El valor del dólar o, mejor dicho, las múltiples cotizaciones que la moneda estadounidense tiene en Argentina, sigue en alza al cumplirse un año del “agosto negro”, cuando el precio de la moneda norteamericana se alzó violentamente, en medio de una fuerte crisis económica signada por los cambios políticos. Hace un año Argentina ya estaba en profunda recesión.
El domingo 11 de agosto de 2019 el candidato del Frente de Todos Alberto Fernández se imponía al entonces presidente Mauricio Macri en las elecciones primarias, allanando lo que sería su triunfo en las presidenciales de octubre, una noticia que cayó mal en los círculos financieros.
El 12 de agosto se recordaría en los mercados como el “lunes negro”: la Bolsa argentina cayó 37,9% en pesos y casi 50% en dólares, y el tipo de cambio saltó un 19%, pero eso sería apenas el prolegómeno de su carrera contra el peso argentino. Sólo en aquel agosto la cotización oficial del dólar acumuló un alza del 35,8%, en medio de una furibunda fuga de capitales y una drástica caída de las reservas del Banco Central que obligaron al Gobierno de Macri a imponer duras restricciones a la compra de divisas a partir de septiembre.
El lunes posterior a las PASO, el Merval de la Bolsa porteña se desplomó 38% y el tipo de cambio saltó un 19%
Los controles cambiarios hicieron florecer el mercado informal y los mecanismos financieros más sofisticados para hacerse de dólares. Y aún con estas restricciones, el Ejecutivo de Macri en retirada y el flamante encabezado por Fernández, quien asumió la Presidencia en diciembre, no pudieron evitar que nuevos episodios de tensión cambiaria se repitieran, aunque de menor virulencia al de aquel “agosto negro”.
Como resultado, en un año el precio del dólar en el mercado mayorista creció un 61% y el valor de venta al público en bancos y casas de cambio saltó casi un 67%, aunque el aumento llega al 117% si al costo se añade la tasa adicional del 30% que hay que pagar ahora para comprar divisas para atesoramiento.
Por las restricciones, el aumento fue aún mayor en las plazas alternativas. La divisa acumuló en el último año un incremento del 182% para las compras a través de mecanismos financieros como operaciones bursátiles, y trepó un 179% en el mercado informal o “blue”.
Los controles cambiarios hicieron florecer el mercado informal y los mecanismos financieros más sofisticados para hacerse de dólares
Las restricciones para el acceso a dólares en los mercados oficiales agigantaron además las brechas entre unas y otras cotizaciones. Así, por ejemplo, mientras la moneda norteamericana se cotiza a $72,95 por unidad en la plaza mayorista oficial, se compra a $100,27 (con impuesto incluido) en los bancos, a $128 pesos a través de la bolsa y a más de 130 pesos en el mercado informal.
“La demanda neta de dólares para atesoramiento siguió creciendo, aunque sigue estando en niveles acotados si comparamos con los guarismos de hace un año atrás, debido al vigente control de cambios”, señaló en un informe la economista Guadalupe González, investigadora del Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de la Fundación Mediterránea.
González apuntó que, pese al control de cambios, “no se ha logrado aún revertir el drenaje de reservas” monetarias, que en un año cayeron en casi USD 23.000 millones, hasta los actuales 43.333 millones de dólares.
RAZONES DE LA DEMANDA
Mientras el dólar tiende a depreciarse en el mundo, en Argentina hay razones de todo tipo para que el billete verde siempre sea demandado. Las hay de tipo histórico-culturales: los argentinos, curtidos de sucesivas crisis, adoptaron hace décadas al dólar como valor de refugio.
Pero también hay motivos coyunturales: la crisis económica persistente y cada vez más aguda, el fuerte endeudamiento público en dólares, las restricciones para acceder a financiación externa, las limitaciones para conseguir más divisas por vía de exportaciones, una política monetaria expansiva y reservas monetarias limitadas son todos factores que condicionan al final del día el comportamiento del mercado cambiario.
Los argentinos, curtidos de sucesivas crisis, adoptaron hace décadas al dólar como valor de refugio
Según varios expertos, la amplia brecha entre el tipo de cambio oficial mayorista y las cotizaciones del dólar financiero también suman distorsión a la plaza cambiaria. Los pronósticos son de un dólar en alza.
Los expertos que mensualmente consulta el Banco Central para su Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) vaticinan que la divisa de EEUU valdrá a fin de año $86,40 en el tramo mayorista.
“El mercado estima que tenemos que ir a un dólar oficial de equilibrio mucho más elevado. Mientras esto no suceda, veremos incrementar las brechas en el dólar bolsa y blue”, observó el economista Salvador Di Stefano.
Pese a que Argentina está a un paso de reestructurar su deuda con acreedores privados, la llegada de nueva financiación externa no se vislumbra en lo inmediato, y, además, los problemas climáticos podrían complicar la campaña agrícola y, por tanto, el ingreso de divisas al país, factores que suman a futuro presión sobre el tipo de cambio.
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