El Gobierno presentará la semana próxima en EE.UU. las modificaciones a la oferta de la deuda para concretar el canje con los bonistas

Luego del anuncio del martes, ambas partes trabajan en la redacción de los documentos formales para que se ponga en marcha la operación cuando sean aprobadas por la SEC; alivio en el Gobierno porque la justicia de Nueva York no bloqueó el canje de Ecuador, que sirvió como modelo para la adopción de las cláusulas legales

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El ministro Martín Guzmán con la abogada Jennifer O'Neil, de BlackRock, en el cierre de las negociaciones el martes a la madrugada
El ministro Martín Guzmán con la abogada Jennifer O'Neil, de BlackRock, en el cierre de las negociaciones el martes a la madrugada

El Gobierno presentará la semana próxima a la comisión de valores de Estados Unidos (SEC) las modificaciones a la oferta acordada con los bonistas para salir del default. Así lo indicaron a Infobae fuentes oficiales, que precisaron que esta semana se trabaja en la modificación de los documentos para poder realizar el canje una vez que la SEC las apruebe.

Las conversaciones son entre el Ministerio de Economía, el estudio jurídico Cleary Gottlieb Steen & Hamilton -que representa al Gobierno en Nueva York- y los representantes de los tres comités que el lunes llegaron a un acuerdo con una oferta cercana a los 54,8 dólares, superadora de la previa, que había logrado una aceptación menor al 35 por ciento.

Por parte de los bonistas participan tanto ejecutivos del sistema financiero como sus abogados; en particular, los representantes de Cleary dialogan con sus pares de Monarch Capital -líder del Exchange Group- y del grupo Ad Hoc, de BlackRock y Ashmore.

El armado en este caso está focalizado en copiar el modelo de activación de las cláusulas legales que se adoptó en el arreglo entre Ecuador y sus acreedores, afirmaron fuentes que participan de las conversaciones.

En este sentido, ambas partes respiraron aliviadas cuando la justicia de Nueva York desestimó en forma casi inmediata el reclamo de dos grupos de bonistas que se opusieron al acuerdo del gobierno de Lenin Moreno con la mayoría de los bonistas y que amenazaba con bloquear el canje.

En particular, elogiaron el tratamiento que le dio la juez Valerie Caproni encargada del tema, que recibió la demanda el martes de la semana pasada y dos días después se expidió con un rechazo al bloqueo del canje.

En estas horas, el trabajo pesado consiste en copiar los cambios acordados en las conversaciones entre el ministro Martín Guzmán y su equipo con los bonistas entre el sábado y el lunes, que desembocaron en el comunicado del martes a la madrugada con el anuncio del acuerdo.

A la vez, representantes de los bonistas confirmaron a Infobae este “trabajo de hormiga” de reflejar en la documentación que debe recibir la SEC para que los bonistas puedan intercambiar sus bonos antes del 24 de este mes. Los bonistas que participaron de las dos etapas previas recibirán las mejoras en forma automática. Y, una vez que se termine el canje, si resulta exitoso, las calificadoras de riesgo darán por finalizado el default selectivo que comenzó el 22 de mayo pasado.

Los abogados del Gobierno trabajan con los que asesoran al fondo que lidera Larry Fink y los de Monarch
Los abogados del Gobierno trabajan con los que asesoran al fondo que lidera Larry Fink y los de Monarch

Una vez pasado el vértigo y la tensión del cierre, en el Palacio de Hacienda había un clima más apaciguado y hasta cierta comprensión de la dureza que mantuvieron algunos fondos de inversión en su carácter de fiduciarios de aquellas personas que invirtieron en bonos argentinos.

Como expresó el ministro en la conferencia de prensa en la que oficializó el acuerdo, cada parte defendió sus intereses en forma legítima. En particular, el ministro sintió que pudo lograr grandes avances a partir de sus diálogos con la abogada de BlackRock, Jennifer O’Neil, quien adoptó una postura más comprensiva que el negociador financiero, Gerardo Rodríguez. De hecho, el diálogo final del martes a la madrugada, antes de dar a conocer el comunicado con la letra del acuerdo, fue entre Guzmán y O’Neil.

Por su carácter, el ministro festejó poco y casi de inmediato se puso a planificar la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que pretende comenzar si puede este mismo mes, para postergar el pago de los vencimientos de capital que recaen entre 2021 y 2023.

La otra discusión que podría incluir es si se puede reducir la tasa por el pago de intereses fijada en 2018 cuando el gobierno de Mauricio Macri firmó el stand by y la tasa de referencia en Estados Unidos era mucho más alta que ahora. La idea es bajar esa tasa del 4 al 1 por ciento, según fuentes al tanto de las negociaciones.

A la vez, el ministro debe apurarse para presentar el 15 del mes próximo el presupuesto 2021, luego de que este año el Gobierno se manejara con una prórroga del votado en 2019. Allí posiblemente deba dar algunas de las pistas que le reclama el mercado -y que seguramente se discutirán con el staff del Fondo- acerca del plan fiscal y monetario luego del pico de la pandemia.

Advertencia del Itaú

En este sentido, un informe del banco brasileño Itaú indicó que, luego del anuncio del acuerdo con los bonistas, “la siguiente parada es una renegociación con el FMI, que probablemente requerirá una consolidación fiscal, un plan y menos dependencia del financiamiento del Banco Central”.

“La recuperación económica ha sido modesta hasta ahora, dada la lenta reapertura. Revisamos nuestro pronóstico del PBI para este año: bajó a -12.7%, desde -10.9% anteriormente”, indicaron los analistas Juan Carlos Barboza y Diego Ciongo.

“El costo de la recaudación de impuestos y la necesidad de extender los subsidios por más tiempo llevaron a un ajuste al alza de nuestro pronóstico primario de déficit fiscal, a 6.8% del PIB (de 6.0% anteriormente)”, detallaron.

Por su parte, “el financiamiento monetario del déficit presupuestario alimenta las expectativas de inflación y ejerce una presión adicional sobre el mercado cambiario”.

“Dado que una renegociación exitosa de la deuda es poco probable que atraiga nuevas entradas de capital, los controles sobre el tipo de cambio pueden continuar intensificándose”, advirtieron.

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