El Banco Central decidió este jueves reconocer el lenguaje inclusivo en cualquiera de sus modalidades como recurso válido para utilizar en sus comunicaciones, expedientes, formularios, documentación y producciones de la institución.
La nueva normativa forma parte de la “Guía del Banco Central de la República Argentina para una comunicación inclusiva”, aprobada esta tarde a través de una resolución del Directorio que preside Miguel Pesce como “un compromiso institucional y un aporte para la construcción de una sociedad más justa”.
La Guía está compuesta por ejemplos concretos, sugerencias y recomendaciones, ofrece opciones para nombrar colectivos y grupos, para expresar cargos y posiciones, ejemplos sobre el uso de artículos y pronombres, formas impersonales, y recomendaciones sobre el uso de imágenes, indicó la autoridad monetaria.
De esta forma, por ejemplo, se estableció que en la comunicación del BCRA los distintos cargos del personal y las autoridades de la entidad tengan una denominación “en femenino gramatical” en todos los casos, por lo que se incorporan palabras como capataza, choferesa, mayordoma u oficiala, entre otros.
“La gestión del Banco Central, en consonancia con el Gobierno nacional, ha asignado relevancia a la política de género y respeto hacia la diversidad. El primer paso fue la creación de una gerencia específica en la materia. Con ese mismo objetivo, el Directorio ha aprobado la guía para una comunicación inclusiva, incorporando una herramienta eficaz, que nos permite adoptar en los textos un lenguaje inclusivo, acorde con el plexo normativo nacional e internacional vigente”, expresó Betina Stein, directora del Banco en un comunicado.
Para el BCRA, la nueva resolución busca “promover una comunicación que evite sesgos de género y expresiones sexistas, que no reproduzca estereotipos o situaciones de discriminación y que visibilice todas las identidades de género”.
Asimismo, explicó que el objetivo será "paulatinamente migrar de la masculinización del lenguaje a la interpelación de todos los géneros".
“La incorporación del lenguaje inclusivo es una pedagogía feminista de reconocimiento que impacta en la hegemonía del lenguaje sexista constructor de segregaciones, jerarquías y violencias. Con esta política estamos generando ámbitos de trabajo más igualitarios y previniendo violencias, especialmente, la vulneración del derecho a la identidad de género”, afirmó María Celeste Perosino, gerenta de Promoción de Políticas de Género, Resguardo del Respeto y Convivencia Laboral.
La Guía está compuesta por ejemplos concretos, sugerencias y recomendaciones, ofrece opciones para nombrar colectivos y grupos, para expresar cargos y posiciones, ejemplos sobre el uso de artículos y pronombres, formas impersonales, y recomendaciones sobre el uso de imágenes
Cabe recordar que esta semana el Banco Nación también avanzó con políticas de inclusión. En ese marco, firmó un acuerdo con la Asociación Bancaria para garantizar la inclusión laboral de personas travestis, transexuales y transgénero en esa institución financiera.
El acta-acuerdo apunta a instrumentar medidas específicas tendientes a “reparar la exclusión y discriminación estructural, permite que las incorporaciones alcancen el uno por ciento de la totalidad del personal del Banco de la Nación Argentina”.
Para lograr ese objetivo de manera concreta y que no quede solo en buenas intenciones, se formó un “comité” que será el responsable de supervisar “la incorporación de forma escalonada, cubriendo el cinco por ciento del total de ingresantes por semestre con personas integrantes del colectivo Trans, en función de la necesidad de la Institución de incrementar la planta de personal; siempre que reúnan los requisitos establecidos y sorteen el proceso de ingreso de personal al Banco”.
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