra de la actual campaña, con 300 mil hectáreas menos y lo que significaría una merma de 22% en relación al ciclo anterior. Además, el norte argentino sembró 190.000 hectáreas menos, y Buenos Aires, pese al crecimiento de 6% respecto del año pasado, donde son 170.000 hectáreas de aumento, fue cayendo respecto de los planes iniciales. “Hay que considerar que hay hectareaje pendiente de siembra, con 150.000 hectáreas en el sur provincial, y con dudas respecto de su concreción, ya que hubo lluvias por encima de las medias en el último mes, lo que se traduce en excesos”, comentaron los especialistas de la Bolsa de Rosario.
Siembra de maíz
El presente escenario de la falta de lluvias también afectaría la próxima siembra de maíz, cuando tan solo faltan 15 días para el inicio de las tareas. “Comenzar el ciclo de granos gruesos con una deuda tan grande de milímetros y con pocas chances de recuperar el estado hídrico de los suelos en las semanas que siguen, es una mala noticia para el sector”, señalaron desde la Bolsa de Rosario
El informe presentado por la entidad, además reflejó que “en las zonas afectadas por la falta de agua, para sembrar se necesitan desde 30 milímetros, y van creciendo hacia el oeste, hasta poco más de 100 milímetros. Falta agua en los primeros 50 centímetros del suelo, pero las reservas son insuficientes en el perfil en profundidad. Y las napas también están más bajas que el año pasado. Claro que hay que exceptuar algunas zonas del este, en especial Buenos Aires”.
A todo esto, los técnicos de la Bolsa comentaron: “Más allá de las dudas y los recortes de área, la decisión de hacer maíz continúa firme: Tras el récord de siembra que marcó la campaña 2019/20, se estima la superficie en 6,75 millones de hectáreas, con una caída interanual de 7%. Teniendo en cuenta que para grano comercial se cosecharían 6,3 millones de hectáreas, el volumen de la nueva campaña podría ser de 51 millones de toneladas de maíz”.
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