En junio de 2020, la utilización de la capacidad instalada en la industria se ubicó en 53,3%, nivel inferior al del mismo mes de 2019, en el que se registró un 59,1%, informó el Instituto de Estadísticas y Censos (Indec)
El dato que no necesariamente es bueno, seguramente se conversó en el gabinete económico y el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, mostró los números porque sirven para certificar lo que en el Gobierno empiezan a declarar: la recuperación comenzó.
El número de junio muestra que apenas un poco más de la capacidad instalada está siendo utilizada por la industria, lo que significa una mejora de mayo de este año, cuando era de 46,4%, y hasta de marzo cuando, en la previa de la pandemia y de la cuarentena, las fábricas locales utilizaron sólo el 51,6% de la capacidad para fabricar.
Las principales incidencias positivas que explican la recuperación de la utilización de las plantas productivas en junio, respecto de mayo, se observan en la metalmecánica excluida la industria automotriz, las industrias metálicas básicas, la industria automotriz, los productos minerales no metálicos, los productos de caucho y plástico, los productos alimenticios y bebidas, la refinación del petróleo, los productos textiles y los productos del tabaco.
El ministro Kulfas señaló esta mañana que “el escenario es complejo”, pero aseguró que “se están viendo algunos datos de reactivación superiores a lo que preveíamos a esta altura del año y de la pandemia”. Indicó que “la industria manufacturera que venía muy complicada y tuvo un abril muy malo, hoy está ya en niveles parecidos, incluso superiores, a los previos a la pandemia. Ya se ve una variación interanual positiva. En el caso de la industria automotriz, Toyota ya tiene un segundo turno, Ford aumentó su producción diaria y está llegando a niveles parecidos a los previos a la pandemia, e Iveco volvió a producir”, precisó el funcionario.
En junio, con respecto a mayo, el mayor uso de la capacidad instalada de los fabricantes de aparatos de uso doméstico y de maquinaria agropecuaria incidió positivamente en la utilización de la capacidad instalada de la metalmecánica excluida la industria automotriz, que alcanza en el mes bajo análisis un nivel de 43,1%, superior al registrado en mayo (31,7%), aunque inferior al de junio del año pasado (48,2%).
Con respecto a la utilización de la capacidad productiva de las fábricas de aparatos de uso doméstico, en junio respecto de mayo se observó un mayor nivel de actividad de heladeras y freezers, cocinas, lavarropas y secarropas, calefones y termotanques, y estufas.
Las industrias metálicas básicas exhiben un mayor uso de la capacidad instalada en junio (48,4%) respecto de mayo (39,0%), a partir principalmente de la mayor producción de acero crudo, aunque en el mes bajo análisis el nivel es inferior al de junio del año pasado (80,2%).
Según datos difundidos por la Cámara Argentina del Acero, la elaboración de acero crudo se incrementó un 24,1% en junio respecto del mes anterior, aunque registró una disminución de 41,4% respecto del nivel de elaboración de acero crudo de junio del año pasado.
En el caso de la industria automotriz se registra en junio un nivel de utilización de la capacidad productiva de 23%, mientras que en mayo el nivel de utilización de las terminales automotrices alcanzó solamente 6,2% y en abril todas las terminales automotrices estuvieron sin actividad productiva por el aislamiento social, preventivo y obligatorio.
Durante mayo las terminales automotrices fueron habilitadas para operar; la mayor parte de las fábricas reinició paulatinamente las actividades productivas entre mayo y junio. En junio del año pasado, el uso de la capacidad en las terminales automotrices se ubicó en 34%.
Los productos minerales no metálicos exhiben un mayor uso de la capacidad instalada en junio (61,8%), respecto de mayo (38,5%), a partir de los incrementos registrados en las producciones de vidrio, cemento y otros materiales de construcción.
Los productos de caucho y plástico mostraron un incremento en el uso de la capacidad instalada en junio (46,6%) respecto de mayo (36,4%), a partir del mayor nivel de actividad de los fabricantes de neumáticos y de manufacturas de plástico, aunque en el mes bajo análisis la utilización de las plantas es inferior a la alcanzada en junio del año pasado (50,1%).
En alimentos y bebidas, la utilización de la capacidad instalada alcanzó un nivel de 60,1% en junio, superior tanto al de mayo (57,0%) como al de junio del año anterior (59,8%). Las principales incidencias positivas que explicaron la recuperación de la utilización de las plantas productivas en junio, respecto de mayo, se observan en carne vacuna, bebidas y productos lácteos.
En el caso de la refinación del petróleo, el mayor uso de la capacidad instalada en junio (67,3%) respecto de mayo (57%) se vinculó con el incremento en el procesamiento de petróleo. Sin embargo, el uso de la capacidad productiva de las plantas refinadoras en el mes bajo análisis es inferior al registrado en junio del año pasado (73,8%).
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