Después del acuerdo con los principales grupos de bonistas tenedores de títulos regidos por tribunales extranjeros las cotizaciones libres del dólar tuvieron un respiro, en línea con las expectativas del mercado. Pero la caída del dólar blue, contado con liquidación y dólar MEP duró poco y, de inmediato, se transformó en un rebote que si bien no los devolvió a récords alarmó a los operadores. Para analistas, sin embargo, el movimiento responde a cuestiones técnicas del canje de deuda regida por la ley local que ofrece entre otras opciones cambiar bonos en dólares por títulos en pesos ajustados por inflación, lo que llevó al alza al precio en pesos de bonos que son utilizados para operar divisas.
Mas allá de accidentes puntuales, la brecha cambiaria llegó al mercado financiero argentino en septiembre del año pasado, desde el momento en el que se impusieron controles de cambio. Y desde el inicio de la cuarentena a fines de marzo la emisión monetaria récord la llevó a niveles muchos más altos. Esos factores no se fueron a ningún lado. Pero, aún así, situaciones momentáneas pueden darle una vuelta de tuerca más al precio de los dólares financieros.
En particular, el canje de deuda ley local es uno de esos elementos. El dólar contado con liquidación avanza 15,5% en el último mes, el dólar MEP 14,5% y el blue 4,7%. En la diferencia de movimientos entre estas tres cotizaciones hay un factor técnico que movió más a los dólares que se operan con bonos soberanos que al mercado informal.
Los operadores encontraron que al precio al que cotizaba el Bonar 24 la semana pasada, la opción de comprar ese bono para entrar al canje a cambio de un título ajustado por CER se volvió particularmente conveniente. Algo similar paso con el Bonar 20. Se trata, precisamente, de los bonos más utilizados para comprar dólares por el método conocido como “contado con liquidación” y “dólar MEP”.
Así, por ejemplo, según un ejercicio hecho por operadores, cuanto menor fuera el precio por dólar implícito en esos bonos y menor la tasa a la que se emitan los títulos ajustados por CER del canje, mayor sería la ganancia para quienes se apuraran a entrar a través de esos papeles. Por ejemplo, quienes compraran Bonar 24 con contado con liquidación a $ 116 y, una vez cerrado el canje, se encontrara con que el TX26 -uno de los bonos CER ofrecidos- cotiza a una tasa del 3%, obtendría una ganancia del 22% con sólo entrar al canje por esta ventana.
En el otro extremo, con un precio de dólar de $ 134 y tasa del 3% para el bono del canje, la ganancia se achicaría al 5,8%. Y si el bono del canje tuviera una peor recepción en el mercado que lo hiciera cotizar al 6% una vez emitido, en lugar de ganancia se obtendría una pérdida del 9%.
Los operadores encontraron que al precio al que cotizaba el Bonar 24 la semana pasada, la opción de comprar ese bono para entrar al canje a cambio de un título ajustado por CER se volvió particularmente conveniente. Se trata, precisamente, del bono más utilizado para comprar dólares
“El dólar no se va a ir a brecha cero después del canje, pero la brecha con el contado con liquidación está exagerada en este momento particular y creo que de corto plazo tiene que ver con el canje de los bonos Bonar 20 y Bonar 24″, dijo Santiago López Alfaro de Delphos Investment.
“De mediano a largo plazo, hay un exceso de $ 1,35 billón de pesos que explican que la brecha no se va ir a ningún lado, pero entendemos que sin otros factores nuevos una vez eliminado este factor técnico del canje, si se puede aspirar a que el precio de los dólares financieros pueda ir atrás de la inflación”, agregó López Alfaro.
Para Martín Przybylski de Consultatio Asset Management, este movimiento al alza de los dólares implícitos en bonos se va a mantener hasta tanto se termine el canje de deuda ley local o se arbitre el precio.
“Superado el canje veremos, porque hay otros factores de los que depende el contado con liquidación. La dinámica monetaria creo que es la que afecta”, dijo.
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