“Sacar el país adelante y volver a levantarnos exige trabajar de manera coordinada. Por eso hoy, por decisión del presidente Alberto Fernández, empezó a funcionar el Gabinete de Comercio Exterior. Necesitamos aumentar las exportaciones en por lo menos USD 25.000 millones por año”, manifestó el canciller Felipe Solá en su cuenta de Twitter, al finalizar el primer encuentro del gabinete de comercio exterior este lunes por la mañana en la Casa Rosada.
De la reunión, encabezada por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, participaron los titulares del Ministerio de Economía, Martín Guzmán; de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Felipe Solá; de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra; de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié; del Banco Central de la República Argentina, Miguel Pesce, y la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco. También participó el subsecretario de Relaciones Financieras Internacionales para el Desarrollo de la Secretaría de Asuntos Estratégicos, Christian Asinelli.
Según informaron fuentes oficiales, durante la reunión, se destacó la importancia de la renegociación de la deuda externa en pos de equilibrar la balanza comercial del país, uno de los objetivos principales del gobierno, y se avanzó en la idea de reducir la importación de bienes e insumos.
“Lo que hicimos fue realizar un repaso de todas las opciones de aumento de las exportaciones que tiene la Argentina y en los próximos encuentros cada ministro planteará las necesidades particulares y que sean trabajadas en este ámbito”, dijo Solá a la salida del encuentro.
En esa línea, el funcionario detalló la importancia de “aumentar las exportaciones para que la Argentina no vuelva a tener el clásico problema de angustia en la balanza de pagos”. “Si se desbalancea, se necesitan más dólares y no los tenemos, entonces o se escapa el tipo de cambio o empieza el endeudamiento”, remarcó.
Asimismo, durante el encuentro se remarcó el posicionamiento estratégico de Argentina dentro del mercado internacional, potenciando la producción nacional y en la búsqueda de mercados para los productos argentinos, con una visión sostenible en materia ambiental, según el comunicado enviado por jefatura de Gabinete.
Las exportaciones cerraron el año pasado en USD 65.115 millones, equivalente a un 5,4% superior a la cifra de 2018. En 2019, el país logró recuperar el superávit comercial gracias a un importante freno en las importaciones, que cerraron el año en USD 49.125 millones (-25% interanual). De esta manera, el excedente comercial fue de USD 15.990 millones y la torta del intercambio se redujo 10,2% hasta los USD 114.240 millones.
Este año, pandemia mediante, los datos a junio muestran un nivel de exportaciones de USD 27.388, que representan una baja del 11% respecto del primer semestre del 2019, e importaciones que llegaron a USD 19.291 millones, es decir, una reducción de 23,3% interanual. La balanza comercial, entonces, registró un superávit de USD 8.097 millones.
El superávit comercial de 2019 fue el más grande desde 2009, hace justo diez años, cuando se había logrado un balance positivo por USD 16.885 millones. El salto del dólar del año pasado, que abarató el costo argentino para exportar, y la recesión, que frenó las importaciones, hicieron su aporte.
El objetivo del Gobierno será fomentar las exportaciones, agrícolas pero fundamentalmente con mayor valor agregado y avanzar en la búsqueda de nuevos mercados, ya que la Argentina es muy dependiente del mercado brasileño y ello le juega en contra cuando el principal socio del Mercosur está golpeado, como sucede ahora. La pandemia, sin embargo, afecta al mundo, pero los riesgos siempre se minimizan cuando hay mayor diversificación.
Para impulsar las ventas al exterior, el Gobierno tiene bajo estudio algunas medidas, como por ejemplo la reducción o quita de las retenciones a la actividad industrial, pero todavía no está claro si se avanzará o no por ese camino debido a la fuerte caída de la recaudación real que provocó la crisis actual.
Lo que hicimos fue realizar un repaso de todas las opciones de aumento de las exportaciones que tiene la Argentina y en los próximos encuentros cada ministro planteará las necesidades particulares y que sean trabajadas en este ámbito (Solá)
El Gobierno sabe que una vez que la economía comience a crecer, demandará más importaciones y, por ende, más dólares. Si no crecen las exportaciones, los funcionarios estarán en una encrucijada. De todos modos, las compras al exterior seguirán estando monitoreadas y las posiciones arancelarias que tengan licencias no automáticas deberán tener paciencia para obtener el permiso. Varios sectores industriales están encontrando trabas para que desde Producción les liberen las LNA, pero el ministro Kulfas descartó problemas y planteó que lo que sí están haciendo desde su cartera es frenar “oportunistas” que quieran depredar sectores sensibles de la economía.
Consultado al respecto el economista y director de Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI), Marcelo Elizondo, afirmó que “la Argentina tiene que plantearse recuperar posiciones en el comercio internacional, ya que las exportaciones argentinas representan el 0,31% de todas las exportaciones mundiales, mientras que hace 50 años representaban el 0,80%. Habría que aspirar a recuperar ese terreno. El país debería exportar, por lo menos, USD 130.000 millones por año”.
Para ello, consideró imprescindible “ordenar la macroeconomía, eliminar obstáculos regulatorios, impositivos y laborales que hacen de los negocios algo muy rígido; regularizar el régimen cambiario; y abrir más la economía”. Elizondo recordó que 1/3 de las exportaciones está compuesto por importaciones. “Hay que bajar aranceles, eliminar rigideces y exigencias como las licencias no automáticas exacerbadas”, reforzó el analista, quien agregó que el Mercosur debe ser más abierto y dinámico.
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