El último ministro de Hacienda de Mauricio Macri, Hernán Lacunza, cree que el acuerdo anunciado esta mañana entre la Argentina y los acreedores de la deuda es razonable. Así lo destacó ante Infobae y, además, aseguró que el “acuerdo final no es una foto, sino el desenlace de una película” y que ahora es momento de “desplegar y dar a conocer la hoja de ruta”. “En pocas semanas, pasamos de Vicentin a un acuerdo con BlackRock”, detalló Lacunza.
- ¿Cómo calificaría el acuerdo anunciado hoy?
- Es un acuerdo razonable. Salomónico, entre las expectativas de los acreedores y las posibilidades del gobierno con una trayectoria fiscal aun no definida. En un acuerdo voluntario no hay ganadores y perdedores. Comparar con las propuestas iniciales solo sirve para estimar cuán alejado de lo posible estaba cada parte. En todo caso, evitar un default es esquivar un choque en el que todos saldrían heridos, especialmente los niños pobres y los jubilados.
- ¿El Gobierno terminó haciendo lo que querían los bonistas?
- El acuerdo final no es una foto, sino el desenlace de una película. Más allá de la escena inicial, el desarrollo importa. Quizás la serie se estiró un par de capítulos más de lo necesario. Hace unas cuantas semanas que se conocía la zona de acuerdo, donde se terminó cerrando. Un final anunciado. La demora no fue gratis en materia de incertidumbre financiera, reflejado en la inestabilidad de las paridades cambiarias informales y el endurecimiento del cepo del Banco Central, que obviamente tuvo efectos colaterales negativos en medio de la pandemia. El mejor acuerdo posible es el que se concreta. Los hipotéticos, son contrafácticos y poco informativos.
- ¿Cómo ve el panorama de acá en más?
- Es un punto de partida, no de llegada. Soltada la incertidumbre que nos tenía amarrados, hora de desplegar y dar a conocer la hoja de ruta, que no está clara. En pocas semanas, pasamos de Vicentín a un acuerdo con BlackRock. No está clara la próxima estación. El programa fiscal, financiero y monetario para lo que resta de 2020. Y en el presupuesto 2021 mostrar el sendero de consolidación fiscal y recuperación de la moneda (desacelerando progresivamente la emisión monetaria).
Ayer, en Twitter, Lacunza había remarcado la importancia de llegar a un acuerdo “necesario” que como alternativa tenía un default con más caos y pobreza. “Hoy, celebrar el acuerdo: es lógico; y no era obvio. Mañana, los mismos desafíos de los últimos 45 años: sustentabilidad fiscal, moneda local de ahorro, integración equilibrada al mundo. Uno menos: el riesgo de default. Y uno más: la pandemia”, escribió.
Otros ex funcionarios
En la misma línea se expresaron dos ex presidentes del Banco Central de Mauricio Macri, Guido Sandleris y Luis Caputo.
Sandleris ponderó que el “acuerdo es razonable y es necesario para que nuestro país avance en la construcción de consensos económicos, objetivo más difícil de lograr estando en default”, aunque “no modifica casi la cantidad total de deuda”, lo que a su entender “confirma lo que dijimos muchas veces, el tema nunca fue la cantidad de deuda sino la concentración de vencimientos en el corto plazo”.
También agregó que “falta despejar la duda de si se lograrán alcanzar los límites mínimos de participación establecidos en las CAC (Cláusulas de Acción Colectiva) para todos los bonos de forma tal de que no queden holdouts, lo sabremos pronto” y cuestionó que “la estrategia de negociación elegida generó demoras innecesarias”, que “nos forzó a convivir muchos meses con la incertidumbre del default”.
Por su parte, Caputo, el ex ministro de Finanzas y ex presidente del BCRA, quien fue responsable de gran parte de las colocaciones de bonos en la gestión de Macri, también fue elogioso. Definió el anuncio como un “gran acuerdo” y saludó a Alberto Fernández, a Martín Guzmán y “a todos los involucrados”.
“Ojalá esta pesadilla de pandemia termine pronto y comience el proceso de recuperación económica que tanto necesita la gente”, agregó.
De sus colegas, quién no fue nada elogioso con el acuerdo fue Alfonso Prat Gay, el primero ministro de Hacienda de Cambiemos. “Se podría haber logrado más rápido, con mayor alivio de intereses y mayor quita de capital”, aseguro en las redes sociales.
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