El economista Carlos Melconian dijo que el Gobierno agotó en la pandemia todos los “colchones” que le había dejado el programa del FMI durante la administración anterior y ahora le pide “milagros al arreglo de la deuda”. Señaló además que la cotización del dólar paralelo indica cuál es el precio que ajusta el frente cambiario y que la acumulación de excesos de déficit, emisión monetaria y rojo patrimonial del Banco Central “se pagan con devaluación y licuación inflacionaria”. También que el acuerdo por la deuda no suma espacio presupuestario para hacer “el Plan Marshall y el New Deal”.
En declaraciones a Radio Mitre, el ex presidente del Banco Nación durante el Gobierno de Mauricio Macri dijo que el Gobierno se sacó un problema de encima pero que la solución no libera presupuesto para sostener programas de reactivación como los que persiguen los funcionarios del presidente Alberto Fernández.
“En un acto de superviviencia política se sacó un problema de encima el Gobierno. Lo de la deuda es bueno. Siempre hemos dicho tiene que entrar la política y definir el tema. Con Columbia chocamos, lo hemos dicho el primer día. No escuché más hablar de Stiglitz. Argentina fue, tomó un enlatado que es lo que está de moda, los temas de la deuda se ponen de moda. Tomó un enlatado, va a corregir unas cláusulas en favor de los acreedores ahora. Es al revés de lo que dicen, es todo lo mismo, lo hacen los acreedores. Esto es muy parecido a lo de Ecuador, la moda hoy es esta”, dijo.
El Gobierno se arregló con colchoncitos. Porque emitió todo lo que pudo, porque metió Leliq todo lo que pudo, porque evitó devaluar el tipo de cambio oficial y se le agotó. El desaguisado es cómo ahora que me voy quedando sin colchones y toda esta milonga le pido milagros al arreglo de la deuda
“Yo lo que quiero quedarme con dos cosas. Una, lecciones a futuro. La deuda no nace del repollo, no es ni más ni menos que la contracara de un déficit fiscal. Y este tema que la Argentina hizo a través de un pseudo default, en el mundo se hace voluntariamente a través de lo que se llama debt management, manejo de la deuda, intercambiando deuda larga por corta a menor tasa de interés”, agregó.
“Vos pensá que en el planeta tierra, desde el comienzo de los 2000 a hoy hubo una caída de la tasa de interés en el mundo llegando a cero, donde puedo decir exageradamente que Argentina de 20 años estuvo 18 fuera del mercado. ¿Vos sabés las cosas que se hacen en un país con deuda no dedicada a gasto corriente que valen un mango con veinte? Un montón”, dijo el economista.
“Argentina estuvo, y se emborrachó, los años 2016 y 2017 en el mercado de deuda, atragantado pagando tasas insólitas para gasto corriente. Y estuvo 15 años fuera del mercado a tasa cero”, se lamentó.
“Pero lo más relevante es que quiero desmitificar el significado de la palabra ahorro por lo que vamos a dejar de pagar (...). Recontra fracasó el paper de Columbia, el San Martín que cruza los Andes de la deuda no existe”, dijo.
“Dos, sí es cierto que pagás menos tasa de interés y acá viene la desmitificación. Pagás algo que antes no se pagaba. Durante la anterior administración se pagaban los intereses capitalizando deuda. Y durante la anterior con reservas. O sea, en ningún caso, vos hoy ahorrás presupuesto respecto a lo que venías pagando. En un caso usabas reservas, en otro caso capitalizabas”, analizó.
“¿Qué? ¿No me gusta? Claro que si, compro. Pero los anuncios del ministerio de producción sobre subsidios y medidas sectoriales, los anuncios de infraestructura para el armado de la obra pública, los anuncios de desarrollo social para la renta básica universal, los anuncios de desarrollo territorial y hábitat para el plan Procrear se van a poner en la cola para decir de lo que ahorramos cuánto me toca y alguien va a decir cero”, agregó.
Los anuncios del ministerio de producción sobre subsidios y medidas sectoriales, los anuncios de infraestructura para el armado de la obra pública, los anuncios de desarrollo social para la renta básica universal, los anuncios de desarrollo territorial y hábitat para el plan Procrear se van a poner en la cola para decir de lo que ahorramos cuánto me toca y alguien va a decir cero
“No es que Argentina venía pagando un masacote destinado a alguien que decía te vamos a pagar la mitad. Guarda con interpretar que el Plan Marshal y el New Deal sale de este ahorro”, agregó.
En cuanto a la situación macro, la calificó como un “desaguisado”, que ya se consumió todo el poco margen de acción que heredó de gobierno previo.
“Por ejemplo, el Gobierno anterior dejó una colchoneta vinculada a un déficit fiscal primario bajo. Porque el plan picapiedra del Fondo picó, picó, picó, dejó una cuenta de intereses alta pero bajó el déficit fiscal que había recibido. Además, el plan picapiedra licuó tanto el agregado monetario que cuando este Gobierno apareció en el primer momento de la pandemia con que iba a emitir 40% o 50% y nuestros colegas hablaban de hiperinflación y nosotros decíamos, mirá, con el colchón monetario que hay no va a haber hiperinflación. Tercero dejó un colchón en medidas de absorción monetaria. Este era un Gobierno que iba a bajar las Leliq y dar línea de inversión productiva”, enumeró.
“Y no dejó un mal tipo de cambio a $ 60 por dólar, que para arrancar no estaba mal. No fue ni el que Macri recibió de Kicillof, ni el que Macrit uvo promediando su Gobierno en el que llenábamos todas las canchas en Rusia. En el Mundial de Rusia había 40.000 argentinos, ese era el dólar regalado que tenía la anterior administración. Después el plan picapiedra te obligó a devaluar”, sumó Melconian.
“El Gobierno se arregló con esos colchoncitos. Porque emitió todo lo que pudo, porque metió Leliq todo lo que pudo, porque evitó devaluar el tipo de cambio oficial y se le agotó. El desaguisado es cómo ahora que me voy quedando sin colchones y toda esta milonga le pido milagros al arreglo de la deuda”, comentó.
“Y hay un tema que es fenomenal, el mercado de cambio verdaderamente libre en la Argentina hace de buchón de las anomalías económicas. Entonces se escapó”, dijo. “Estos excesos safaron por las colchonetitas, deficit, emisión, rojo patrimonial extremo del Banco Central, se pagan a la larga con devaluación y licuación inflacionaria”, concluyó.
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